Internet no nos cambia tanto
Somos iguales en la calle y en la Red: el t¨ªmido lo es tambi¨¦n ante la pantalla y los cientos de amigos se reducen a pocos de verdad - Los primeros estudios sobre redes sociales rompen t¨®picos
Si juntamos los cuatro millones y pico de gente que ha colocado su perfil -peque?a biograf¨ªa- en Facebook, a?adimos otros tantos de MySpace, y algunos m¨¢s de Tuenti, los much¨ªsimos m¨¢s de la red de ligues de Meetic, y los que agregan su curr¨ªculum en Linkedin, pr¨¢cticamente no hay espa?ol de entre 13 y 50 a?os ajeno a las redes sociales virtuales. Espa?a y el mundo son una inmensa red social et¨¦rea y an¨®nima; pero los primeros estudios sociol¨®gicos no encuentran un gran cambio de actitud de la gente cuando pasea por la calle a cuando navega por Internet.
Amigos que llaman a amigos y ¨¦stos a otros m¨¢s para contar alguna novedad. Quien m¨¢s quien menos ha tenido un beb¨¦, un muerto o un premio literario. Sin embargo, a medida que se desarrollan -apenas cumplen cinco a?os- y a?aden aplicaciones tambi¨¦n se ampl¨ªa su utilidad. Las redes sociales se extienden al margen de las v¨ªas tradicionales. "La ¨²nica forma de saber c¨®mo se mueven es meti¨¦ndose dentro", dice el soci¨®logo Jos¨¦ Luis Mu?oz.
Jos¨¦ Luis Mu?oz: Se dice la verdad mucho m¨¢s de lo que se miente
El negro se hace amigo de otros negros, y el blanco de otros blancos
En Facebook se tienen 120 amigos; en la calle, 10 cercanos
F¨¦lix Requena resume: Las redes son aceleradoras de la comunicaci¨®n
Eso hicieron Jason Kauffman, Nicholas Christakis y Marcos Gonz¨¢lez, de la Universidad de Harvard, autores del trabajo Tastes, ties and time (Gustos, lazos y tiempo), uno de los primeros grandes estudios sobre el comportamiento de la gente en las redes sociales. Ellos, con la autorizaci¨®n de Facebook, escrutaron la actividad diaria de todos los estudiantes de un college del noreste de Estados Unidos. Primer dato que se encontraron, el 97,4% de los escolares ten¨ªan su perfil en Facebook.
En mayo pasado, facebookeros de todo el mundo se movilizaban para que se levantara el l¨ªmite de 5.000 amigos por cuenta. Para los par¨¢metros al uso, la protesta parec¨ªa extravagante, pero a un millar de facebookeros el sitio se les hab¨ªa quedado peque?o. En ese caso el remedio es entrar en Pages. All¨ª dentro Obama pudo alcanzar el sue?o del cantante Roberto Carlos, tener un mill¨®n de amigos. Uno de ellos es Mu?oz. "Me llegan sus discursos, sus actividades. Es algo m¨¢gico. Esto puede llegar a crear comunidades espont¨¢neas de opini¨®n, al margen de las organizaciones".
Las redes sociales virtuales son un fen¨®meno que no ha hecho m¨¢s que comenzar. Con cifras de adhesiones estratosf¨¦ricas (s¨®lo MySpace, 300.000 diarias) y una actividad fren¨¦tica, lo que empez¨® como una forma de b¨²squedas nost¨¢lgicas ha extendido tal actividad e influencia, que se investiga c¨®mo se mueven esas redes y d¨®nde parar¨¢n.
El soci¨®logo F¨¦lix Requena Santos es el autor de Amigos y redes sociales, y el m¨¢s reciente Redes sociales y sociedad civil (CIS, 2008), pero dedicados al mundo f¨ªsico. Requena diferencia entre los lazos virtuales, que califica de "d¨¦biles" y los lazos reales, que ve s¨®lidos. "En esas plataformas virtuales, en ese af¨¢n por hacer amigos hay un inter¨¦s por ser reconocido por los dem¨¢s, algo muy antiguo y muy natural; pero principalmente las redes sociales son para instrumentalizarlas cuando las necesitas. ?Hasta qu¨¦ punto te pueden echar una mano estas redes virtuales? Yo creo que no acudes a estas plataformas virtuales cuando de verdad necesitas algo".
