Temerarios y morosos

No hay nada que les pueda parar. Ni las multas ni la ley. El programa inform¨¢tico de la Direcci¨®n General de Tr¨¢fico no tiene respiro con ellos. Son conductores fuera del sistema. Muchos, infractores polirreincidentes: alcohol, velocidad, conducci¨®n temeraria... Algunos expedientes son monotem¨¢ticos, otros, un escaparate de todo lo que nunca deber¨ªa hacerse en la carretera. Desde que se puso en marcha el carn¨¦ por puntos, en julio de 2006, 45 conductores han acumulado m¨¢s de 50 sanciones firmes cada uno, y otros 717 tienen en su expediente m¨¢s de medio centenar de multas entre tramitadas y pendientes de tramitaci¨®n. Esto es: los agentes o los radares les han pillado casi dos veces al mes. En todos los casos por infracciones graves o muy graves.

Es habitual que cometan sus tropel¨ªas en una ¨²nica provincia, pero alguno de estos osados van dejando su rastro all¨¢ por donde pasan. No se molestan en presentar alegaciones ni pagan las multas. Sobre la mayor¨ªa pesa alguna orden que le impide conducir durante alg¨²n tiempo, y muchos no tardaron en perder el carn¨¦ tras la llegada del permiso por puntos. No es extra?o comprobar c¨®mo en muchos de esos casos no han vuelto a examinarse para recuperar su derecho a conducir. El automovilista con m¨¢s denuncias, no s¨®lo ha consumido su saldo de puntos (12), sino que ya ha fulminado el equivalente a casi 20 carn¨¦s, ha consumido 230 puntos.

En Espa?a hay unos 40.000 automovilistas que han perdido o est¨¢n a punto de perder el permiso al agotar todo su saldo. El mensaje de Tr¨¢fico siempre es el mismo: al final las multas se pagan (aunque sea v¨ªa embargo); ponerse al volante sin puntos puede ser un billete sin escalas a prisi¨®n; y la reforma del sistema sancionador que se tramita en el Congreso tendr¨¢ varias v¨ªas para evitar estas situaciones. Por ejemplo, con tres multas graves o muy graves sin pagar no se podr¨¢n hacer gestiones en Tr¨¢fico (ni vender un veh¨ªculo ni renovar el permiso de circulaci¨®n o el carn¨¦). Para los m¨¢s rebeldes tambi¨¦n se propone en la ley la suspensi¨®n del permiso de circulaci¨®n temporalmente. Si a¨²n as¨ª el infractor se empe?a en utilizar el veh¨ªculo se le podr¨¢ embargar hasta que abone las sanciones; y si no lo hace en dos meses, el autom¨®vil podr¨¢ ser destruido.

- Un rastro en 14 provincias. El desbocado periplo de G. M. LL., vasco, aunque con domicilio en Catalu?a, termin¨® el 31 de mayo con la p¨¦rdida de vigencia de su carn¨¦. O eso es lo que deb¨ªa haber ocurrido. Sin embargo, a¨²n fue denunciado 12 d¨ªas despu¨¦s en Burgos y a finales de junio en el Pa¨ªs Vasco. Actualmente es posible que est¨¦ vulnerando la ley y exponi¨¦ndose a una pena de c¨¢rcel por circular sin haber recuperado el permiso, porque no hay constancia de que haya superado el curso de reeducaci¨®n.

Este hombre, de 35 a?os, es el conductor que m¨¢s veces ha sido denunciado por exceso de velocidad: suma 40 multas; aunque tambi¨¦n acumula otras infracciones, como circular con una elevada tasa de alcohol. Desde septiembre de 2006 hasta el a?o pasado, su rastro infractor se puede seguir por m¨¢s de 14 provincias, entre ellas Burgos, Madrid, Segovia, A Coru?a, Le¨®n, Valencia, La Rioja, Cuenca, Albacete, Castell¨®n, Cantabria, Zamora y Navarra. Nunca ha presentado alegaciones, pero tampoco ha pagado los aproximadamente 20.000 euros de multas graves y muy graves.

- Robo y competiciones ilegales.

Del medio centenar de sanciones firmes que D. G. tiene registradas, 10 son por conducir de forma temeraria. Desde el verano de 2006 ha perdido m¨¢s de un centenar de puntos. Uno de sus d¨ªas m¨¢s negros fue el 4 de noviembre de 2007, cuando a las 4.20 le cayeron tres multas. A los ocho minutos fue denunciado de nuevo. Pero sin duda, una de sus mayores locuras la rubric¨® el 18 de noviembre de 2007, a las 19.50 con un Volkswagen Golf GSI 16 v¨¢lvulas en el kil¨®metro 18 de la Ronda de Pamplona.

El due?o del veh¨ªculo que conduc¨ªa hab¨ªa denunciado que se lo hab¨ªan robado. D. G. fue sorprendido por los agentes en plena competici¨®n clandestina. Los agentes escribieron en el parte que realizaba una "conducci¨®n manifiestamente temeraria al realizar carreras ilegales junto a otro veh¨ªculo en una rotonda poniendo en peligro a los dem¨¢s usuarios". Perdi¨® seis puntos, le cay¨® una multa de 450 euros y la suspensi¨®n del permiso durante un mes.

