Siete d¨ªas de abril
Semanas esperando la llegada del mes¨ªas, quejosos de que EE UU mira m¨¢s al Pac¨ªfico y a Asia que al Viejo Continente, y cuando Barack Obama llega por fin a Europa, los europeos no tenemos anfitri¨®n para recibirle. El pa¨ªs que preside la UE, en este inoperante sistema de presidencias rotatorias semestrales, ha implosionado pol¨ªticamente. ?Se imaginan ustedes un club en el que el presidente cambiara cada semestre? Mirek Topolanek, tras perder una moci¨®n de censura, no puede gobernar la Rep¨²blica Checa, pero seguir¨¢ en funciones como jefe de la UE y como tal intervendr¨¢ en el G-20 de Londres.
En la historia de Europa nunca tan pocos hicieron tanto da?o a la idea europea como los dirigentes de Praga en los ¨²ltimos meses. El primer ministro checo ha rematado la funci¨®n acudiendo al Europarlamento para afirmar que las medidas adoptadas por Obama contra la crisis son "el camino al infierno". El Tratado de Lisboa, que permitir¨ªa una presidencia europea semipermanente por un periodo de dos a?os y medio, vuelve a estar en el aire. No ha sido a¨²n ratificado por el Senado checo e Irlanda tiene que pronunciarse en refer¨¦ndum, de los que suele cargar el diablo. Esto es lo que hay, como dec¨ªa el legendario Walter Conkrite al concluir sus telediarios.
Zapatero deber¨¢ afrontar la cita de la OTAN en la que Obama presentar¨¢ su nueva estrategia para Afganist¨¢n
Nos aguardan siete importantes d¨ªas de abril en los que Europa estar¨¢ visible para Obama. Los l¨ªderes del G-20 ampliado llegar¨¢n a Londres el mi¨¦rcoles. Representan el 90% del PIB mundial, el 80% del comercio global y suman las dos terceras partes de la poblaci¨®n de la Tierra. El jueves mantendr¨¢n una reuni¨®n de ocho horas, comida incluida, de la que el planeta, irritado y asustado por la crisis, espera decisiones globales que permitan vislumbrar la salida de la recesi¨®n. En Bretton Woods, en 1944, se tardaron 22 d¨ªas en establecer la nueva arquitectura del sistema econ¨®mico internacional que ahora se pretender¨ªa sustituir. De la capital brit¨¢nica, a la frontera francoalemana para celebrar el 60? aniversario de la Alianza Atl¨¢ntica. Y, a continuaci¨®n, en Praga, la reuni¨®n del presidente de EE UU con la UE. Obama saltar¨¢ finalmente a Turqu¨ªa, la frontera europea con Asia y primer pa¨ªs musulm¨¢n que visita, para cumplir su promesa de di¨¢logo respetuoso con el mundo isl¨¢mico. Asistir¨¢ a una reuni¨®n de la Alianza de Civilizaciones, donde coincidir¨¢ con Zapatero. Pero antes, el jefe del Gobierno espa?ol deber¨¢ afrontar la cita de la OTAN en la que Obama presentar¨¢ su nueva estrategia regional que engloba a Afganist¨¢n y Pakist¨¢n.
La entrada como elefante en cacharrer¨ªa del d¨²o Zapatero-Chac¨®n en la diplomacia internacional con la retirada de nuestras tropas de Kosovo, subsiguiente palmetazo del Departamento de Estado, petici¨®n de excusas a Washington y manch¨®n en la p¨¢gina en blanco con el deseado Obama, marcha atr¨¢s en plazos y ofrecimiento compensatorio de colaborar m¨¢s en Afganist¨¢n, m¨¢s el desconocimiento sideral mostrado sobre lo que significa el compromiso solidario como miembro de la OTAN, no refuerzan la fiabilidad del socio Espa?a. ?ste ha sido el resultado de la primera acci¨®n despu¨¦s de que Zapatero anunciara que iba a ocuparse de la pol¨ªtica exterior para situarla a la altura de Espa?a como octava potencia econ¨®mica mundial. El mundo, estima Obama, se la juega en esa regi¨®n del surcontinente asi¨¢tico. El presidente afirma que el objetivo es contener a Al Qaeda y no ya construir la democracia en Afganist¨¢n. A corto y medio plazo es necesario reforzar la estrategia militar con m¨¢s tropas, pero con la perspectiva de abandonar el pa¨ªs en cuanto se pueda. Obama quiere que los europeos se mojen.
La idea central de este viaje de primavera es reconectar EE UU con Europa. Aprovechar¨¢ tambi¨¦n Obama para pulsar la tecla de reset, reinicio de la relaci¨®n con Rusia. Le har¨¢ ver a Medv¨¦dev que su insistencia en garantizar su esfera de influencia europea no supondr¨¢ aceptar ning¨²n veto a la eventual ampliaci¨®n de la OTAN a pa¨ªses del extranjero pr¨®ximo a Rusia. Podemos gestionar las diferencias porque vemos el mundo como es, no como nos gustar¨ªa que fuera, ser¨¢ su mensaje. Washington necesita a Mosc¨² para frenar a los ayatol¨¢s de Ir¨¢n, tanto en el dossier nuclear como en la utilizaci¨®n antinorteamericana en Oriente Pr¨®ximo de sus dos avispas chi¨ªes: Hezbol¨¢ y Ham¨¢s.
Obama llega a Europa con los deberes hechos. Su secretario del Tesoro, Geithner, anunci¨® el jueves un mayor control de los fondos especulativos. Washington se adelanta al principal objetivo de la Uni¨®n en el G-20: subir el list¨®n de la regulaci¨®n del sistema financiero. EE UU se halla en mejor posici¨®n para presionar a Europa a llevar a cabo un est¨ªmulo fiscal superior, a lo que el eje francoalem¨¢n se opone. Podemos pensar en que habr¨¢ un acuerdo suficiente en el G-20 para salvar la cara.
fgbasterra@gmail.com
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