Reflexi¨®n sobre la condici¨®n humana
Antony Gormley expone en el Artium una obra cr¨ªtica y poli¨¦drica - El escultor brit¨¢nico lucha por mantenerse alejado del mundo art¨ªstico
Desde la impresionante multitud que compone European Fields, hasta la compleja levedad de Freefall, la abstracci¨®n de Seeds o la ambiciosa composici¨®n de Critical mass, la obra de Antony Gormley (Londres, 1950) supone una intensa reflexi¨®n, desde la escultura, sobre la condici¨®n humana. La exposici¨®n que ayer se inaugur¨® en el Artium, Between you and me, recupera algunas de las mejores piezas de este artista brit¨¢nico, titulado en Arqueolog¨ªa, Antropolog¨ªa e Historia en el Trinity Collage de Cambridge y premio Turner 1994.
No est¨¢ de m¨¢s citar estos dos ¨²ltimos datos referentes a su formaci¨®n y reconocimiento. Gormley vive por completo alejado del mundo art¨ªstico, quiz¨¢s porque sabe bien lo que se cuece en ese entramado de intereses, tal y como le reconoc¨ªa hace unos d¨ªas al director del Artium, Daniel Castillejo. "Mi mayor lucha es mantenerme al margen del sistema art¨ªstico", le confes¨® el ganador del galard¨®n por excelencia del arte europeo contempor¨¢neo hace 13 a?os. Y su formaci¨®n revela esa distancia ante lo ef¨ªmero de las modas y el poso te¨®rico de una obra que seduce sin necesidad de discurso te¨®rico complementario del artista.
El artista fue galardonado con el premio Turner en 1994
As¨ª se pudo comprobar ayer, en la presentaci¨®n de la muestra, cuando una periodista le pregunt¨® sobre el significado de su obra European Fields. Se trata de una instalaci¨®n formada por unas 40.000 piezas antropoformes de barro, de entre 8 y 26 cent¨ªmetros de alto, colocadas en una gran habitaci¨®n. Para su realizaci¨®n, Gormley cont¨® con la colaboraci¨®n de 200 vecinos de M?lmo (Suecia) que modelaron las piezas. La experiencia la hab¨ªa llevado a cabo antes en M¨¦xico y despu¨¦s en China. Y el significado de la obra, como le respondi¨® el artista a la entrevistadora, era sencillo, sin grandes peroratas: "T¨² misma".
En efecto, el ser humano en su complejidad y en su singularidad, con su peso trascedente y su inanidad, protagonizan todas sus obras. Llama la atenci¨®n Critical mass II, 60 figuras humanas a escala real, de 700 kilos de peso cada una, forjadas en hierro colado en diferentes posturas, que se recrean en una gran sala como un conjunto escult¨®rico complejo.
Pero tambi¨¦n seduce Mother?s pride III, una obra creada sobre una base de piezas de pan de molde en la que se ha recortado, como a mordiscos una figura humana. El resultado es un cuadro que cuelga de la pared, en cuya base se encuentran, en l¨ªnea recta, los trozos de pan mordidos. Habr¨¢ quien piense en cierta ternura, pero Gormley aclara que el t¨ªtulo es la marca del pan, uno de los m¨¢s populares en el Reino Unido y m¨¢s insanos, elaborado con harinas industriales.
La obra de Gormley es poli¨¦drica, como el ser humano, sobre el que lleva reflexionando en los ¨²ltimos 25 a?os y mantiene una constante cr¨ªtica que se puede apreciar en piezas como Seeds, protagonizada por un mont¨®n de balas de plomo.
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