El reinventor del Prado

Hay pocas cosas en la vida del Museo del Prado que escapen al control de su director adjunto, Gabriele Finaldi (Londres, 1965). Considerado como uno de los mayores expertos mundiales en pintura espa?ola e italiana, es el responsable de los trabajos de conservaci¨®n y restauraci¨®n del museo. En estos momentos se ocupa del trabajo estrella del Prado: la reordenaci¨®n y ampliaci¨®n de la colecci¨®n.

Aunque su trabajo se desarrolla entre las salas de exposiciones, almacenes y talleres, las decisiones las toma en el magn¨ªfico despacho que ocupa dentro del Cas¨®n del Buen Retiro, un espacio con vistas a la calle de Felipe IV, sobre el tramo en el que confluyen edificios tan determinantes para el paisaje madrile?o como la Real Academia Espa?ola, el hotel Ritz y el hotel Palace. Encima de la mesa, monta?as de papeles. En las paredes, ning¨²n cuadro. No hace falta. A mano tiene la colecci¨®n de pintura antigua m¨¢s importante del mundo y el futuro de este tesoro depende de ¨¦l ("la ¨²ltima palabra la tiene siempre el director, Miguel Zugaza", puntualiza). La ampliaci¨®n de Rafael Moneo permiti¨® liberar el edificio de Villanueva de los espacios ocupados por restauraci¨®n, almacenes y documentaci¨®n. En total, se gan¨® una cuarta parte. Nada menos que 25 salas en cuyas paredes se podr¨¢n colocar alrededor de quinientas obras, con las que la colecci¨®n pasar¨¢ a tener 1.500. "Es un momento extraordinario para el museo y me considero muy afortunado por poder participar de este momento", cuenta este angloitaliano, padre de seis hijos y con fama de dejar extenuado al equipo de un centenar de personas que trabajan con ¨¦l. ?Qu¨¦ partes se van a ver enriquecidas? "Las colecciones medievales y renacentistas pueden estar mucho mejor representadas de lo que est¨¢n y tenemos obras magn¨ªficas para conseguirlo. Adem¨¢s, queremos mostrar las obras maestras que el Prado posee del siglo XIX, un periodo magn¨ªfico que el p¨²blico s¨®lo ha podido conocer a fondo durante la exposici¨®n temporal con la que se inaugur¨® la ampliaci¨®n". A lo largo de los pr¨®ximos cuatro a?os, la colecci¨®n quedar¨¢ ordenada cronol¨®gicamente y por escuelas. Arrancar¨¢ de la sala de las Musas que une el antiguo palacio de Villahermosa con la ampliaci¨®n. "Ahora se entra por los dos laterales del edificio, las puertas de Goya y Vel¨¢zquez, y el recorrido puede ser confuso. Desde las Musas, el paseo se har¨¢ en forma de bucle para que el visitante tenga un recorrido lo m¨¢s rico y did¨¢ctico posible".