Ver¨®nica Cocco se llev¨® un premio a la originalidad por emplear las aplicaciones de Facebook para promocionar la construcci¨®n de pozos de agua en ?frica. Con las mismas herramientas se organizan grupos de intercambio de idiomas; se movilizan contra Bolonia a trav¨¦s de Tuenti; o MySpace crea los grupos musicales del momento.
El impacto de las redes sociales virtuales est¨¢ cambiando el comportamiento y los h¨¢bitos de consumo. El grupo musical El Barrio arrasa en Tuenti para asombro de los ajenos a este mundo. "Nos pusimos en contacto con la SGAE para conocer sus ventas discogr¨¢ficas", recuerda el portavoz de Tuenti ?caro Moyano, "y nos encontramos con la sorpresa de que pr¨¢cticamente no vend¨ªa discos. Su objetivo es hacer conciertos y que la gente los llene. La voz se corre por la Red".
Esta masa que circula por ah¨ª, y que nadie ve, puede mover monta?as. Hacen fracasar una pel¨ªcula, un disco, o un libro. Descubren m¨²sicos y escritores. Nunca la opini¨®n del cr¨ªtico ha tenido menos influencia. Son estas redes en Internet las que derriban o entronizan a artistas, las que dictan tendencias y modas. Antena 3, por ejemplo, adelanta en Internet alguna de sus teleseries juveniles para que al d¨ªa siguiente los enteradillos del colegio lo comenten y arrastren audiencia para la emisi¨®n en televisi¨®n esa noche.
"Influyen en la construcci¨®n del gusto y pueden ser un espacio para el contagio, pero dudo que se convierta en una v¨ªa estable de formaci¨®n de opini¨®n", dice el soci¨®logo Jos¨¦ Luis Mu?oz, que escribe su tesis sobre Inmigraci¨®n y nuevas telecomunicaciones. Mu?oz recuerda el SMS y su ¨¦xito en el 14-M. "Son efectos novedosos y que funcionan bien al principio, luego se agotan por su propia din¨¢mica".
Mu?oz es tambi¨¦n director de la empresa Fractal Consulting, dedicada a elaborar estudios sociol¨®gicos y de mercado. "El impacto de las redes sociales va mucho m¨¢s all¨¢ de los contactos personales. Redes profesionales como Linkedin han hecho caer el coste de b¨²squeda de profesionales en empresas dedicadas a los cazatalentos".
?Pero c¨®mo se mueven? ?Por qu¨¦? ?Qui¨¦nes son? Los investigadores de Harvard llevan cuatro a?os rastreando. "Si en tu perfil colocas una foto sonriendo tendr¨¢s m¨¢s opciones de contactar con otra gente que tambi¨¦n ha colocado en su perfil una foto sonriendo", explica Marcos Gonz¨¢lez, firmante del estudio Tastes, ties and time de la Universidad de Harvard.
Aun con las reservas de un estudio realizado en s¨®lo un college, en Estados Unidos, y con una sola plataforma virtual (Facebook), el rastreo minucioso del comportamiento deja algunas pautas claras. "Mi investigaci¨®n", explica Gonz¨¢lez, "se centr¨® en la forma en que la gente se relaciona con otra seg¨²n sus gustos culturales. Los datos sugieren que el tipo de m¨²sica que te gusta es determinante para la cantidad de amigos que hagas". O sea, que un amante del rock tendr¨¢ m¨¢s amigos que el forofo de la m¨²sica dodecaf¨®nica.
"Lo que todo esto sugiere es que la cantidad de amigos depende de la familiaridad que tengas con la cultura de la gente que te rodea", dice Gonz¨¢lez.
