90 votos de castigo al pluriempleo de los diputados
Aprobado en secreto el informe quepermite actividades extraparlamentarias
"Por acuerdo de todos los portavoces, nadie har¨¢ uso de la palabra", dijo el presidente del Congreso, Jos¨¦ Bono, despu¨¦s de ordenar a los ujieres que cerraran la puerta del hemiciclo, que vaciaran las tribunas de p¨²blico y que dejaran de grabar las c¨¢maras de televisi¨®n.
A continuaci¨®n, los 336 diputados presentes votaron en secreto el dictamen de la Comisi¨®n del Estatuto del Diputado que permite a 79 parlamentarios ejercer actividades privadas al margen del esca?o. S¨®lo los portavoces de los grupos dispon¨ªan del informe completo y el resto de diputados votaba a ciegas, como es costumbre en estos casos.
El pasado junio, cuando se aprob¨® el primer informe, Bono hizo que interviniera primero, aunque fuera a puerta cerrada, el presidente de la Comisi¨®n del Estatuto del Diputado, Francesc Vall¨¦s, para dar los datos del dictamen, sin citar nombres. Es decir, las cifras de cu¨¢ntos diputados ejercer¨¢n como abogados, cu¨¢ntos como concejales, cu¨¢ntos como conferenciantes, etc¨¦tera. Ayer ni eso. S¨®lo se vot¨® en secreto. De los 336 diputados presentes, hubo 43 que votaron en contra y 47 que se abstuvieron. Hubo 90 que no quisieron apoyar el dictamen. La cifra es inusual porque hasta ahora esta votaci¨®n s¨®lo era un tr¨¢mite.
S¨®lo los portavoces ten¨ªan el informe completo, y el resto vot¨® a ciegas
Como la votaci¨®n es secreta, es imposible determinar de qu¨¦ grupo proceden los abstencionistas y los del no. El texto sali¨® de la comisi¨®n con apoyo un¨¢nime de los grupos, salvo el diputado Gaspar Llamazares (IU), que anunci¨® un voto particular y su rechazo al informe. Por tanto, los 90 votos discrepantes proceden de los grupos mayoritarios y rompen la instrucci¨®n de sus direcciones.
Una diputada socialista que no vot¨® a favor del dictamen explic¨® a este peri¨®dico que pretend¨ªa as¨ª expresar su rechazo al procedimiento y al fondo del informe. A la forma, por ser un procedimiento opaco y sin publicidad y al fondo, porque incluye casos como los de los diputados del PP Fernando L¨®pez Amor, ?ngel Acebes y Jos¨¦ Mar¨ªa Michavila que suponen una aplicaci¨®n laxa de la norma y terminan por perjudicar a la inmensa mayor¨ªa de los diputados que s¨®lo ha pedido autorizaci¨®n para ejercer como tertulianos en medios de comunicaci¨®n o conferenciantes, actividades que suponen una prolongaci¨®n de la de diputado. L¨®pez Amor ser¨¢ consejero de una empresa que vende los derechos del f¨²tbol a televisiones p¨²blicas, Michavila crea una empresa de gesti¨®n de patrimonios y Acebes entrar¨¢ en el consejo de una sociedad de Caja Madrid. La Ley Electoral s¨®lo es clara para prohibir que los diputados intervengan en contrataciones con Administraciones p¨²blicas.
Adem¨¢s, la C¨¢mara baja carece de capacidad para investigar si los diputados cumplen las limitaciones legales una vez que se les concede la compatibilidad.
PSOE e IU, con apoyo de Bono, han presentado iniciativas para que las actividades de los diputados sean p¨²blicas y para que el Congreso tenga capacidad para investigar el cumplimiento de la ley.
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