"Camps me llam¨® muy nervioso para saber si hab¨ªa facturas a su nombre"
El sastre Jos¨¦ Tom¨¢s Garc¨ªa fue citado a declarar por la polic¨ªa cuando alguien le sopl¨® a la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n que se estaban regalando trajes a pol¨ªticos valencianos que luego pagaba Orange Market, una empresa vinculada a la trama de corrupci¨®n comandada por Francisco Correa. La polic¨ªa interrog¨® a Tom¨¢s sobre sus clientes, tanto de Milano -tienda en la que hab¨ªa trabajado durante 32 a?os- como de Forever Young, una continuaci¨®n de la primera dirigida por Eduardo Hinojosa, de la familia propietaria de la firma Cortefiel. Entre los clientes figuraba el presidente de la Generalitat valenciana, Francisco Camps. A Camps y Tom¨¢s los present¨® ?lvaro P¨¦rez, El Bigotes, otro de los empresarios de la trama.
"Me hizo repetir bastantes trajes. Quer¨ªa pantalones con un ce?idor detr¨¢s que hubo que traer de Italia"
"Le hicimos unos oche trajes. Los primeros costaban 800 euros; los ¨²ltimos, 1.200"
Despu¨¦s de declarar ante la polic¨ªa, Tom¨¢s hizo lo propio ante el juez Baltasar Garz¨®n, y un d¨ªa despu¨¦s fue despedido de su empresa. El sastre, testigo en la causa que destap¨® Garz¨®n y que afecta a altos cargos del PP valenciano y madrile?o, ha concedido una entrevista a EL PA?S. ?ste es su relato de los hechos.
La primera vez que Tom¨¢s tom¨® medidas al presidente valenciano fue en la tienda de Milano, en la calle de Serrano de Madrid. Pero los cuatro trajes que encarg¨® Camps los confeccionaron mal y los devolvi¨®. Despu¨¦s continuaron la relaci¨®n cuando Tom¨¢s ya estaba en Forever Young y Camps se desplazaba a Madrid por compromisos pol¨ªticos.
"Siempre que ven¨ªa a Madrid, Camps se alojaba en el Ritz", rememora el sastre. "?l me llamaba por tel¨¦fono cuando sal¨ªa de Valencia o desde el coche y me dec¨ªa a la hora que llegaba al Ritz. A su llegada yo ya le estaba esperando en el hotel y sub¨ªa a su habitaci¨®n. La primera vez le tom¨¦ las medidas y las dos siguientes le mostr¨¦ algunas telas o una americana que le hab¨ªa hecho".
Francisco Camps era un cliente exigente. "Me hizo repetir bastantes trajes. Quer¨ªa los pantalones con un ce?idor detr¨¢s y hubo que buscar una trabilla que tuvieron que traer de Italia. Pero era una persona amable, buena gente. Los trajes que le hice eran de unos 800 o 900 euros los primeros. Los ¨²ltimos, de 1.000 o 1.200. En total le hice unos ochos trajes, tres americanas, pantalones... Tuvimos relaci¨®n durante un a?o y pico".
El montante de las ventas de Tom¨¢s a Camps, seg¨²n la contabilidad en poder de Garz¨®n, ascendi¨® a 12.783 euros. Para lo que se tarifa entre empresarios, pol¨ªticos y famosos, Camps no era, seg¨²n su sastre, de los m¨¢s derrochadores. Nada que ver con su amigo el empresario ?lvaro P¨¦rez, El Bigotes. "?lvaro presum¨ªa de ser el t¨ªo mejor vestido de Espa?a, era un cliente compulsivo", cuenta. Las dos ¨²ltimas ocasiones en que Tom¨¢s vio a Camps fue en la tienda de Forever Young, en el paseo de la Castellana, 140. "Iba a la tienda porque era m¨¢s c¨®modo. Hab¨ªa probadores muy grandes y los guardaespaldas pod¨ªan dejar el coche a la puerta. Lo ¨²ltimo que le hice fueron dos trajes de tejido fino, en agosto de 2008, para el Mundial de F¨®rmula 1 en Valencia. Se llev¨® tambi¨¦n dos pares de zapatos Crockett & Jones, de 500 y pico euros cada par, que estaban en oferta, rebajados a 200".
