Un le¨®n verdadero

Alberto Contador es joven, fuerte e inteligente. Puede cometer errores por arriesgarse y por dejarse guiar por el coraz¨®n, pero aprende r¨¢pido. El futuro, y el presente, es suyo pese a que ayer, en una etapa de media monta?a en el sur de Francia, sucumbiera, solo una vez m¨¢s, al ataque de Luis Le¨®n S¨¢nchez, un le¨®n verdadero, en el descenso de la pen¨²ltima tachuela, un puerto de tercera en el que, aislado, a Contador sus rivales -Chavanel, Schleck...- le hicieron pagar sus pecados: la masa siempre considera soberbio a quien rompe el molde. Probablemente, Luis Le¨®n, el hermano del futbolista de moda, el ocho del Valladolid, Pedro Le¨®n, el del tobillo de goma, gane hoy una Par¨ªs-Niza a la que s¨®lo le queda como dificultad el col d'?ze,

"Lo siento, pero te tengo que atacar", casi se excus¨® el ganador ante el de Pinto

Contador acab¨® el d¨ªa, iniciado en Manosque, el pueblo donde Manzaneque boxe¨® con Vito Taccone, ambos corredores resbalando pat¨¦ticamente sobre el charol de sus zapatillas, rabioso. De la misma manera en que, cuentan, sus amigos, Nemesio, Perurena, terminaba el Tarangu, Jos¨¦ Manuel Fuente, envuelto en el humo de los Chester sin filltro que le devolv¨ªan la vida, las etapas del Giro, del Tour, en las que una p¨¢jara debida a su generosidad, sus errores de c¨¢lculo, hac¨ªan grandes a Merckx, a Oca?a, le devolv¨ªan al asturiano al rango de los mortales vulgares. Fue la rabia de quien, consciente de sus propios errores, contempla c¨®mo sus rivales no se dejan enga?ar.

Coronado el pen¨²ltimo puerto, atac¨® Luis Le¨®n, ciclista con tan poca sangre como decisi¨®n original, pero que vio su voluntad acicateada tanto por los gritos desde el coche de su director, Eusebio Unzue, un veterano de la situaci¨®n, como por los resoplidos de Contador en la ascensi¨®n que en directo escuchaba. "Lo siento, pero te tengo que atacar", casi se excus¨® el fen¨®meno de Mula (Murcia) ante Contador, que le respondi¨®: "Tira para adelante, que yo intentar¨¦ ganar la general". En el descenso huy¨® Luis Le¨®n. En el descenso se volvi¨® Contador hacia sus compa?eros de grupo, Schleck, Chavanel...: si quer¨¦is la etapa, les ofreci¨®, ya sab¨¦is... Ni caso. El precio de los campeones es la soledad, le respondieron. Solo, Contador se agot¨® hasta llegar a su fondo de reservas de supervivencia; acompa?ados, los dem¨¢s le dejaron. Luis Le¨®n, que hace un par de a?os qued¨® tercero en la Par¨ªs-Niza, que el pasado gan¨® una etapa, que hace tres semanas apenas se impuso, tambi¨¦n en el sur de Francia, en la Vuelta al Mediterr¨¢neo, gan¨® la etapa. Es el nuevo l¨ªder, un hombre fuerte que se defiende en la monta?a, que mantiene un pique personal con el chico de Pinto, Merckx, Anquetil, Oca?a y Fuente todo en uno.

La alegr¨ªa del Caisse d'Epargne no se cerr¨® en Francia. En Italia, Quim Purito Rodr¨ªguez gan¨®, como hace un a?o, en el muro, 20%, de Montelupone y es el nuevo l¨ªder de la Tirreno-Adri¨¢tico, una carrera que se decidir¨¢ hoy en una contrarreloj de 30 kil¨®metros en Macerata.