V¨¢zquez advierte que no dar¨¢ ni 100 minutos al "Gobierno del Opus"

Solo, en la sala del mismo hotel de cinco estrellas donde hace nueve meses maniobr¨® para mantener su estatus en la remozada direcci¨®n del PSdeG que entroniz¨® a Touri?o como l¨ªder. Manuel V¨¢zquez, conselleiro de Medio Ambiente por unas semanas todav¨ªa, present¨® ayer sus credenciales en Santiago para liderar la traves¨ªa de los socialistas en la oposici¨®n tras el congreso del relevo, el 25 de abril.

Al hacerlo, se despoj¨® de la ayuda del aparato, al que mand¨® callar, para que "hablen las bases". V¨¢zquez compareci¨® como un militante de O Carballi?o "que subi¨® por la cuerda y del que solo tiraron hacia abajo". La met¨¢fora ratific¨® su intenci¨®n de apoyarse s¨®lo sobre las bases. No pretende ser un candidato impuesto desde arriba sino al rev¨¦s, y en el d¨ªa de su presentaci¨®n valor¨® que "alguien" -en realidad, alguien bien importante, el vicesecretario del PSOE, Jos¨¦ Blanco- propusiese su nombre "con m¨¢s cari?o que fortuna". As¨ª que, "como nada est¨¢ decidido", present¨® la hoja de ruta para llegar a los 15.000 militantes que elegir¨¢n a 500 delegados, representaci¨®n del PSdeG en cada pueblo o aldea.

"La mentira y la calumnia sirven en campa?a, no en el Gobierno"

"Soy un militante de O Carballi?o, al que s¨®lo empujaron hacia abajo"

Bregado en mil batallas pol¨ªticas orensanas, V¨¢zquez dice haber aprendido la moraleja del primero de marzo. "Dedicamos muchos esfuerzos a los que no quer¨ªan escucharnos y abandonamos a quienes s¨ª nos esperaban". Aderez¨®, como aconseja estos d¨ªas el manual del socialista desencantado, ese primer mea culpa con abundantes raciones de estopa al Partido Popular y al futuro Gobierno que, ya lo anunci¨®, no gozar¨¢ de la cortes¨ªa institucional para quienes estrenan cargos. "Ni cien d¨ªas, ni cien horas, ni cien minutos. Desde que tomen posesi¨®n habr¨¢ un f¨¦rreo control porque es un Gobierno que nace de la mentira o de la media verdad y eso me tiene preocupado".

V¨¢zquez se extendi¨® al calificar al ejecutivo non nato de Feij¨®o. "Galicia no se merece que por nuestros errores volvamos a tener el Gobierno de otro PP, el del Opus, cada vez que hablan me producen escalofr¨ªos". Y anticip¨® al futuro presidente que cuando llegue a la Xunta, lo que antes de marzo era responsabilidad de Touri?o no pasar¨¢ a serlo ahora de Zapatero. "Ya lo veo venir, el paro, el desempleo, si eran culpa de Touri?o ahora lo ser¨¢n de Feij¨®o. No permitiremos que usen a los gallegos para pelearse con Madrid y defender a G¨¦nova", advirti¨®. "Al PP s¨®lo le digo que la demagogia, la mentira y la calumnia probablemente fueron ¨²tiles en campa?a, pero no lo ser¨¢n para gobernar Galicia. Ahora ya no valen ni sillas, ni coches, ni ventanas".

Su mensaje final a los populares record¨® que la oposici¨®n no tolerar¨¢ un s¨®lo paso atr¨¢s en las pol¨ªticas de progreso del bipartito.

Tambi¨¦n el Bloque se llev¨® lo suyo. El aspirante a liderar el PSdeG admiti¨® que socialistas y nacionalistas est¨¢n condenados a entenderse "cada uno desde su representatividad". La cr¨ªtica de V¨¢zquez se hizo m¨¢s expl¨ªcita cuando lament¨®, como uno de las causas del fracaso de la coalici¨®n, "que el 15% de la sociedad intentase imponer pol¨ªticas horizontales al resto de la sociedad". Segunda asunci¨®n de errores. ?sta, con prop¨®sito de enmienda. "Los pactos", dijo, "no son malos o buenos en s¨ª mismos, dependen de que se aplique la proporcionalidad. Que nadie se confunda, somos un partido con vocaci¨®n de Gobierno y de representar a un m¨ªnimo del 40% de la sociedad".

Sus proclamas son el preludio de la vuelta al partido que V¨¢zquez promete a esa mayor¨ªa de cargos intermedios a los que Touri?o no descolg¨® el tel¨¦fono durante su trienio en el poder. Con todo, tambi¨¦n el secretario general saliente ocup¨® unas l¨ªneas de agradecimiento en el discurso de quien pretende sucederle. "Este final no puede empa?ar los 10 mejores a?os de la historia del PSdeG, quiero agradecer el gesto de Touri?o al presentar su dimisi¨®n". Ah¨ª se acabaron las flores. Porque lo que V¨¢zquez propone es una vuelta al partido, un cambio de rumbo que incluya a "una nueva generaci¨®n pol¨ªtica" con el objetivo de configurar una organizaci¨®n de "gente normal que le dar¨¢ grandeza pol¨ªtica".

En ella prometi¨® integrar a "todos", si bien, retom¨® el ejemplo del BNG en la Xunta para recordar, sin nombrarlo, a Gonzalo Caballero, uno de sus posibles rivales en el c¨®nclave, que "el 7% de las bases no puede imponer sus criterios al resto". De hecho, la reglamentaci¨®n interna del congreso nacional que se celebrar¨¢ el 25 de abril exige que cada candidato vaya avalado por al menos 100 de los 500 delegados. Sin saber todav¨ªa si llegar¨¢ a esa cifra, Gonzalo Caballero, reclam¨® otra vez ayer que el PSdeG aborde una reflexi¨®n pol¨ªtica ante de iniciar el debate sobre los nombres.

?Hasta qu¨¦ punto el conselleiro de Medio Ambiente puede considerarse la soluci¨®n y no una parte del problema?. La pregunta no inmut¨® a V¨¢zquez, que no se presenta a "ser canonizado" sino para dirigir un partido. "Estoy orgulloso de mi pasado, no soy un santo, pero cargo con mis errores y aciertos". Mucho antes de que hable la militancia, este lunes volver¨¢ a hacerlo la c¨²pula del PSdeG. Una reuni¨®n interna de la gestora con los diputados auton¨®micos servir¨¢ para llevar al propio V¨¢zquez a la presidencia del grupo parlamentario que conserva sus 25 esca?os, ahora en la oposici¨®n. Fuentes del PSdeG aseguran que Mar Barc¨®n podr¨ªa hacerse con la portavoc¨ªa en la C¨¢mara. En esa primera l¨ªnea continuar¨¢, seg¨²n los dirigentes consultados, Xaqu¨ªn Fern¨¢ndez Leiceaga.