Pero donde el presidente valenciano puso a prueba a su sastre fue en la confecci¨®n de un esmoquin para un acto oficial en Nueva York. Tom¨¢s no recuerda bien las fechas, si fue a finales de 2006 o en la primavera de 2007, pero s¨ª recuerda que, como casi siempre, le vinieron con prisas. Se lo encargaron con pocos d¨ªas de antelaci¨®n y no daba tiempo a hacerlo ni Tom¨¢s ten¨ªa las medidas. "Por consejo del cortador de la f¨¢brica le ped¨ª a Camps que me enviase desde Valencia un traje que le quedase bien", prosigue Tom¨¢s. "?l lo envi¨® y el patronista tom¨® las medidas y lo remiti¨® todo a Satgor, una empresa de confecci¨®n radicada en Caparroso [Navarra]. En ocho o diez d¨ªas le enviaron el esmoquin a Valencia. Despu¨¦s me ense?aron una fotograf¨ªa de una revista, en la que aparec¨ªa Camps en un acto oficial en Nueva York con el esmoquin".
Mucha tinta ha derramado tambi¨¦n el famoso "chaleco blanco" para ir al Vaticano. El sastre conviene en que se trata de un error en el auto de Garz¨®n. El chaleco era negro, no blanco. Lo explica as¨ª: "Yo le expliqu¨¦ al juez que un frac va siempre con chaleco blanco, y de ah¨ª el error. Tres o cuatro d¨ªas antes del evento en el Vaticano, ?lvaro P¨¦rez me llam¨® y me dijo que el protocolo de la Santa Sede exig¨ªa chaleco negro, y me encarg¨® dos chalecos: uno para ¨¦l y otro para el presidente Camps. ?lvaro ya ten¨ªa encargado un frac pero no hab¨ªa tiempo para cortar el de Camps, as¨ª que le envi¨¦ uno de confecci¨®n, de unos 300 euros, que fue el que utiliz¨® y que luego me devolvieron. Los chalecos se hicieron a medida y se encargaron al cortador de la f¨¢brica de Satgor, SA, en Navarra, que los envi¨® directamente a la sede de Orange Market, en la calle Conde de Salobre?a, en Valencia".
?ste era el tipo de relaciones que Tom¨¢s manten¨ªa con Camps y los dem¨¢s pol¨ªticos valencianos clientes de Milano o Forever Young, entre los que se cuentan Ricardo Costa, secretario general del PP de Valencia; Jos¨¦ V¨ªctor Campos, ex vicepresidente de la Generalitat, o Rafael Betoret, jefe del gabinete de la Consejer¨ªa de Turismo. Tom¨¢s gozaba de prestigio y vest¨ªa a gente importante.
Hasta que Garz¨®n destap¨® la Operaci¨®n G¨¹rtel. Al conocerse las primeras implicaciones, empezaron las llamadas de Camps a su sastre. "El domingo 8 de febrero, antes de mi declaraci¨®n ante la polic¨ªa, me llam¨® cuatro o cinco veces. Le not¨¦ muy nervioso. Me pregunt¨® si habr¨ªa alguna factura de Milano a su nombre. Yo le tranquilic¨¦ dici¨¦ndole que los cuatro trajes que encarg¨® a Milano se hab¨ªan devuelto y eso hab¨ªa sido antes de los encargos a Forever Young. Fue cuando me dijo que ?lvaro era un bocazas".
Tom¨¢s ratifica lo que consta en el auto de Garz¨®n. "S¨ª, es cierto, mientras estaba declarando [ante la polic¨ªa] ten¨ªa el m¨®vil abierto y me llam¨® entre ocho y diez veces. No cog¨ª el tel¨¦fono y no he vuelto a hablar con ¨¦l. Creo que ya estaba fuera de lugar. Todav¨ªa sigui¨® llam¨¢ndome un par de d¨ªas m¨¢s".
