Los enfermeros ganan terreno frente a los m¨¦dicos

En Reino Unido, hace a?os que los enfermeros se ocupan de realizar las endoscopias digestivas, liberando de esa tarea a los m¨¦dicos, siempre tan escasos en los sistemas de salud. Dos estudios publicados durante el pasado mes de febrero en el British Medical Journal, que han analizado endoscopias hechas desde 2002, demuestran que los resultados son similares. No hay diferencias relevantes entre las endoscopias realizadas por unos u otros.

Todos los sistemas sanitarios avanzados, incluido el espa?ol, se est¨¢n planteando redefinir las tareas de sus profesionales. ?Tiene sentido que una enfermera que ha estudiado una diplomatura de tres a?os, que ha hecho simult¨¢neamente tres a?os de pr¨¢cticas y que a lo mejor tiene ya una larga experiencia se limite a hacer curas o a desarrollar tareas que no requieren tanta preparaci¨®n? ?Tiene sentido que en las consultas del geriatra los pacientes de elevadas edades hagan largas esperas cada mes para lograr una receta del anticoagulante que necesitan porque s¨®lo puede firmarlas el m¨¦dico? ?Es l¨®gico que los tiempos de consulta del m¨¦dico se consuman rellenando partes de baja? Y, desde otro punto de vista, ?est¨¢n los m¨¦dicos y los enfermeros de hoy suficientemente capacitados para manejar un complejo aparato de diagn¨®stico de imagen?

Podr¨ªan ocuparse del seguimiento de los enfermos cr¨®nicos El refuerzo de los equipos sanitarios beneficiar¨ªa a la poblaci¨®n

Con el plan Bolonia, los sanitarios podr¨¢n doctorarse y hacer investigaci¨®n Los m¨¦dicos j¨®venes son menos reticentes a los nuevos esquemas

Francia, Reino Unido y Canad¨¢, entre otros, son pa¨ªses que est¨¢n marchando r¨¢pidamente hacia una nueva organizaci¨®n sanitaria para optimizar los recursos humanos de los que disponen. El cuerpo de enfermer¨ªa es uno de los llamados a desarrollar un papel m¨¢s relevante. Quiz¨¢ por eso en el Parlamento espa?ol socialistas y convergentes est¨¢n defendiendo que pod¨®logos y enfermeros puedan hacer determinadas prescripciones farmac¨¦uticas.

Mercedes Meng¨ªbar es enfermera, as¨ª que fue un bicho raro en su d¨ªa cuando la nombraron gerente de un hospital p¨²blico en Andaluc¨ªa. Era mujer y no era m¨¦dico; algo ins¨®lito. Hoy dirige el hospital USP de Marbella, que es privado. Bien es cierto que antes de llegar a tan altas responsabilidades estudi¨® Psicolog¨ªa, hizo masters en relaciones humanas y mont¨® hospitales de campa?a en Nicaragua. Se siente orgullosa de ser enfermera, no obstante, y est¨¢ de acuerdo en que se mejore la atenci¨®n sanitaria otorgando a estos profesionales la posibilidad de recetar todos aquellos f¨¢rmacos que no requieren prescripci¨®n facultativa, pero que son muy utilizados y que suele costear el Estado.

"Hay unos cuatrocientos f¨¢rmacos que no necesitan prescripci¨®n", explica. "Son antipir¨¦ticos, calmantes, anti¨¢cidos, laxantes, ap¨®sitos, antiinflamatorios... Los enfermeros pueden ocuparse perfectamente de recomendar tambi¨¦n todos los accesorios sanitarios, para la incontinencia, por ejemplo. Por ¨²ltimo, tambi¨¦n podr¨ªan ocuparse del seguimiento de ciertos tratamientos, en especial de las enfermedades cr¨®nicas, en los que los pacientes deben tomar f¨¢rmacos para la hipertensi¨®n, la diabetes o contra la coagulaci¨®n de la sangre", bajo la supervisi¨®n del m¨¦dico, como a?aden casi todos los consultados.

