Las denuncias por maltrato contra los Mossos cayeron el 40% en 2008
La coordinadora contra la tortura atribuye la mejora a las c¨¢maras de vigilancia
La instalaci¨®n de c¨¢maras en las comisar¨ªas ha hecho caer en picado las denuncias por malos tratos contra los Mossos d'Esquadra. La Coordinadora para la Prevenci¨®n de la Tortura, integrada por 44 organizaciones de defensa de los derechos humanos de Espa?a, dio ayer una nueva prueba de este descenso, certificado hace unos d¨ªas por la fiscal superior de Catalu?a, Teresa Compte. En 2008, la coordinadora recibi¨® 45 denuncias contra la polic¨ªa auton¨®mica, casi el 40% menos que el a?o anterior (72).
"Las im¨¢genes de los abusos en la comisar¨ªa de Les Corts han hecho reaccionar a la Administraci¨®n catalana y a los jueces, que han empezado a actuar con contundencia", explic¨® a este diario Jorge Del Cura, portavoz del centro de documentaci¨®n contra la tortura. A su juicio, la prueba irrefutable de que las c¨¢maras disuaden -al polic¨ªa, de abusar; al detenido, de presentar una falsa denuncia- es que ni uno solo de los incidentes de 2008 ocurri¨® en dependencias policiales. "Los hechos que hemos constatado pasaron en la calle durante el arresto, o en el coche patrulla mientras el detenido es trasladado a comisar¨ªa", relat¨® Del Cura.
El 14% de las denuncias por abuso policial en Espa?a acaba en condena
Tras un alarmante ascenso del n¨²mero de denuncias, la tormenta empieza a remitir para los Mossos. La coordinadora, que hasta hoy organiza las III Jornadas sobre la Prevenci¨®n de la Tortura en Barcelona, se muestra prudente: "Hay que ver si es un hecho aislado o una tendencia". Lo cierto es que las denuncias caen para todos los cuerpos policiales que operan en Catalu?a: el Cuerpo Nacional de Polic¨ªa (s¨®lo tres el a?o pasado), las polic¨ªas locales (dos) y la Guardia Civil (ninguna).
La coordinadora present¨® los datos del conjunto de Espa?a, que pas¨® de 689 a 520 denuncias. El grueso de la ca¨ªda se registr¨® entre las polic¨ªas locales. En algunas provincias andaluzas como Almer¨ªa, C¨¢diz y M¨¢laga se han sucedido, en los ¨²ltimos a?os, episodios graves de abusos policiales, que tuvieron una fuerte contestaci¨®n social. "Los ayuntamientos reaccionaron y disuadieron a los polic¨ªas", a?adi¨® el portavoz. La entidad, sin embargo, a¨²n no se explica el caso de Madrid: las polic¨ªas locales de la comunidad s¨®lo contabilizaron el a?o pasado un par de denuncias, frente al medio centenar de 2007.
El "miedo" y el "escaso apoyo social" pueden estar detr¨¢s de esos n¨²meros, seg¨²n Del Cura. En Catalu?a, la situaci¨®n es distinta porque "la sociedad civil est¨¢ m¨¢s estructurada y no teme denunciar a la polic¨ªa". En el seno de los Mossos, este control ciudadano ha causado una sensaci¨®n de acoso medi¨¢tico que, seg¨²n los agentes, les impide trabajar con tranquilidad en la calle. Para la coordinadora, se trata de una excusa: "Es cierto que est¨¢n en la diana, pero no pueden ser tan corporativistas. La polic¨ªa debe respetar los derechos y su obligaci¨®n es trabajar vigilando por la sociedad", dijo.
La coordinadora ha presentado un informe sobre la tortura en Espa?a al comit¨¦ de Naciones Unidas que trata esta materia. En los ¨²ltimos siete a?os, se han denunciado 2.383 casos de abusos. De ¨¦stos, 350 (el 14%) han acabado en sentencia condenatoria. El presidente del Comit¨¦ para la Prevenci¨®n de la Tortura del Consejo de Europa, el italiano Mauro Palma, asegur¨® que la situaci¨®n en Espa?a "ha mejorado" en 2008 e inst¨® a las administraciones a "formar mejor a los polic¨ªas locales" para evitar abusos. Palma consider¨® "inaceptables" las operaciones preventivas que la polic¨ªa realiza para afrontar la amenaza yihadista: "No se puede detener a alguien por una vaga sospecha".
El 's¨ªndic' tendr¨¢ v¨ªa libre para visitar a presos y detenidos
El s¨ªndic de greuges se convertir¨¢ en una herramienta m¨¢s para evitar que haya torturas, tratos degradantes y otra clase de abusos en las comisar¨ªas y c¨¢rceles catalanas. El proyecto de ley del S¨ªndic de Greuges de Catalu?a, que se encuentra en tr¨¢mite parlamentario, dar¨¢ al defensor del pueblo la potestad de visitar a todas las personas que est¨¦n privadas de libertad, sin que ninguna autoridad pueda negarle el acceso. El s¨ªndic, actualmente Rafael Rib¨®, podr¨¢ hablar con los detenidos a solas y sin testigos, e incluso con asistencia de un int¨¦rprete si es necesario. Cuando quiera, y donde quiera.
El proyecto de ley da al s¨ªndic libre acceso a todos los centros, espacios e incluso medios de transporte de Catalu?a donde haya detenidos. Podr¨¢ visitarles, de forma peri¨®dica, para examinar el trato que reciben y elaborar, en su caso, recomendaciones. Tambi¨¦n tendr¨¢ acceso a los datos de la historia cl¨ªnica de personas que se encuentren en centros sanitarios y de salud mental.
Para tama?a tarea, el s¨ªndic contar¨¢ con un equipo de trabajo -compuesto por cinco profesionales de reconocido prestigio- y de un consejo, que integrar¨¢n otras 12 personas de colectivos vinculados a la prevenci¨®n de la tortura. La coordinadora aplaudi¨® ayer la iniciativa de la Generalitat, pero s¨®lo a medias. A juicio de sus miembros, el proyecto de ley pretende "asumir m¨¢s competencias", pero es insuficiente para combatir los abusos de autoridad.
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