Tambi¨¦n cuenta con denuncias por no respetar las se?ales de los agentes en un control de alcoholemia o por no llevar puesto el cintur¨®n de seguridad. Cuatro de sus denuncias tomadas al azar descubren una curiosidad: en cada una de las ocasiones conduc¨ªa un veh¨ªculo distinto: el Golf, un Opel Kadett GSI, un BMW M5, un Ford Ori¨®n y un Seat Ritmo. Ninguno a su nombre. No es la ¨²nica sorpresa. Este conductor s¨®lo est¨¢ autorizado a conducir ciclomotores, nunca se ha sacado el carn¨¦ de conducir.

- El peor de la carretera.

?Casco? ?Qu¨¦ es eso? M¨¢s o menos ¨¦sta podr¨ªa ser la pregunta de I. C. cada vez que los polic¨ªas municipales de M¨¢laga o la Guardia Civil de esa provincia le entregan una nueva denuncia. Su afici¨®n a no utilizar ese elemento de seguridad le reporta dos riesgos: uno, romperse la cabeza, y otro, hacer lo propio con la hucha. De momento hay pocos que le igualen: tiene 92 infracciones firmes graves o muy graves; ha perdido 230 puntos y su deuda asciende a unos 20.000 euros. La medalla de oro al desprop¨®sito. Casi siempre ha sido denunciado por circular sin casco, pero tambi¨¦n por no respetar las se?ales de los agentes, por saltarse un stop o, en seis ocasiones, por conducci¨®n temeraria. Al agotar sus puntos se ha quedado sin carn¨¦. Si quiere volver a conducir tendr¨¢ que esperar seis meses, realizar los cursos de reeducaci¨®n y volver a examinarse.

- Coches de alta gama de alquiler. Siempre con veh¨ªculos de alquiler y a velocidades de v¨¦rtigo. J. I. L., de 54 a?os y vecino de Le¨®n, ha sido denunciado 33 veces en m¨¢s de media docena de provincias. Sus excesos de velocidad son en algunos casos espectaculares: en la A-92 fue pillado por un radar a 166 kil¨®metros por hora en una zona limitada a 100. En la AP-66, una patrulla de la Guardia Civil le sorprendi¨® a 200 por hora, 80 m¨¢s de lo permitido. Con s¨®lo estas dos infracciones ya hab¨ªa perdido todos los puntos. De hecho, en diciembre de 2007 se qued¨® sin carn¨¦. La mayor¨ªa de sus fechor¨ªas las comet¨ªa con un Audi A-4 alquilado, aunque tambi¨¦n utilizaba un Opel Vectra y un Peugeot 407. En alg¨²n caso, como en el del radar que le fotografi¨® a 166, lleg¨® a presentar alegaciones. En marzo de 2008, cuando a¨²n ten¨ªa prohibido conducir, volvi¨® a ser denunciado en Valladolid. No consta que siga conduciendo ni que haya recuperado el permiso.

- El 'rey de copas' de Tarragona. Con s¨®lo 24 a?os, E. M. lidera el top ten de los infractores por consumo de alcohol al volante. Ha sido pillado en nueve ocasiones con varias copas de m¨¢s. Su deuda asciende a 8.000 euros y ha perdido 57 puntos. Un juez le impuso la obligaci¨®n de no coger el coche en enero de 2007. No hizo caso, y sigui¨® conduciendo. Hasta que una patrulla le caz¨® in fraganti, y fue detenido y puesto a disposici¨®n judicial.

- Un poquito cada d¨ªa. M. R. tiene costumbre de pasarse con el acelerador, pero sus excesos de velocidad no superan los 30 kil¨®metros por hora, por lo que no llega a perder m¨¢s de dos o tres puntos cada vez. Poco a poco ha consumido 80 y ha adquirido una deuda de 7.500 euros por 38 multas firmes, 31 de ellas por correr m¨¢s de la cuenta. Esta mujer de Girona, de 43 a?os, a¨²n sigue conduciendo porque todav¨ªa no se ha resuelto el tr¨¢mite para quitarle el carn¨¦. M¨¢s de la mitad de las denuncias se produjeron entre las dos y las seis de la madrugada.

- Iron¨ªas del carn¨¦ por puntos. Estar en el ranking de los peores de la carretera no conlleva haber perdido puntos. Un buen ejemplo es el de M. S., una madrile?a de 52 a?os, con 65 multas pendientes y una deuda de unos 10.000 euros. Como las infracciones que comete no est¨¢n entre las que merman el saldo del carn¨¦, ella lo mantiene intacto. Acostumbra a aparcar en vados o en lugares que causan peligro para peatones y conductores. Los puntos tampoco son una preocupaci¨®n para R. M., un melillense de 31 a?os, conductor habitual de una motocicleta Yamaha y de un Volkswagen; un cl¨¢sico para los agentes del centro de la ciudad. Como nunca ha tenido carn¨¦ s¨®lo ha perdido la licencia de ciclomotor. Tampoco ha saldado ni un euro de su deuda de 37.000 euros por 71 sanciones firmes.