El perfil profesional que viene
Los 'cazatalentos' ven una "nueva escala de valores" en los candidatos
Crisis. Crisis. ?Crisis! Sin duda, se trata de una de las palabras m¨¢s repetidas en los ¨²ltimos meses. "La paradoja es que cuanto m¨¢s se habla de ella, m¨¢s inmovilidad genera, sobre todo porque suele orientar a los interlocutores a pensar en cuestiones que escapan de su control", afirma Marta Romo, socia de la consultora InnoPersonas, especializada en acelerar los procesos de innovaci¨®n en la gesti¨®n de las personas.
"Al poner la atenci¨®n en lo incierto, el miedo y la preocupaci¨®n empiezan a cobrar un protagonismo paralizante y, en ocasiones, destructivo". As¨ª, "pensar y hablar en t¨¦rminos de crisis supone un desgaste de tiempo y energ¨ªa completamente in¨²til e innecesario", a?ade Romo, autora de La mujer l¨ªder (Planeta).
El empleado que escapa de la crisis cambia la t¨¦cnica por el compromiso
Eso s¨ª, "lenta y progresivamente, cada vez m¨¢s directivos est¨¢n viendo la situaci¨®n econ¨®mica actual como una oportunidad para hacer crecer y evolucionar a sus empresas", sostiene. Para lograrlo, "es necesario apostar por una formaci¨®n que incluya y potencie el autoconocimiento y el desarrollo personal de los ejecutivos". No en vano, "la cultura organizacional de cualquier compa?¨ªa, as¨ª como sus resultados de satisfacci¨®n emocional y bienestar econ¨®mico, suele ser un reflejo muy fiel de la mentalidad de la mayor¨ªa de los miembros que forman parte de una empresa".
De ah¨ª que "uno de los cambios m¨¢s profundos vaya a producirse en el ¨¢rea de la selecci¨®n de colaboradores, mandos intermedios y altos directivos", se?ala Romo. Y concluye: "Para redireccionar la funci¨®n de las organizaciones en la sociedad actual, no queda m¨¢s remedio que recuperar los valores y principios que posibilitan saciar las verdaderas necesidades humanas de forma coherente, eficaz y sostenible".
En esta misma l¨ªnea reflexiona Paco Muro, director de la consultora de recursos humanos Otto Walter. "La mediocridad y la docilidad de los colaboradores ya no est¨¢ permitida", afirma el autor de El pez que no quiso evolucionar (Empresa Activa). "Ahora se necesitan personas aut¨®nomas y con iniciativa, lo suficientemente valientes para decir lo que piensan y proponer nuevas soluciones a los problemas que venimos arrastrando en los ¨²ltimos a?os".
En opini¨®n de Muro, "las habilidades t¨¦cnicas y las aptitudes profesionales ya no son lo m¨¢s importante; ahora lo que se busca son las competencias emocionales, lideradas por la actitud positiva y proactiva". De ah¨ª que "en vez de valorarse solamente las titulaciones acad¨¦micas y la experiencia profesional, tambi¨¦n se aprecia cada vez m¨¢s que los candidatos atesoren otro tipo de bagaje, como puede ser la formaci¨®n emocional y la colaboraci¨®n en proyectos solidarios", se?ala Muro. Y concluye: "A la hora de seleccionar, no hay nada m¨¢s atractivo que una persona est¨¦ bien consigo misma y traiga la motivaci¨®n y el entusiasmo de casa".
Lo cierto es que "para que los colaboradores puedan aportar su granito de arena en la organizaci¨®n, se requiere un cambio de mentalidad de los mandos intermedios", m¨¢s conocidos como jefes. As¨ª lo afirma Alfredo Santos, director general del ¨¢rea de b¨²squeda y selecci¨®n de la consultora Hudson. "La visi¨®n r¨ªgida y cortoplacista orientada al resultado tiene que ser sustituida por otra m¨¢s flexible y a medio plazo, que permita construir relaciones laborales basadas en el respeto, la interdependencia y la confianza", a?ade. "Los jefes de hoy ya no pueden mandar pensando en sus deseos y expectativas, sino que han de aprender a servir, empatizando con las necesidades de sus colaboradores", concluye Santos.
Como no pod¨ªa ser de otra manera, los cambios tambi¨¦n est¨¢n afectando a la cima de las organizaciones. "M¨¢s all¨¢ de gestionar, lo que se busca, y casi desesperadamente, es la habilidad de liderar, es decir, de inspirar proyectos basados en el cambio permanente, de manera que se extienda la cultura del aprendizaje en toda la organizaci¨®n", afirma Ignacio Bao, presidente de la firma internacional de cazatalentos para Bao & Partners. "El objetivo es que las personas que lleguen a lo m¨¢s alto correspondan con dicha posici¨®n, lo que se sabe cuando existe una verdadera vocaci¨®n de servicio y contribuci¨®n".
No en vano, "estos altos directivos tienen la enorme responsabilidad de cambiar el paradigma de los negocios, de forma que las empresas impulsen proyectos humanos conscientemente, dejando de lado la especulaci¨®n, para empezar a generar riqueza real para la poblaci¨®n", se?ala Bao. "Hoy en d¨ªa es esencial que el candidato cuente con la inteligencia emocional suficiente para que la firma conquiste el ¨¦xito m¨¢s all¨¢ del ¨¦xito: lograr que los resultados econ¨®micos est¨¦n alineados con el bienestar emocional de todos los miembros de la organizaci¨®n, desarrollando productos y servicios que verdaderamente mejoren la calidad de vida de los clientes".
En opini¨®n de Joaquim Borr¨¢s, presidente de ISS Facility Services, "esta nueva escala de valores en la selecci¨®n es imparable". Y lo dice por experiencia propia. El comit¨¦ de direcci¨®n de este gigante -integrado por 51 compa?¨ªas, 31.000 empleados y una facturaci¨®n de 615 millones de euros- est¨¢ formado por seis personas, "el denominador com¨²n de todas ellas es la eficiencia profesional y la estabilidad emocional". Y concluye: "Dado que las personas que est¨¢n arriba marcan la cultura del resto de la organizaci¨®n, es imprescindible que lideren primeramente a trav¨¦s de su propio ejemplo". -
Cuesti¨®n de autoestima
"Para cambiar los resultados que obtenemos como empresas hemos de promover un cambio profundo en nuestra manera de pensar", se?ala Marta Romo, socia de InnoPersonas. "S¨®lo as¨ª se puede ir m¨¢s all¨¢ de lo que nos es conocido para crear culturas organizacionales a la altura de las exigencias y desaf¨ªos que se avecinan".
Por tanto, "a la hora de contratar a un empleado, sea como colaborador, mando intermedio o directivo, la persona ha de demostrar cierta consciencia, madurez y responsabilidad". Y "no hay nada que revele m¨¢s la aut¨¦ntica inteligencia emocional que conocer en qu¨¦ basa el candidato su autoestima". "Existe la denominada autoestima del sabelotodo, que basa su valor como ser humano en contar siempre con las respuestas correctas, poni¨¦ndose a la defensiva cada vez que escucha informaci¨®n nueva". Estos profesionales "suelen estar condenados al estancamiento; dif¨ªcilmente generar¨¢n valor a?adido". Sin embargo, "en el acto de humildad que implica afirmar que no se sabe, est¨¢ el inicio del desarrollo personal de los profesionales". Al basar su autoestima en "querer aprender", se convierten en "verdaderos esc¨¦pticos, explorando lo que desconocen para dejar de ser lo limitados que creen ser y convertirse en quienes pueden llegar a ser. As¨ª, su creatividad e innovaci¨®n es ilimitada". -
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