Zapatero sufre un severo revolc¨®n en el Congreso por la pol¨¦mica de Kosovo

Todos los grupos parlamentarios dejaron a un lado la ¨²ltima cumbre europea, objeto del debate de ayer en el Pleno del Congreso, y se lanzaron contra el presidente Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero para criticar con extrema dureza el traspi¨¦s de la retirada de las tropas de Kosovo y, una vez m¨¢s, la gesti¨®n de la crisis econ¨®mica.

Entre todos propinaron a Zapatero su peor revolc¨®n parlamentario. Ning¨²n portavoz, salvo el socialista, respald¨® al Gobierno. Pero para el presidente es s¨®lo una pol¨¦mica "desorbitada" y un "disparate". Acosado, el jefe del Ejecutivo no s¨®lo no admiti¨® ni un solo error, sino que se reafirm¨® en una decisi¨®n que, seg¨²n ¨¦l, es consecuencia de haber actuado "con coherencia y con principios". Es decir, que si Espa?a no reconoce la independencia de Kosovo no tiene sentido mantener tropas para la reconstrucci¨®n de aquel pa¨ªs. Nada dijo de los titubeos y la descoordinaci¨®n que se le imputa al Gobierno, ni de la desautorizaci¨®n del secretario de la Presidencia, Bernardino Le¨®n, a la ministra de Defensa, Carme Chac¨®n.

A?adi¨® Zapatero que no habr¨¢ consecuencias negativas en las relaciones con EE UU y, de forma enigm¨¢tica, emplaz¨® a los portavoces a estar "atentos" al Foro de la Alianza de Civilizaciones que tendr¨¢ lugar en Estambul el 6 y 7 de abril, al que ir¨¢ Barack Obama. Se escud¨® tras esa carta en la manga para su primera foto con el mandatario estadounidense.

Como el debate se transform¨® en una agria discusi¨®n sobre su pol¨ªtica exterior, el presidente sac¨® pecho por la presencia permanente de Espa?a en las reuniones del G-20, fruto "del buen hacer, la confianza, la lealtad y la convicci¨®n" con que act¨²a el Gobierno. Y, como se trataba de responder a las duras cr¨ªticas del l¨ªder del PP, Zapatero volvi¨® a arremeter contra el Gobierno del que Mariano Rajoy fue vicepresidente durante la Guerra de Irak y en la crisis "surrealista" de la isla Perejil. No obstante, el recurso de la mirada a las Azores por el espejo retrovisor le sirvi¨® lo justo, porque enfrente no ten¨ªa s¨®lo a Rajoy sino a todos los portavoces de la oposici¨®n, dispuestos a aprovechar el asunto para volver a dejar clara la soledad del Gobierno.

Al hablar de Kosovo, el l¨ªder del PP utiliz¨® expresiones como "anuncio lamentable para la credibilidad", "medida efectista sin m¨¢s objetivo que salir en el telediario", "esfuerzos pat¨¦ticos", "gesti¨®n catastr¨®fica" y "monumento a la descoordinaci¨®n". Aunque no lo parezca, Rajoy asegur¨® que comparte el fondo de la retirada, pero, subray¨®, "las formas son tan importantes como el fondo".

La catarata de cr¨ªticas a Zapatero lo completaron todos los dem¨¢s portavoces, desde posiciones ideol¨®gicas distintas. Por ejemplo, Joan Ridao (ERC) cuestion¨® que Espa?a se alinee con Rusia, frente a la inmensa mayor¨ªa de los pa¨ªses de la Uni¨®n Europea, para no reconocer la independencia de Kosovo. El m¨¢s duro fue Josu Erkoreka (PNV), escenificando el progresivo distanciamiento respecto del Gobierno, con un paralelismo sobre la capacidad de Zapatero para incumplir acuerdos, en pol¨ªtica exterior y en el Parlamento. A continuaci¨®n, la ministra Chac¨®n habl¨® de "incidente ya solucionado" y acus¨® al PP de querer desgastar al Ejecutivo.