Actores y p¨²blico abuchean a Aguirre en la Noche del Teatro

La Noche de los Teatros. Una noche como otra cualquiera, un viernes como otro cualquiera, salvo por dos cosas: descuentos en los teatros (en los menos de hasta el 50%) y actuaciones de distinta ¨ªndole en algunas zonas peatonales del centro de la ciudad. Esto ¨²ltimo era lo que ayer, al caer la tarde y luego la noche, le daba otro aire a la ciudad. Y como dijo el consejero de Cultura de la Comunidad, Santiago Fisas, durante el recorrido que realiz¨® por el centro de la capital, "los pol¨ªticos deben estar en la calle". Y all¨ª se plant¨® ella vestida de azul: la presidenta regional, Esperanza Aguirre, Espe para los ni?os que la saludaron nada m¨¢s bajarse del coche oficial en la calle de Fuencarral.

La cosa empez¨® bien. La presidenta repart¨ªa besos a diestro y siniestro a medida que se aproximaba, acera arriba, a los puntos donde se congregaban los grupos de curiosos y paseantes para ver las diferentes actuaciones. Poca cosa: una banda de jazz, una representaci¨®n teatral de la escuela de teatro La Lavander¨ªa, de Las Bacantes de Eur¨ªpides... Y al igual que en ese mito griego sobre la llegada de Dionisos a Tebas para demostrar su divinidad all¨ª donde no le reconoc¨ªan su condici¨®n de dios por ser hijo de una mortal (Semele) y de Zeus, Aguirre perdi¨® su halo de presidenta (y lideresa) cuando a su paso proliferaban los gritos de "?fuera, fuera!", o "Aguirre te quiero, Aguirre te adoro, tengo tu foto en el inodoro", o "?no a la privatizaci¨®n!", o "?sanidad p¨²blica!", o "?educaci¨®n p¨²blica!"...

Todo ello acompa?ado de un rosario de insultos e improperios (el m¨¢s suave fue "fascista") y de gentes que perd¨ªan los papeles, y nunca mejor dicho. Porque fueron los propios actores, que hab¨ªan participado o acompa?aban a las compa?¨ªas que desarrollaban las actuaciones callejeras, los que se encararon con Aguirre. Dejaron de contemplar la funci¨®n de sus colegas y la persiguieron calle arriba con gritos e insultos mientras ella y su coro trataban de mantener la compostura con una tensa sonrisa. "?C¨®mo se atreve a venir aqu¨ª?", se preguntaba indignado Miguel Rubia, uno de ellos. No tardaron en un¨ªrseles los espectadores callejeros, hasta el punto de que la presidenta hac¨ªa gestos de no poder escuchar lo que le dec¨ªan sus acompa?antes por el griter¨ªo de decenas de personas.

En alg¨²n momento del trayecto, que se aceleraba por momentos, hubo paseantes que aplaudieron t¨ªmidamente y que incluso llegaron a lanzar alg¨²n gritito de "?presidenta!", que se perd¨ªa entre el cada vez m¨¢s alto, y casi agresivo, "?fuera, fuera!", de actores y p¨²blico. Las muecas de la comitiva presidencial hablaban por s¨ª solas. Hab¨ªan pasado diez minutos desde la llegada de la presidenta a la calle de Fuencarral y todo indicaba que no pod¨ªa seguir all¨ª por m¨¢s tiempo. La estaban echando a voces, y con alg¨²n que otro empuj¨®n, de la calle, el supuesto sitio "donde deben estar los pol¨ªticos".

El momento m¨¢s tenso y culminante de esta performance improvisada, se vivi¨® cuando la presidenta Aguirre atisb¨® el coche oficial en el que saldr¨ªa de la calle de Fuencarral. Rodeada de toda su escolta y ya con la puerta abierta del veh¨ªculo, se dio la vuelta con las manos en alto y se dirigi¨® a uno de los actores que la persegu¨ªan a gritos: "?Qu¨¦ quieres? ?Qu¨¦ quieres?", lo exhort¨® con mucha chuler¨ªa madrile?a. El revuelo de guardaespaldas, pol¨ªticos y miembros de la comitiva fue ostensible. El exhortado sigui¨® gritando, acompa?ado de los suyos, "fuera, fuera" y ella se dio la vuelta con un aspaviento y se meti¨® al coche para desaparecer como una exhalaci¨®n. Se supone, por una improvisada declaraci¨®n suya poco antes, que Aguirre se iba a ver La Cena de Els Joglars a los Teatros del Canal. No se sabe si se le atragant¨®.

