"Me pudo bailar alg¨²n n¨²mero... No hay ning¨²n general infalible"

Fiscal. Un general como usted, ?tiene alguna explicaci¨®n para el hecho de que las 32 identificaciones que hicieron con los [forenses] turcos fueran correctas y las 30 que hicieron ustedes solos fueran err¨®neas?

Navarro. No me lo explico. Llevo seis a?os pregunt¨¢ndome qu¨¦ ocurri¨®. Hubo muchas manipulaciones, cambios de saco... Hice tres listas, me pudieron bailar n¨²meros, puede ser. No hay ning¨²n general infalible. Los generales tambi¨¦n se equivocan.

Fiscal. Pero eso supera el error humano, incluso para un general que se equivoca...

Navarro. No lo supera. Ha sucedido. Por parte m¨ªa o de alguno de los dos grupos [espa?oles y turcos] que trabajamos all¨ª.

El general Vicente Navarro, el principal de los tres acusados que ayer se sentaron en el banquillo de la Audiencia Nacional para responder por la falsa identificaci¨®n de los cuerpos de 30 de las 62 v¨ªctimas del Yak-42, no ofreci¨® ninguna explicaci¨®n. A lo m¨¢s que lleg¨® fue a sugerir que los soldados turcos -que sacaban y guardaban las bolsas con los cad¨¢veres de las c¨¢maras frigor¨ªficas de la lonja reconvertida en improvisada morgue- pudieron mezclar los cuerpos. Pero tambi¨¦n dej¨® abierta la posibilidad de un error propio, siempre disculpable. "No queremos quitarnos de encima la responsabilidad", se apresur¨® a agregar.

El alto mando alega que el documento que firm¨® estaba en turco y no lo entendi¨®

Calific¨® de "s¨®rdido" el entorno en el que tuvieron que trabajar, con soldados que vomitaban porque no pod¨ªan soportar el hedor de los ¨®rganos en descomposici¨®n; con los que era imposible la comunicaci¨®n oral, porque s¨®lo hablaban que turco; que les imped¨ªan con brusquedad tocar siquiera los cad¨¢veres.

A pesar de ello, decidi¨® -sin que nadie se lo ordenara, seg¨²n asegur¨® ayer- identificar a todas las v¨ªctimas espa?olas porque el estado de los cuerpos era aceptable: "En general ten¨ªan buen aspecto". Y ni siquiera consider¨® necesario tomar muestras de ADN -como s¨ª hicieron los forenses turcos, cuya pulcritud en la toma de tejidos no dej¨® de criticar- ni se plante¨® verificar sus identidades una vez que estuvo de regreso en Madrid. Al contrario, rechaz¨® las dudas que, al poco del accidente, empezaron a suscitar las familias de las v¨ªctimas ante la extraordinaria celeridad de sus identificaciones.

En realidad, los primeros que pusieron en duda su m¨¦todo -supuestamente basado en la comparaci¨®n de rasgos faciales con fotograf¨ªas, chapas identificativas (aunque no m¨¢s de cinco la llevaban) y otros elementos externos como uniformes e insignias- fueron los propios turcos, quienes rechazaron 30 identificaciones que Navarro daba por buenas y luego se demostraron err¨®neas.

El general firm¨® un acta de la fiscal¨ªa turca en la que confesaba ser consciente de que casi la mitad de los cad¨¢veres estaban sin identificar cuando se repatriaron a Espa?a, pero ayer se justific¨® alegando que no entendi¨® el documento porque el traductor era muy deficiente y no ley¨® ese p¨¢rrafo. "Firm¨¦ sin saberlo porque estaba todo en turco. Si llego a saberlo ?c¨®mo voy a firmar?", dijo. En su opini¨®n, no hubo error en las identificaciones, "sino en la entrega de los cad¨¢veres" a las familias. ?La causa? "Una concatenaci¨®n de factores".