Municipios vulnerables

La detenci¨®n de la alcaldesa del municipio zaragozano de La Muela, elegida primero por el Centro Democr¨¢tico y Social y despu¨¦s por el Partido Aragon¨¦s, vuelve a poner de manifiesto que el poder local se ha convertido en el m¨¢s vulnerable a la corrupci¨®n, independientemente de la adscripci¨®n pol¨ªtica de quien lo ejerza. Los delitos que el juez imputa a los responsables del Ayuntamiento de La Muela son los mismos que se vienen repitiendo en cada uno de los casos semejantes: blanqueo de dinero, cohecho y tr¨¢fico de influencias. Como tambi¨¦n el mapa electoral recuerda al de los restantes municipios envueltos en pr¨¢cticas ilegales: la alcaldesa lleva ininterrumpidamente en el poder m¨¢s de dos d¨¦cadas. E, incluso, las escenas posteriores a la detenci¨®n parecen obedecer a un gui¨®n repetido sin variaciones: los detenidos por corrupci¨®n suelen contar con un alto grado de apoyo entre sus vecinos.

La amplitud del fen¨®meno, as¨ª como la reiteraci¨®n de los esquemas pol¨ªticos y sociol¨®gicos observados en cada caso, demuestran que la corrupci¨®n municipal tiene, sin duda, una causa necesaria en un af¨¢n de lucro que no repara en la licitud de los medios. Pero la causa suficiente habr¨ªa que buscarla en las deficiencias del sistema institucional, incompetente para prevenir los abusos y s¨®lo capaz de detectarlos y castigarlos por la v¨ªa penal cuando adquieren proporciones escandalosas. Y tambi¨¦n para este punto existe un patr¨®n de comportamiento que dicta la reacci¨®n de los grandes partidos, postergando la consideraci¨®n de la corrupci¨®n municipal como lo que es: un grave problema institucional y no una sucesi¨®n de episodios aislados. Mientras que el PP ampara a sus militantes bajo sospecha y reclama el monopolio de la virtud cuando la corrupci¨®n afecta a los socialistas, el PSOE toma inmediatas medidas contra los encausados procedentes de sus filas. Pero ni uno ni otro, ni tampoco las restantes formaciones, parecen decididos a adoptar iniciativas pol¨ªticas y parlamentarias que saneen y fortalezcan a los ayuntamientos.

La corrupci¨®n municipal se ha desarrollado al amparo de la burbuja inmobiliaria, pero tambi¨¦n la ha retroalimentado. Los ayuntamientos vieron en las recalificaciones de terreno un instrumento para obtener recursos para las arcas municipales, supliendo las carencias a las que los condenaban los Presupuestos del Estado. Pero la zona gris en la que se desarrollaban estas pr¨¢cticas fue dejando paso a la abierta ilegalidad, al cobrar protagonismo los intermediarios por cuenta propia y ajena entre los municipios y los promotores inmobiliarios. Del beneficio para los ayuntamientos y de la mejora de los servicios que prestan a los ciudadanos se pas¨® al enriquecimiento personal, transitando en muchos casos por la financiaci¨®n de los partidos. La corrupci¨®n urban¨ªstica termin¨® por configurarse, as¨ª, como una coalici¨®n de intereses tejida a partir de un espejismo de prosperidad, pero imbatible mientras dur¨®.