El estudio de Harvard demuestra que la gente que es popular en su instituto tambi¨¦n tiende a tener m¨¢s amigos en Facebook. Sorprendentemente el t¨ªmido en la calle lo es tambi¨¦n en Internet, y le cuesta relacionarse, pese a que al ordenador podemos decirle que somos altos, guapos, rubios y ricos.
"Frente al t¨®pico, creo que se dice la verdad mucho m¨¢s de lo que se miente", dice Mu?oz, "aunque pongamos nuestro mejor perfil en la Red, tambi¨¦n es algo que hacemos en la vida real cuando salimos a ligar o enviamos un curr¨ªculum de trabajo".
El sexo y la raza son los factores m¨¢s influyentes para el tipo de amistades que hacemos en la Red. Pese a que el ordenador es ciego, se vio que los negros se juntaban con los negros, los amarillos y los blancos, sobre todo los blancos, con blancos. ?stos son los que tiene redes sociales racialmente menos diversas. Las redes m¨¢s amplias son las de los negros, y las mujeres tienden a redes de amistades m¨¢s peque?as que las de los hombres.
Al final, la conclusi¨®n no diverge mucho, m¨¢s bien nada, de los estudios de la redes sociales tradicionales realizados por el malague?o Requena, sin haber pisado nunca Facebook ni otras redes similares. "La amistad se hace, en la calle o en Internet, con gente a la que nos parecemos, bien sea por edad, sexo, profesi¨®n o aficiones. Nos hacemos amigos con los que son parecidos a nosotros. La amistad est¨¢ muy estructurada. No se elige tanto como se cree", dice Requena.
Aunque haya gente que suspire por tener un mill¨®n de amigos, lo cierto es que la media en Tuenti es de 30 por cuenta, y en Facebook no pasa de los 120. "Hay estudios que dicen que en la vida real se tiene entre cinco y diez amigos cercanos, y cientos de amigos lejanos. Nuestra investigaci¨®n en Facebook ha confirmado esos datos. La gente se intercambia fotos con media docena de personas, con el resto hay mensajes espor¨¢dicos".
"Es que en definitiva", dice Requena, "estas plataformas virtuales son ¨²nicamente aceleradoras de la comunicaci¨®n, como antes lo fue el tel¨¦fono -al que nunca llamamos red social- o antes las cartas; pero la necesidad de comunicarse lo m¨¢s r¨¢pidamente posible siempre ha existido".
"La gente usa esas redes para mejorar el contacto con los amigos que ya ten¨ªa", concluye Marcos Gonz¨¢lez. "Facebook no nos a¨ªsla, al contrario, nos hace m¨¢s sociales".
En los casi cinco minutos que tarde en leerse este texto, en Espa?a se han colocado 4.166 fotos m¨¢s en Tuenti, y en MySpace hay casi otra banda musical. Queda por saber d¨®nde parar¨¢n estas redes. "Que llegan para quedarse, sin duda", concluye Mu?oz; "y su impacto va m¨¢s all¨¢ del contacto de amigos; su influencia, est¨¢ por ver".
N¨²meros que alteran el mundo
- Si Facebook fuera un pa¨ªs, con sus 175 millones de usuarios activos ocupar¨ªa el sexto lugar en la clasificaci¨®n mundial, s¨®lo por detr¨¢s de China, India, Estados Unidos, Indonesia y Brasil.
- En 26 pa¨ªses, m¨¢s del 10% de su poblaci¨®n tiene una cuenta de Facebook. En Italia ha crecido en el ¨²ltimo a?o un 2.900%; en Argentina un 2.000%. En Espa?a, en un a?o, ha pasado de 400.000 adictos a 4,2 millones.
- Mientras Facebook domina en el mundo, en EE UU manda MySpace y en Espa?a Tuenti, excepto en Catalu?a.
- Tiempo diario de visita a Facebook: 3.000 millones de minutos; actualizaciones diarias de perfiles: 18 millones.
- Cada d¨ªa se colocan en Facebook 28 millones de fotograf¨ªas y 234.000 v¨ªdeos, aunque MySpace es la segunda videoteca, tras YouTube.
