Todos los poetas que se llamaron Blas de Otero
"Blas de Otero no fue nunca y fue siempre m¨¢s que un poeta. Puede parece absurdo juntar esos dos adverbios opuestos en una misma frase, pero en este caso merece la pena arriesgarse, porque hacerlo es una buena manera de definir al autor de Pido la paz y la palabra, que nunca fue nada m¨¢s que un poeta, porque no tuvo otro oficio ni otra vocaci¨®n en su vida; pero que a la vez siempre fue m¨¢s que eso: para algunos un mito, para muchos una especie de l¨ªder espiritual e ideol¨®gico y, para cualquiera que se molestase en leerlo, una voz muy personal que, sin embargo, quer¨ªa ser la voz de todos y, como m¨ªnimo, era la voz de miles de personas que en los tiempos l¨²gubres de la sanguinaria dictadura que sigui¨® a la Guerra Civil buscaban un espacio donde rebelarse y tomar una bocanada de esperanza. Al escribir, Blas de Otero quer¨ªa estar Con la inmensa mayor¨ªa, que es el primer verso de su libro ?ngel fieramente humano (1950) (...)".
Extracto del pr¨®logo de Benjam¨ªn Prado a la antolog¨ªa de Blas de Otero.
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