El extra?o caso de Raquel y Karla
Dos ni?as llevan 40 d¨ªas entrando y saliendo de la UCI, con convulsiones, tras haber sido vacunadas del papiloma
La vida de Raquel y Karla, de 14 y 15 a?os, se ha convertido en una pesadilla que transcurre desde hace mes y medio entre las paredes del hospital Cl¨ªnico de Valencia. Desde que les administraron la vacuna del papiloma no han parado de entrar y salir de la unidad de cuidados intensivos, siguiendo una desesperante rutina que se ha repetido hasta en cinco ocasiones en el caso de Raquel y cuatro en el de Karla. Ayer mismo, Raquel, la m¨¢s peque?a, volvi¨® a ingresar en la UCI. Primero llega el brote de convulsiones, a veces con p¨¦rdida de conocimiento, al que sigue el ingreso en cuidados intensivos. All¨ª son sedadas, intubadas y medicadas para combatir la agitaci¨®n. Al cabo de los d¨ªas se normaliza su situaci¨®n hasta que los m¨¦dicos deciden que ya pueden ser trasladadas a una habitaci¨®n. Entonces, pasados unos d¨ªas o, a veces, s¨®lo unas horas, el estado de las adolescentes empeora, reaparecen las convulsiones y vuelta a empezar.
No se han detectado casos similares en las bases de datos europeas
El Ministerio de Sanidad ha creado un comit¨¦ de expertos
"Es f¨¢cil imaginar c¨®mo est¨¢n las chicas despu¨¦s de tanto tiempo", apunta Vicente Herreros. "Son fuertes, pero todo esto est¨¢ minando su resistencia". Vicente ejerce de portavoz de las dos familias. Su mujer es t¨ªa de Raquel y tambi¨¦n profesora de Karla en el colegio Hogar de Nuestra Se?ora del Rosario, de Valencia. "Una casualidad", comenta.
Todo empez¨® el 4 de febrero, poco despu¨¦s de que a Raquel le inocularan la segunda dosis de la vacuna que protege frente al virus del papiloma humano, una de las causas del c¨¢ncer de cuello de ¨²tero. Se empez¨® a sentir mal instantes despu¨¦s de la inyecci¨®n y fue ingresada en la UCI del Cl¨ªnico. Dos d¨ªas m¨¢s tarde lleg¨® Karla a la misma sala de intensivos con id¨¦nticos s¨ªntomas tras recibir tambi¨¦n la segunda dosis de la marca Gardasil del lote NH52670 en otro colegio de Valencia. Durante todo este tiempo los pediatras, neur¨®logos infantiles e intensivistas que se ocupan de las dos chicas les han practicado todo tipo de pruebas diagn¨®sticas: TAC, resonancias magn¨¦ticas, encefalogramas, estudios toxicol¨®gicos y neurol¨®gicos. Ninguno de ellos ha aportado evidencias de enfermedades previas que explicaran las convulsiones ni ha detectado lesi¨®n alguna. Nada. Despu¨¦s de 40 d¨ªas y muchos quebraderos de cabeza, no hay respuesta a los dos principales interrogantes del caso: ?Qu¨¦ explica los episodios de agitaciones que padecen las dos chicas y cu¨¢l es el tratamiento?
Los an¨¢lisis del lote que se administr¨® a las dos adolescentes tampoco han aportado mucha m¨¢s informaci¨®n. El Ministerio de Sanidad ha indicado que la partida, inmovilizada el 9 de febrero por precauci¨®n, no presentaba anomal¨ªas. El departamento que dirige Bernat Soria s¨®lo tiene registradas cinco reacciones graves despu¨¦s de 1.146.000 dosis distribuidas entre 2007 y 2008 en Espa?a, y de ellas, s¨®lo las dos de Valencia requirieron ingreso hospitalario. Tampoco se han detectado casos similares a los de Raquel y Karla en las bases de datos europeas. De ah¨ª que no se haya podido comprobar un v¨ªnculo entre la vacuna y su estado, pese a la evidente relaci¨®n temporal, a la que se agarran las familias. Un v¨ªnculo que las autoridades sanitarias consideran "muy improbable".
Por ello se ha mantenido el calendario de vacunaci¨®n en todas las autonom¨ªas, una decisi¨®n avalada incluso por la Agencia Europea del Medicamento. Pero no s¨®lo se ha pronunciado la m¨¢xima autoridad continental sobre f¨¢rmacos. El viernes pasado, ocho sociedades cient¨ªficas reiteraron la seguridad de la vacuna y volvieron a recordar que ning¨²n organismo sanitario ha podido establecer una relaci¨®n causal entre la inyecci¨®n y los s¨ªntomas de las chicas. Las sociedades cient¨ªficas apuntaron que se han distribuido 50 millones de dosis en 100 pa¨ªses -tanto de la marca Gardasil, comercializada por Sanofi Pasteur MSD, como de Cevarix, de Glaxos-mithKline- en una campa?a supervisada por la Organizaci¨®n Mundial de Salud, la Agencia Europea del Medicamento y los ministerios de Sanidad.
Todo ello no consuela a las familias de las chicas, a quienes la semana pasada visit¨® un neur¨®logo del hospital Sant Joan de D¨¦u de Barcelona atendiendo su voluntad de recibir una segunda opini¨®n. "B¨¢sicamente, nos coment¨® que el tratamiento de anticonvulsivos es el correcto", comenta Vicente Herreros.
Las esperanzas de las familias, que han lanzado un llamamiento internacional, est¨¢n puestas en el comit¨¦ de expertos (farmac¨¦uticos, inmun¨®logos, pediatras, neur¨®logos, epidemi¨®logos, intensivistas) que el Ministerio de Sanidad ha creado para arrojar luz sobre el mal sue?o en el que est¨¢n atrapadas las dos j¨®venes.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.