El apetito voraz de las chicas XL
Hoy, con EL PA?S, la pel¨ªcula er¨®tica 'Cal¨ªgula', y ma?ana, 'Vixen'
Dentro de la colecci¨®n Obras maestras del cine er¨®tico hoy se distribuye con el diario, al precio de un euro, Cal¨ªgula (1979). El filme est¨¢ plagado de ilustres nombres propios. Gore Vidal escribi¨® un primer gui¨®n, aunque abandon¨® el proyecto, y en el reparto figuran Malcolm McDowell, John Gielgud y Peter O'Toole. Pero el productor de la cinta estuvo m¨¢s interesado en la galer¨ªa de mujeres que visitan el gran burdel en el que Cal¨ªgula convirti¨® su palacio imperial.
La pel¨ªcula tuvo una historia llena de problemas. El productor aprovech¨® los decorados para rodar versiones hardcore y deshizo el trabajo de Brass, quien finalmente no firm¨® la pel¨ªcula como director, al considerar que se hab¨ªa desdibujado su proyecto de retratar un poder absoluto y corrompido. Un tormentoso episodio sobre un filme que quiso ser majestuoso, todo lo contrario de Vixen, que ma?ana se podr¨¢ adquirir con el diario dentro de la citada colecci¨®n. Cuando el cine espa?ol se meti¨® en el g¨¦nero S se escribieron verdaderos tratados sobre el desnudo como exigencia del gui¨®n. De ah¨ª que las actrices frecuentaran tanto la ducha. No es el caso de Russ Meyer, cuyas apetentes y neum¨¢ticas chicas acuden al sexo con un voracidad para la que no necesitan excusas. Un ejemplar program¨¢tico de su cine es Vixen (1968). Rodada con cuatro duros, fue una de las primeras pel¨ªculas que recibi¨® la clasificaci¨®n X en Estados Unidos. Una etiqueta que la industria procura evitar porque hay salas que no las aceptan y un determinado p¨²blico que las evita. Pero este filme, a pesar de ello, fue un colosal ¨¦xito de taquilla y muy especialmente entre las mujeres.
La protagonista es de una incansable promiscuidad que alcanza no s¨®lo a casi cualquier tipo de machote. Experiencias l¨¦sbicas, incestuosas y danzas con un pescado completan el repertorio. Aunque hay rasgos pol¨¦micos, como el racismo del personaje de Erica Gavin, no es precisamente la densidad ideol¨®gica lo que define el cine de Meyer. Su se?a de identidad est¨¢ en en la pasi¨®n de sus chicas por lucir tetas XL y todo sin solemnidad. Algunos lo consideran un ejemplo de la liberaci¨®n de la mujer que toma las riendas de sus relaciones sexuales. Aunque Meyer colabor¨® en Play Boy, su est¨¦tica cinematogr¨¢fica no se basa en el encuadre azucarado. Es una c¨¢mara mirona que se pone en cualquier sitio para ver lo que le interesa. Hay cierta voluntad de provocaci¨®n. El propio Meyer explicaba que entre el humor y el mal hay una fina barrera. No es extra?o que interesara a gente como John Waters.
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