Un coche para un rally
La pol¨ªtica va r¨¢pida, est¨¢ motorizada: un golfo le regal¨® un Jaguar a otro en esa cueva delirante de la econom¨ªa y la pol¨ªtica madrile?a. Pero antes del Jaguar la prensa castiza nos alert¨® sobre un Audi: ?era un lujo asi¨¢tico! Es el mismo modelo que tiene Esperanza Aguirre y a la prensa madrile?a que vino de cacer¨ªa eso le resulta normal, pero no se lo pareci¨® para Touri?o, al que era presidente de los gallegos bien le val¨ªa una moto. Luego apareci¨® un Citro?n, ?¨¦ste result¨® completamente gratis! Resulta que la marca patrocin¨® al candidato del PP como si fuese un Fernando Alonso. Pero a¨²n hab¨ªa otro Audi escondido en el garaje del se?or N¨²?ez Feij¨®o. Un enorme l¨ªo de coches, f¨ªjense que hasta nos falta uno que por lo visto se llevaron para Madrid. Finalmente el futuro presidente de la Xunta tendr¨¢ un Citro?n franc¨¦s, los Audi no le gustan, ?porque son alemanes? Tanto parque m¨®vil: ?montar¨¢ un concesionario o una compraventa? ?Habr¨¢ subasta de coches oficiales fabricados en Alemania?
No se vuelve atr¨¢s. Feij¨®o no tendr¨¢ un reinado apacible como los ¨²ltimos de Fraga
Tantos coches le hicieron falta a Feij¨®o para alcanzar la presidencia de la Xunta, pero no fueron suficientes. Necesit¨® que le abriese camino un cami¨®n, el de la basura. Nunca nos hab¨ªan tra¨ªdo y tirado tanta porquer¨ªa, tanta mentira e insulto. Touri?o y Quintana y los partidos a los que representaron pagan sus errores pol¨ªticos. Esas dimisiones son una oportunidad para una necesaria reflexi¨®n profunda, pero no merecieron que se les difamase de ese modo. Ni la Xunta ni nada se puede conseguir a cualquier precio. Ni siquiera N¨²?ez Feij¨®o merece ser tratado as¨ª, aunque ya no estar¨¢ a salvo como no lo est¨¢ nadie despu¨¦s de que la porquer¨ªa haya entrado como munici¨®n pol¨ªtica entre nosotros. Esta campa?a nos llev¨® a un punto sin retorno me temo, y nos conduce a un gran basurero. No s¨¦ si habr¨¢ planta de reciclaje que pueda asimilar tanta porquer¨ªa dejada tras el salvaje botell¨®n del PP.
Seguramente Alberto N¨²?ez Feij¨®o no se imagin¨® llegar a presidente de la Xunta pisando esa alfombra de basura, pero as¨ª lleg¨®. La pol¨ªtica es un juego cruel y la pol¨ªtica rastrera m¨¢s; si N¨²?ez Feij¨®o se duele de manchar sus zapatos debe recordar c¨®mo trat¨® y c¨®mo quedaron Quintana y Touri?o. Lo que se les hizo es incalificable. Y no es algo que podamos o debamos olvidar ahora: "Dejemos ya de hablar de esos coches dichosos". Esa basura es el cimiento sobre el que se levanta la nueva legislatura y la nueva Xunta que salga de ese Parlamento.
N¨²?ez Feij¨®o tiene por delante cuatro a?os para hacer pol¨ªtica; aunque no es seguro, es probable que busque distanciarse de los insultos y mentiras que lo precedieron. Har¨¢ bien por el bien de todos, pero no lo va a tener f¨¢cil. No se vuelve atr¨¢s, no tendr¨¢ un reinado apacible como los que presidi¨® Manuel Fraga en sus ¨²ltimas legislaturas, con una oposici¨®n vencida y desmoralizada, gracias a un entendimiento con Paco V¨¢zquez, y una sociedad resignada. Esta Galicia es otra.
Y aunque pueda seguir anulando la informaci¨®n y opini¨®n libre comprando prensa con dinero p¨²blico, como hizo la Xunta de Fraga y continu¨® la de Touri?o, -aunque a ¨¦ste de bien poco le vali¨®-, siempre habr¨¢ alg¨²n lugar donde se podr¨¢ expresar una opini¨®n distinta y cr¨ªtica: un art¨ªculo como ¨¦ste antes era imposible, ahora no.
El candidato prometi¨® en campa?a que acabar¨ªa inmediatamente con los caciques; no podr¨¢ cumplirlo, ni ahora ni despu¨¦s. Louz¨¢n en Pontevedra y Baltar en Ourense son los ¨²nicos poderes que lo apoyar¨¢n, son los que le permitieron ganar ahora y ser¨¢n sus ¨²nicos apoyos cuando las otras dos diputaciones, los principales ayuntamientos y el Gobierno est¨¢n presididos por sus opositores. Escucharemos el bombo de Baltar y su aturuxo, "?Maric¨®n!"
La irresponsabilidad absoluta que gui¨® esta alocada campa?a de asalto, efectuada por medios de comunicaci¨®n como corsarios al abordaje y que ahora reclamar¨¢n su bot¨ªn a los que pusieron en la Xunta, condujo a prometer medidas demag¨®gicas basadas en crear enfrentamiento social. Una pol¨ªtica que, de realizarse, desencadenar¨¢ protestas y movilizaciones constantes, exactamente lo contrario de lo que desea quien pretenda perpetuarse en la Xunta y de lo que necesitamos en medio de esta crisis tan seria.
Con menos votos que la oposici¨®n y con una mayor¨ªa de un s¨®lo diputado, Feij¨®o se est¨¢ ajustando el cintur¨®n de su Citro?n de importaci¨®n para pilotar un rally que ser¨¢ duro.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.