El d¨ªa 11 le lleg¨® la carta de despido. Las relaciones con su empresario, Eduardo Hinojosa, se hab¨ªan deteriorado en los ¨²ltimos a?os hasta el extremo de que s¨®lo se comunicaban por fax. Tom¨¢s hab¨ªa dejado Milano despu¨¦s de 32 a?os para incorporarse al proyecto de Forever Young sin cobrar indemnizaci¨®n alguna, pero a cambio de perder toda su antig¨¹edad exigi¨® un contrato blindado para mantener su empleo un m¨ªnimo de cinco a?os.
En la nueva empresa empez¨® como director de sucursales, pero la creciente tirantez con el due?o culmin¨® en su degradaci¨®n a director de la sucursal de la calle de Serrano, en Madrid, y se le prohibi¨® el acceso a las dem¨¢s tiendas. Ahora la empresa ha aprovechado la declaraci¨®n ante Garz¨®n para despedirle cuando llevaba trabajando 29 meses.
La carta de despido le acusa de elaborar "facturas falsas". Tom¨¢s explica que la pr¨¢ctica habitual con los clientes importantes, como Antena 3, Tele 5 o la Comunidad Valenciana, era contabilizar los productos vendidos como "vales pendientes de cobro". Cada varios meses, una persona de Orange Market, C¨¢ndido Mart¨ªnez, se pon¨ªa en contacto con el responsable de facturaci¨®n de Forever Young, Javier Garc¨ªa Fern¨¢ndez, con el que cuadraba los vales pendientes.
Los pagos en met¨¢lico los hac¨ªa el ex dirigente del PP gallego Pablo Crespo, n¨²mero dos de Correa y administrador ¨²nico de Orange Market. "Ven¨ªa cada seis meses aproximadamente con un fajo de billetes de 500 y pagaba 30.000 o 35.000 euros. La ¨²ltima o las dos ¨²ltimas veces pag¨® Orange Market mediante transferencias bancarias". Seg¨²n Tom¨¢s, Pablo Crespo pag¨® a Forever Young en 2005, el primer a?o de sus relaciones con ellos, entre 60.000 y 70.000 euros. Despu¨¦s, hasta 2008, algo menos: entre 50.000 y 60.000 euros anuales. Esas cantidades incluir¨ªan los trajes no s¨®lo de Camps y de los cargos valencianos se?alados por Garz¨®n, sino tambi¨¦n los de ?lvaro P¨¦rez y otros miembros de la trama.
Para documentar esos pagos se emit¨ªan facturas que ahora han aparecido cargadas a Orange Market, Dise?o Asim¨¦trico o Servimadrid Integral, empresas todas de Francisco Correa. Los "conceptos falsos" que se utilizan para justificar el despido del sastre se refieren al detalle de las facturas: "metros de tela blanca", "tela para tapizar", "batista suiza", etc¨¦tera.
"Yo jam¨¢s particip¨¦ en la confecci¨®n de esas facturas", asegura Tom¨¢s. "El responsable era Javier Garc¨ªa Fern¨¢ndez, las facturas no pasaban por m¨ª. ?Qu¨¦ ganaba yo con poner que en vez de trajes eran telas, si el precio se pagaba lo mismo, fuera por Pablo Crespo o fuera por Orange Market? Yo s¨®lo he dicho que Camps y los dem¨¢s jam¨¢s han pagado un euro en la tienda. Yo he dicho qui¨¦n pagaba, pero ni siquiera puedo afirmar que luego Pablo Crespo u Orange Market no le pasasen el cargo a Camps, a Ricardo Costa [secretario general del PP valenciano] o a los dem¨¢s pol¨ªticos. Eso no lo s¨¦".
