La amistad en la carretera

Ellas se lo pasan muy bien y su empe?o est¨¢ en que le pase lo mismo a sus espectadores cuando vayan a ver Fugadas, obra de los franceses Pierre Palmade y Christophe Duthuron que en su estreno espa?ol protagonizan dos actrices de largo recorrido y gran profesionalidad: Mar¨ªa Galiana y Rosario Pardo.

Est¨¢n deseando que llegue el viernes, que adem¨¢s es el D¨ªa Mundial del Teatro, y dejarse de tanto ensayo y tanto preparativo para saltar al ruedo del teatro Bellas Artes con esta comedia dirigida por la brit¨¢nica, instalada en Espa?a hace tres lustros, Tamzin Townsend. Ella ha planteado la obra como un c¨®mic cercano al surrealismo, sin alejarse de c¨®mo la ven sus autores, que dicen que "es la primera road comedia, como una road movie, pero en teatro". Las dos est¨¢n sorprendidas de que los autores buceen tan bien en la psicolog¨ªa femenina, en esta obra cuya versi¨®n espa?ola es de la dramaturga Yolanda Garc¨ªa Serrano.

La historia comienza cuando las dos mujeres se conocen 'haciendo dedo'

Todo empieza con dos mujeres que se conocen a las tres de la madrugada en el arc¨¦n de una carretera en la que est¨¢n haciendo autoestop. Las dos actrices hablan de su relaci¨®n con esta pr¨¢ctica. "Yo no lo hice nunca, soy de una generaci¨®n reprimida que se ha perdido muchas cosas", se?ala Galiana, mientras su compa?era dice: "Yo hice much¨ªsimo dedo de joven", sostiene Pardo, a la que muchos identifican m¨¢s con sus trabajos en Cr¨®nicas marcianas o Cu¨¦ntame, olvidando que ha sido un puntal del teatro independiente y ha dirigido mucho.

No creen que la historia que abordan tenga que ver con la pel¨ªcula Thelma & Louise, dirigida por Ridley Scott. "Quiz¨¢ en la forma haya alg¨²n paralelismo, pero eso es todo", dice Galiana, que no oculta que le ha costado entrar en su personaje: "Est¨¢ lleno de capas, es una mujer mayor, culta, cercana a los intelectuales franceses de los sesenta del pasado siglo, que ha tenido sus amantes, aunque tras enviudar su situaci¨®n econ¨®mica es precaria". Quiz¨¢ por eso, cuando su hijo la manda a una residencia de ancianos, decide escapar.

Pardo defiende que para abordar a los personajes hay que quererlos y comprenderlos. "Mi Marga es una ama de casa que est¨¢ harta, frustrada y ha esperado a que su hija tuviera 18 a?os para tratar de vivir su propia vida", se?ala. Ambas coinciden en que Marga es una sentimental y Carmen, el personaje de Galiana, es una c¨ªnica.

Ni una ni otra se sienten identificadas con esas vidas. "Yo he hecho siempre lo que me ha dado la gana, no soy una desgraciadita que se ha llenado de hijos, los cinco que he tenido los he querido tener y todo lo que he hecho lo he elegido libremente", se?ala Galiana, quien alternar¨¢ este trabajo con la serie Cu¨¦ntame, aunque ella nunca se aleja mucho del teatro desde que alcanz¨® la fama por su papel en Solas, de Benito Zambrano. Pardo, por su parte, matiza: "Yo no he hecho todo lo que quer¨ªa, pero cuando he sentido que hac¨ªa algo indeseado he cortado; por lo pronto, me largu¨¦ sola a Londres con 17 a?os y me he metido en muchos subsuelos con equipos de trabajo en los que experiment¨¢bamos y busc¨¢bamos nuevos lenguajes teatrales", se?ala.

Hablan con entusiasmo del espect¨¢culo: "Es como un c¨®mic; una funci¨®n nada naturalista, muy c¨®mica y con algo de ingenuidad", dicen, "y la obra encierra una bella met¨¢fora: la amistad puede darse entre dos personas de distinta edad; es un canto a la amistad, pero hecho de manera sutil".

"Para trabajar nos hemos basado en el juego de los payasos", dice Pardo en referencia al recurso esc¨¦nico del payaso cara blanca y su contrapunto, el Augusto. "He estado estudiando como para una oposici¨®n", a?ade Galiana.

Fugadas. Teatro Bellas Artes a partir del 27 de marzo.