El juzgado de Porri?o investigar¨¢ el 'paseo' de cuatro canteiros

Los alcaldes de Porri?o y Salceda de Caselas, Ra¨²l Franc¨¦s y Marcos Besada, junto el presidente de la Asociaci¨®n pola Recuperaci¨®n da Memoria do 36 de Ponteareas, ?ngel Rodr¨ªguez Gallardo, y varios familiares de las v¨ªctimas notificaron ayer en el Juzgado de Instrucci¨®n de Porri?o la existencia de una fosa com¨²n, a la entrada del cementerio de Budi?o, con cuatro canteiros que fueron paseados en noviembre de 1936, para que el juzgado asuma la investigaci¨®n de los hechos en los t¨¦rminos fijados por el juez Baltasar Garz¨®n, que inici¨® las actuaciones.

La fosa com¨²n de Budi?o fue una de las siete se?aladas en Galicia al juez Garz¨®n por la Asociaci¨®n pola Recuperaci¨®n da Memoria do 36 como testimonios de los que podr¨ªan obtenerse datos y pruebas sobre la represi¨®n franquista cuya investigaci¨®n inici¨® el magistrado desde el Juzgado Central de Instrucci¨®n n¨²mero 5 para, finalmente, atribuir la competencia a los juzgados de instrucci¨®n territoriales.

El convenio de la Xunta para las exhumaciones a¨²n no se ha aplicado

Paralelamente, la misma asociaci¨®n notificar¨¢ el caso a la Xunta para que se encargue de la exhumaci¨®n, de acuerdo con las competencias atribuidas a las comunidades aut¨®nomas por la Ley de la Memoria Hist¨®rica de diciembre de 2007. A esos efectos, la Xunta firm¨® hace casi un a?o un convenio con el Instituto de Medicina Legal que hasta ahora no ha sido aplicado a ning¨²n caso.

En Galicia se han abierto hasta el momento nueve fosas comunes por iniciativa de las asociaciones civiles, que consideran que ahora han de ser la Xunta y los juzgados los que asuman las responsabilidades de las exhumaciones seg¨²n lo establecido por la Ley de la Memoria y el auto de Garz¨®n.

Las siete fosas se?aladas son s¨®lo un indicador de referencia. Las realmente existentes suman varias decenas, casi todas -aspecto singular de Galicia- dentro de los cementerios. La m¨¢s espectacular, seg¨²n Rodr¨ªguez Gallardo, tal vez sea la de Cesantes, convertida en camino del propio cementerio, donde podr¨ªan estar enterrados 200 o m¨¢s represaliados.

Los cuatro enterrados en Budi?o, Manuel Dom¨ªnguez, Benito Antonio Cabaleiro, Gabriel Benito Rodr¨ªguez y ?ngel Cabaleiro, eran canteiros en A Pica?a-Salceda. En julio de 1936 se subieron a una camioneta para defender la Segunda Rep¨²blica en Vigo. La camioneta dio la vuelta antes de llegar porque la batalla ya se hab¨ªa perdido, y ellos huyeron al monte. El cura de la parroquia sonsac¨® a los familiares el r¨¦gimen de visitas que ten¨ªan para pertrecharse y as¨ª los apresaron. Fueron fusilados en un camino el 21 de noviembre.