- El 75% de los abonados a Tuenti no deja descargar fotos ni a los amigos.
- Versiones ling¨¹¨ªsticas de Facebook, 95; en MySpace, 15; Tuenti s¨®lo en espa?ol.
- MySpace cobija a siete millones de bandas de m¨²sica. S¨®lo en la parte espa?ola hay m¨¢s de 160.000 grupos, cada d¨ªa se dan de alta una media de 200 grupos.
- Tuenti, que domina en Espa?a, tiene los abonados m¨¢s j¨®venes y con mayor peso femenino.
- Los adscritos a Tuenti cuentan con 30 amigos de media; los de Facebook, 120.
Hartos de tanto mensajito
Facebook, s¨ªmbolo de las redes sociales en Internet, tambi¨¦n sirve para movilizar a la gente contra el propio Facebook. Unos, porque consideran que atenta contra su privacidad, otros por ir contracorriente y otros, simplemente, por no aguantar m¨¢s mensajitos de gente que quiere ser su amiga. El cantante Miqui Puig es uno de ellos. Me di de baja porque, como me dec¨ªa mi madre, la gente no discurre. El cantante y presentador de televisi¨®n hab¨ªa abierto una cuenta en Facebook y en MySpace, para propaganda, es decir, como una v¨ªa m¨¢s de difusi¨®n de su carrera discogr¨¢fica. Pero la gente no discurre, la gente no entiende, recalca. Pronto la parte social se comi¨® a la profesional. Me levantaba de la cama y me encontraba en el ordenador con doscientos mensajes de todo tipo de movidas, historias, avisos de aplicaciones, propuestas de agregarme al club de los del viaje de fin de curso del 89 Me robaba cantidad de tiempo, y si no me agregaba, adem¨¢s me increpaban. De hecho, en Facebook una de las numerosas comunidades de Odio a lleva el nombre de Miqui Puig, con un centenar de adeptos.
Medio a?o despu¨¦s de la apertura de su cuenta, Puig se ha dado de baja y conserva su p¨¢gina en MySpace, nada que ver. El cantante define Facebook como un sitio de gente que descubre a los 22 a?os que se ha hecho mayor, un sitio para recuperar a ex novias. De hecho conozco a un par de matrimonios que han roto por culpa de Facebook.
Pese a estudiar ingenier¨ªa inform¨¢tica, Pablo del Olmo tambi¨¦n se hart¨® de tanta alerta y tanta aplicaci¨®n y tan repetitivas. Hay como tres para que la gente haga preguntas sobre ti, y con cada nueva te mandan una alerta para que aceptes que la aplicaci¨®n entre en tus datos. Es una locura. Tardas una semana en abrir el ordenador y te lo encuentras lleno de avisos de este tipo. Del Olmo, que s¨®lo quer¨ªa Facebook para encontrar amigos, se dio de baja, aunque el sitio donde hacerlo est¨¢ bastante escondido, y se cambi¨® a Tuenti. Es sencillo y claro. Aunque han empezado a meter anuncios, espero que no se les vaya la pinza. Aunque s¨ª informan puntualmente del n¨²mero de altas, ninguna red social informa de las bajas que se producen.
La omnipresencia de las redes sociales provoca corrientes en contra. Hace un a?o naci¨® entre los universitarios brit¨¢nicos Facebook Refusenicks para reivindicar comunicaciones menos virtuales y m¨¢s visibles. Frente a las convocatorias por e-mail a?oraban los tiempos del p¨®ster y el panfleto.
El pasado diciembre, el franc¨¦s Boris Kelevra promovi¨® otra protesta, una desconexi¨®n global, para mostrar su desacuerdo por los l¨ªmites al n¨²mero de env¨ªos, por el cambio de dise?o de la p¨¢gina y por otras reformas de los administradores. Consigui¨® que el pasado 15 de diciembre 1,3 millones de facebookeros pasaran un d¨ªa sin conectarse. Ahora, por motivos similares, se promueve otro apag¨®n para el 8 de abril: ¨¦l quiere m¨¢s Facebook a¨²n.
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