Retrato de un videoartista secreto y cosmopolita
Una exposici¨®n en Barcelona re¨²ne lo mejor del pionero Javier Codesal
Javier Codesal es uno de los mayores "artistas secretos" espa?oles.La exposici¨®n Javier Codesal, dentro y fuera de nosotros, que ayer se inaugur¨® en el palacio de la Virreina de Barcelona, re¨²ne lo m¨¢s sustancial de la obra de este pionero del videoarte, poeta, narrador y fot¨®grafo nacido en Sabi?¨¢nigo, Huesca, en 1958.
Lo primero que se ve en sus obras, no importa d¨®nde est¨¦n expuestas, en Berl¨ªn o Tombuct¨², es que se trata de un artista espa?ol, que le ha dado la cara a su realidad y ha trabajado con ella, y no ha pretendido hacer sonar la m¨²sica de los aeropuertos como hacen otros considerando que al soporte v¨ªdeo corresponde por definici¨®n una visi¨®n cosmopolita. Lo segundo es la emp¨¢tica cercan¨ªa con las personas a las que retrata o sigue en sus desplazamientos, esa celebraci¨®n admirada de la naturaleza humana, que oficia con humildad.
"Soy de los que ponen siempre la c¨¢mara abajo, de los que miran desde abajo, a veces f¨ªsicamente de rodillas. No es que me parezcan mal los artistas que ponen la c¨¢mara arriba, pero yo no lo hago as¨ª", dice. Tiene el cabello canoso, las l¨ªneas del rostro m¨¢s blandas que agudas, una actitud discreta, positiva y "buena" que resulta util¨ªsima cuando se sostiene en las manos algo tan intrusivo como una c¨¢mara. "A fin de cuentas, lo que quieres con la c¨¢mara es que alguien se te entregue".
Lo tercero que se advierte, un procedimiento que luego Codesal confirma y asume como marca de la casa, es la imprevisi¨®n: por estudiada y pensada que a veces est¨¦ la sem¨¢ntica de la pieza, lo que en ella sucede y lo que ella cuenta permanece abierto, imprevisto, hasta que algo sucede, hasta que la c¨¢mara registra algo que al artista le parece adecuado para cerrar el relato. As¨ª, por ejemplo, en sendos, asombrosos retratos filmados de las estrellas del cante flamenco Mayte Mart¨ªn y Jos¨¦ Menese. Codesal les convenci¨® de que les dejase sostener la c¨¢mara durante un largo rato a muy corta distancia de sus rostros, y que esperase, de rodillas o inclinado ante ellos, a que, fuese por la incomodidad y aislamiento de quien est¨¢ tanto tiempo observado por otro, o fuese por romper el aburrimiento, o fuese obedeciendo a un impulso natural de comunicarse despu¨¦s de largo rato de meditaci¨®n silenciosa, se arrancase Mart¨ªn a cantar la vidalita Ya se sec¨® el arbolito donde dorm¨ªa el pavo real y Menese a contar su vida como un relato a tumba abierta salpicado tambi¨¦n de cantes.
La interacci¨®n de esos tres elementos da como resultado a Codesal, un artista particular, pluridisciplinar, tambi¨¦n uno de los videoartistas mejor valorados y a la vez m¨¢s secretos. La exposici¨®n (hasta finales de mayo) incluye, adem¨¢s de las citadas piezas flamencas, otras m¨¢s complejas, como las series Viaje de novios (sobre un viaje sorprendido por la enfermedad) o El monte perdido (sobre tumbas infantiles).
El cat¨¢lago -a¨²n no disponible- incluir¨¢ art¨ªculos de escritores destacados de las ¨²ltimas generaciones; cada uno glosa una de las obras de Codesal."Lo que quieres con la c¨¢mara es que alguien se te entregue"
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.