Antes y despu¨¦s de la performance protagonizada por la presidenta -sin duda lo mejor de toda la noche-, hubo otras cosas. Eran las cinco de la tarde y la antigua casa, convertida en museo, de Lope de Vega se abr¨ªa para acoger al dramaturgo Francisco Nieva. ?l ser¨ªa el encargado de leer el preg¨®n con el que arrancar¨ªa la tercera edici¨®n de La Noche de los Teatros. "La primera vez que entr¨¦ en esta casa, me estremec¨ª, como si hubiera atravesado el t¨²nel del tiempo. Este es el ¨¢mbito en el que Lope vivi¨®. Y nada m¨¢s oportuno, en este d¨ªa y noche de los teatros, que celebrarle a ¨¦l, que invent¨® la comedia barroca, como un modelo de teatralidad", le¨ªa Nieva con una voz que llegaba por una pantalla hasta el remanso de paz, de olor a flores y de pajarillos cantarines que es el jard¨ªn de esa casa de la calle de Cervantes. "El teatro es libertad plena, con las formas decantadas del arte", terminaba el discurso. As¨ª daba comienzo una tarde-noche protagonizada por la escena y todos sus miembros.

La caravana, con el consejero de Cultura, Santiago Fisas a la cabeza, se dirig¨ªa ahora al teatro de La Latina, "por aquello de que es privado y de que, a veces, se da esa especie de competencia entre el teatro p¨²blico y el privado, que tienen que convivir y conviven cada vez mejor", explicaba Fisas. All¨ª, se descorchaban botellas de champagne para brindar por este arte de escenarios en directo. "?Viva el teatro!", levantaban sus copas los actores de Mentiras, incienso y mirra. Entretanto, en la taquilla, Esther vend¨ªa las entradas (a 16 euros, cuatro euros m¨¢s baratas que habitualmente) para la funci¨®n de las siete. Los potenciales espectadores que se acercaban o no se hab¨ªan enterado de que era La Noche de los Teatros porque ven¨ªan de Valladolid "a ver una obra que debe de ser buena por el tiempo que lleva en cartel", o aseguraban que ten¨ªan pensado venir desde hac¨ªa d¨ªas.

-?Ha vendido m¨¢s que el viernes pasado?

-Para la sesi¨®n de la tarde no, para la de las 22.30 unas pocas m¨¢s, algo se nota, dec¨ªa.

Esther hab¨ªa despachado 173 localidades para la de las 19.30, que estaba al caer, y 144 para la de la sesi¨®n siguiente, en un teatro de 953 butacas, de las que se consideran h¨¢biles ("por motivos de visibilidad"), 775. Juzguen ustedes mismos.

Media hora m¨¢s tarde, en los Teatros del Canal, la cola daba casi la vuelta al teatro. La mayor parte de la gente llevaba su entrada en la mano y no pasaba por taquilla. Es decir, eran entradas compradas con anterioridad a La Noche de los Teatros y, en consecuencia al precio habitual (de 18 a 24 euros) o por Internet. Vamos, que iban a ir a ver La Cena ayer viernes porque s¨ª, m¨¢s all¨¢ de las efem¨¦rides mundiales. En la cola de la taquilla, donde se pod¨ªan comprar todav¨ªa algunas entradas con el 20% de descuento (entre 14 y 19 euros) no hab¨ªa m¨¢s de 20 personas. Pero entre unas y otras, podr¨ªan llenar las 850 localidades que tiene la sala frontal donde se representa la funci¨®n de la compa?¨ªa del director de estos teatros recientemente estrenado, Els Joglars de Albert Boadella. A la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, que hab¨ªa dicho que iba a ir a ver la funci¨®n, no se la vio por all¨ª a esas horas previas. O estaba ya dentro o no hab¨ªa llegado, despu¨¦s de la performance que protagoniz¨® en la calle de Fuencarral. Fuentes del flamante teatro regional aseguraron despu¨¦s que s¨ª estuvo en el patio de butacas y vio la funci¨®n completa.

Ya sobre las 20.30, hora a la que empiezan casi todos los espect¨¢culos teatrales, el centro de Madrid estaba enfollonado, por un intenso tr¨¢fico de coches. Pero pod¨ªan verse algunas se?ales teatrales inusuales, m¨¢s all¨¢ de las banderolas y carteles que anunciaban la Noche de los Teatros.

Hab¨ªa gente con el desplegable de la programaci¨®n (modelo s¨¢bana) apoyado sobre coches y paredes para elegir una actividad a la que acudir entre las 170 que se ofrec¨ªan esta Noche de los Teatros, en los 107 espacios habilitados con hasta 200 artistas. Hab¨ªa una cama-m¨®vil motorizada recorriendo, con enfermo y todo, la plaza de Santa Ana. Justo enfrente del Teatro Espa?ol que, pese a haber suspendido para el fin de semana el espect¨¢culo de la bailaora Mar¨ªa Pag¨¦s (Autorretrato), ten¨ªa algo de cola en la puerta. Hab¨ªa colas en el Teatro Infanta Isabel y en el Alc¨¢zar... El balance general de la noche teatral, seg¨²n la Consejer¨ªa de Cultura, es "similar" al del a?o pasado, "unas 100.000 personas" seg¨²n las primeras estimaciones de taquillas y calles y plazas. ??xito o fracaso?