Entonces, ?por qu¨¦ las facturas de trajes enviadas a Orange dec¨ªan que se trataba de "metros de tela" o "tela para tapizar"? Tom¨¢s dice no saberlo, pero fuentes de la investigaci¨®n aventuran que, siendo Orange Market una empresa dedicada a montar ferias, decorados y eventos, ten¨ªa m¨¢s dif¨ªcil justificar, incluso fiscalmente, la compra de trajes y ropa ya confeccionada que la de telas para decorados o "ropa para personal". De ah¨ª que, seg¨²n esas fuentes, Orange pidiese a Forever Young que hiciese constar esos conceptos en las facturas.
El auto del juez Garz¨®n mantiene tambi¨¦n esa tesis: "La elaboraci¨®n de las facturas se realiza por conceptos que la tienda de Forever Young no comercializa y por cuant¨ªas que no se corresponden con los pagos. La elaboraci¨®n de las facturas responde a las necesidades que precisa la organizaci¨®n, y as¨ª es ¨¦sta la que, a trav¨¦s de Pablo Crespo, ?lvaro P¨¦rez o C¨¢ndido Mart¨ªnez, da las instrucciones del contenido de las facturas".
Lo cierto es que, al d¨ªa siguiente de declarar ante el juez, Tom¨¢s se qued¨® en la calle y tiene muy claro por qu¨¦: "El propietario, Hinojosa, conoc¨ªa la situaci¨®n personalmente porque al menos en una ocasi¨®n tuvo un almuerzo con la direcci¨®n de Orange Market, al que asistieron Francisco Correa, ?lvaro P¨¦rez y Pablo Crespo. Las facturas falsas que me atribuyen desde mayo de 2007, adem¨¢s de que nunca han pasado por mis manos, no intenta nadie aclararlas hasta que declaro ante Garz¨®n. Despidi¨¦ndome a m¨ª se libran de un empleado con el que la empresa tiene problemas pero es muy caro de despedir porque tengo un blindaje. E intentan desvincularse de la Operaci¨®n G¨¹rtel haci¨¦ndome a m¨ª el ¨²nico responsable".
Trajes, pantalones, chaquetas y esmoquin
- Seg¨²n el auto de Garz¨®n, entre 2006 y 2008 Francisco Camps recibi¨® "en especie" -en trajes- 12.783 euros de la trama corrupta comandada presuntamente por el empresario Francisco Correa. De esa cantidad, 4.700 euros corresponden a trajes a medida de la tienda Milano, y otros 8.083 euros a ropa de Forever Young, ambas en Madrid.
- La lista de regalos no est¨¢ detallada, pero en ella figuran al menos dos trajes, cinco pantalones, una chaqueta deportiva, una chaqueta austriaca, una americana sport, una deportiva Barbour, una chaqueta fantas¨ªa y un cintur¨®n de piel. Tambi¨¦n un esmoquin que el presidente valenciano luci¨® en un acto oficial en Nueva York, y un chaleco para una recepci¨®n en el Vaticano.
- El juez sostiene que todos esos regalos fueron pagados a las tiendas por las empresas de Correa a trav¨¦s de cheque o transferencia bancaria, salvo un pedido de 3.300 euros cuya forma de pago se desconoce.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Vicepresidencia auton¨®mica
- Jos¨¦ Tom¨¢s Garc¨ªa
- Francisco Camps
- VII Legislatura Comunidad Valenciana
- Caso G¨¹rtel
- Presidencia auton¨®mica
- PPCV
- Generalitat Valenciana
- Parlamentos auton¨®micos
- PP
- Comunidad Valenciana
- Corrupci¨®n pol¨ªtica
- Gobierno auton¨®mico
- Partidos pol¨ªticos
- Pol¨ªtica auton¨®mica
- Parlamento
- Comunidades aut¨®nomas
- Casos judiciales
- Corrupci¨®n
- Administraci¨®n auton¨®mica
- Proceso judicial
- Delitos
- Pol¨ªtica
- Administraci¨®n p¨²blica
- Justicia