Impacto de 20 a?os de la Web
El 13 de marzo de 1989, Tim Berners-Lee propuso conectar documentos para aprovechar mejor la informaci¨®n cient¨ªfica del CERN (Organizaci¨®n Europea para la Investigaci¨®n Nuclear) donde trabajaba. Sin darse cuenta invent¨® a la vez un sistema para gestionar la informaci¨®n de manera m¨¢s inteligente (el t¨ªtulo de su art¨ªculo era "Manejo de la informaci¨®n") y una herramienta que hoy nos lleva a pensar y relacionarnos de otra manera.
La idea de enlazar documentos no era nueva (se remonta al Memex y a un texto de Vanevar Bush de 1945) pero el impacto de su invento fue considerable: transform¨® el espacio donde se albergan documentos (una biblioteca) en un fenomenal sistema din¨¢mico del que hasta emergen nuevas formas de inteligencia.
Al mostrar que nada est¨¢ (o deber¨ªa estar) aislado; al insistir en las conexiones y sus relaciones y, al simplificar su activaci¨®n, la World Wide Web rebasa el manejo de informaci¨®n. De la misma manera que permite que una p¨¢gina tenga vida fuera del libro, los humanos se conectan independientemente de las comunidades a las que pertenecen. Una canci¨®n deja de existir s¨®lo en un CD para conectarse a cuantas listas de reproducci¨®n queramos. Trastoca la forma tradicional de relaci¨®n (pertenecer o no, dentro o fuera, a favor o en contra). Trae elementos para una revoluci¨®n del conocimiento y de las relaciones sociales. A?ade tambi¨¦n una dificultad imprevista al crear un animal diferente cuyo funcionamiento no se deduce de la dimensi¨®n f¨ªsica del mundo.
El animal est¨¢ muy vivo. Popularizada gracias a la invenci¨®n del navegador por Marc Andersen en 1992, la Web no ha dejado de renovarse con tecnolog¨ªas como Java, Active X y Ajax. Otro elemento fundamental es la penetraci¨®n de la banda ancha con la que podemos estar siempre online. Los tel¨¦fonos inteligentes que se conectan a la Web contribuir¨¢n a una extensi¨®n todav¨ªa mayor del sistema.
La celebraci¨®n no nos puede hacer olvidar que no todo es de color de rosa. Concebida como herramienta de colaboraci¨®n entre cient¨ªficos, la Web descansa sobre una arquitectura extremadamente abierta de la que se aprovechan publicistas sin escr¨²pulos, extremistas, mafiosos, terroristas y ped¨®filos, entre otros. "El problema es que no tiene jerarqu¨ªa real", escribe el bloguero brit¨¢nico John Dunn. Causa dolores de cabeza a gobiernos autoritarios pero tambi¨¦n "permite que cualquiera y todos usen el medio tengan o no credenciales adecuadas".
Berners-Lee asegura que la pr¨®xima generaci¨®n de la Web ser¨¢ m¨¢s cuidadosa con la privacidad de los datos y de quienes los publican y/o utilizan. Presidente del World Wide Web Consortium, trabaja en dos grandes conceptos. La "web sem¨¢ntica" permitir¨¢ que las computadoras entiendan mejor el contenido de los documentos gracias a una capa adicional de informaci¨®n (o metadatos). Linked Data es una forma de describir y conectar los datos a un nivel m¨¢s granular que las p¨¢ginas. El objetivo es hacer para los n¨²meros lo que la Web hizo para palabras, fotos y videos.
Berners-Lee subraya la importancia de las conexiones, tanto entre documentos y datos como entre humanos, al hablar del Giant Global Graph. Importa lo que uno hace y con qui¨¦n: "c¨®mo estoy conectado y no c¨®mo mis p¨¢ginas est¨¢n conectadas". Da cuenta del contenido de las redes sociales e invita a sentirse "entusiasmado por las conexiones en vez de sentirse aprehensivo".
En su discurso de aniversario en el CERN, Berners-Lee subray¨®: "uno de los peligros de celebrar cualquier cosa es que la gente mira hacia atr¨¢s lo que hemos hecho. El ritmo en la creaci¨®n de dise?o en la web se acelera. La web no est¨¢ terminada; es apenas la punta del iceberg. Las cosas que van a pasar nos sacudir¨¢n todav¨ªa m¨¢s". Tambi¨¦n record¨® que el primer comentario de su jefe al leer su propuesta original fue que se trataba de algo "vague but exciting". Vago, pero apasionante.
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