Evo se queda solo contra el 'narco'
La salida de Bolivia de los agentes antidroga estadounidenses, expulsados por Morales, eleva el temor a que los carteles se fortalezcan en el pa¨ªs andino
En el recinto hotelero Los Tucanes, en la provincia boliviana del Chapare, van a echar mucho de menos a unos hu¨¦spedes habituales que desde principios de febrero es probable que no hayan vuelto a pasar por all¨ª nunca m¨¢s. En esa zona cocalera, una de las m¨¢s importantes del pa¨ªs, se sol¨ªan alojar algunos de los cerca de 50 agentes del Departamento Antidroga de EE UU (DEA) que operaban por el centro de Bolivia y a los que el Gobierno de Evo Morales decidi¨® expulsar el pasado 1 de noviembre, tras acusarlos de realizar "espionaje" y "conspiraci¨®n" contra su Ejecutivo.
Desde entonces, los agentes estadounidenses ten¨ªan 90 d¨ªas de plazo para volver a sus casas. A d¨ªa de hoy no queda rastro de la DEA en Bolivia. O lo que es lo mismo: no queda nada de los servicios que durante m¨¢s de 35 a?os han compartido inteligencia operativa y estrat¨¦gica con la polic¨ªa local, otorgando a Bolivia "el equipo necesario para localizar y destruir f¨¢bricas de producci¨®n de drogas ilegales" y rastreando su movimiento, seg¨²n se?ala la agencia en un comunicado con motivo de su expulsi¨®n.
La Paz considera que el personal de la DEA conspiraba contra el Gobierno
A muy poca gente extra?¨® la decisi¨®n de Morales. La tensi¨®n acumulada en sus relaciones con EE UU desde que lleg¨® al poder hac¨ªa prever una medida as¨ª. Los cocaleros del Chapare ya hab¨ªan dado un aviso previo con la expulsi¨®n en junio de los miembros de la agencia estadounidense de cooperaci¨®n (USAID). "Los funcionarios de la DEA operaban en Bolivia sin ning¨²n control estatal. Sus operaciones de inteligencia eran dudosas. Hemos demostrado en varias oportunidades que funcionarios de la DEA estaban vinculados con operaciones encubiertas de narcotr¨¢fico", se defiende el ministro de la Presidencia, Juan Ram¨®n Quintana.
La primera consecuencia del ¨®rdago a Washington no se hizo esperar. Apenas un mes despu¨¦s, el entonces presidente George W. Bush excluy¨® a Bolivia del sistema de preferencias arancelarias, del que se beneficiaba desde 1989 y que facilita las exportaciones a EE UU, uno de los mercados m¨¢s importantes del pa¨ªs andino.
M¨¢s all¨¢ de los efectos que pueda tener en la econom¨ªa boliviana, lo que m¨¢s preocupa a nivel internacional es el hueco que va a dejar la ausencia de la DEA en la lucha contra el narcotr¨¢fico, sobre todo en lo que se refiere al control de la coca¨ªna. "Nuestra polic¨ªa y nuestras fuerzas armadas tienen la suficiente capacidad operativa para luchar contra el narcotr¨¢fico", asegura el ministro de Gobierno, Alfredo Rada, en conversaci¨®n telef¨®nica.
Ello no se conseguir¨¢, seg¨²n el encargado de la polic¨ªa en el Ejecutivo de Morales, s¨®lo acudiendo a las fuerzas armadas. "Vamos a nacionalizar la lucha contra el narcotr¨¢fico, los m¨¦todos y las estrategias las deciden los bolivianos, no admitiremos injerencias", explica Rada, quien puntualiza: "No nos cerramos a la participaci¨®n de la comunidad internacional; lo ¨²nico que pedimos es que se respete la soberan¨ªa nacional".
La opini¨®n de Rada contrasta con el mal cuerpo que se le ha quedado a quienes operan contra el narcotr¨¢fico y consideran que la red creada durante m¨¢s de tres d¨¦cadas por la agencia estadounidense se ha ido pr¨¢cticamente al garete en 90 d¨ªas. "Ning¨²n pa¨ªs tiene la capacidad log¨ªstica de la DEA. Desde que les expulsaron, sus antiguos confidentes tratan de contactar con las agencias europeas", explican fuentes policiales extranjeras que operan en Bolivia. "Nadie trabaja como los norteamericanos, muy pocos pagan por informaciones a no ser que sean muy relevantes", a?aden las mismas fuentes.
El n¨²mero de f¨¢bricas de coca¨ªna de las que la boliviana Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotr¨¢fico se incaut¨® con apoyo de la DEA, seg¨²n la agencia estadounidense, aument¨® hasta 6.535 en 2008, un 950% m¨¢s desde 2000, cuando se incaut¨® de 622.
A pesar de esos datos, hay tambi¨¦n quien reduce su entusiasmo. "La DEA no estaba tan preocupada como puede parecer por erradicar el cultivo de coca. Tienen detectado perfectamente que el destino de la coca¨ªna es Europa y apenas un 2% acaba en Estados Unidos", asegura un dirigente extranjero que ha trabajado los ¨²ltimos cinco a?os en Bolivia. Durante ese tiempo, insiste, "la DEA ha aflojado mucho la tensi¨®n en la lucha contra el narcotr¨¢fico".
En el informe anual sobre narcotr¨¢fico, el Departamento de Estado de EE UU expresa su preocupaci¨®n por la creciente influencia de los carteles colombianos y mexicanos en Bolivia.
?Por qu¨¦ decidi¨® Morales expulsar a la DEA? El Gobierno basa sus argumentos en la "injerencia" de los funcionarios de EE UU que, seg¨²n Rada, "se entrometieron para desestabilizar" al Ejecutivo de Morales. Hay quien cree que la raz¨®n responde m¨¢s a una estrategia pol¨ªtica. "Evo est¨¢ m¨¢s pendiente de la ideolog¨ªa bolivariana que de las consecuencias que pueda tener ese alineamiento" con pa¨ªses como Venezuela o Ecuador, denuncia el diputado opositor Rodrigo Paz.
Obviando la dial¨¦ctica t¨ªpica de la pol¨ªtica, uno de los motivos de m¨¢s peso es que Morales es el l¨ªder de las seis federaciones de cocaleros del pa¨ªs, que representan un entramado con mucho poder en las bases del MAS, el partido del presidente. "Nunca ha habido en Bolivia un proyecto tan exitoso como el de los cocaleros, que han conseguido llevar hasta lo m¨¢s alto a uno de los suyos", opina el dirigente extranjero.
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