La f¨®rmula no es in¨¦dita. De los 800.000 enfermeros que hay en Reino Unido, unos 50.000 ya hacen recetas de ciertos medicamentos o accesorios sanitarios desde 1992. Es lo que se llama la prescripci¨®n suplementaria. "En todo esto, en Espa?a estamos muy atrasados. Todo est¨¢ inventado. ?Copiemos, por Dios, copiemos!", urge Ram¨®n G¨¢lvez, director gerente del Complejo Hospitalario de Toledo, que contin¨²a: "No nos enredemos en un debate ideol¨®gico m¨¦dico/enfermera. Las nuevas tecnolog¨ªas nos obligan a redefinir las funciones de los profesionales de la sanidad. La cuesti¨®n es dise?ar cu¨¢l es la atenci¨®n sanitaria que queremos y necesitamos para el siglo XXI".

Los documentos franceses, brit¨¢nicos y canadienses con los que trabaja G¨¢lvez hablan de la necesidad de adaptarse a las nuevas circunstancias que, en ocasiones, aumentan la presi¨®n y colapsan los sistemas sanitarios: los pacientes quieren participar m¨¢s en sus procesos, demandan m¨¢s informaci¨®n, necesitan profesionales que, adem¨¢s, sepan algo de psicolog¨ªa para comunicarles sus diagn¨®sticos, quieren tener mejor estado de salud y, sobre todo, han envejecido mucho.

Para ellos, el sistema espa?ol de salud espa?ol dispone de 199.123 m¨¦dicos y de 237.775 enfermeros. Adem¨¢s de ser insuficientes, sus funciones apenas han evolucionado. Y ello a pesar de que la formaci¨®n de los enfermeros es hoy muy superior a la que recibieron sus predecesores, que, en muchos casos, se prepararon s¨®lo para desarrollar un oficio poco cualificado.

La profesora de Econom¨ªa de la Salud de Las Palmas, Beatriz Gonz¨¢lez L¨®pez-Valc¨¢rcel, es la autora de algunos de los an¨¢lisis sobre la profesi¨®n sanitaria que est¨¢ manejando ahora el Ministerio de Sanidad. "Yo creo que en atenci¨®n primaria hemos avanzado mucho y los enfermeros ya no hacen las funciones de meras secretarias", explica Beatriz Gonz¨¢lez. "Pero podr¨ªan hacer mucho m¨¢s. El problema es que nos cuesta mucho cambiar las cosas". Es una pena porque muchos m¨¦dicos de hospital consideran que la enfermer¨ªa es un elemento clave de la atenci¨®n cl¨ªnica. Y es una pena porque en atenci¨®n primaria, como se?alan los especialistas en medicina familiar, la labor de la enfermer¨ªa tambi¨¦n lo es.

"Estamos potenciando trabajar en equipos y aprovechar al m¨¢ximo el valor de la enfermer¨ªa, que adem¨¢s de poder indicar ciertos medicamentos tiene la capacidad de generar fidelidad sanitaria con los enfermos", explica el presidente de los m¨¦dicos de familia Luis Aguilera.

Se tratar¨ªa, en definitiva de aprovechar los cada vez m¨¢s altos conocimientos de los enfermeros, su mayor especializaci¨®n y su experiencia para generar sinergias que, finalmente, lograran una mejor atenci¨®n a los pacientes. Se tratar¨ªa, como tambi¨¦n explica la diputada socialista e impulsora de la propuesta de ley antes mencionada, de "optimizar los recursos humanos del sistema sanitario".

En algunos hospitales tambi¨¦n se ha empezado a trabajar cada vez m¨¢s en equipo y, de hecho, lo habitual es que en los comit¨¦s de direcci¨®n de los hospitales haya un director gerente, un financiero, un m¨¦dico y un director de enfermer¨ªa. "Es lo l¨®gico. Tenemos un gran potencial que se puede rentabilizar", advierte la portavoz del sindicato de enfermer¨ªa Satse Mar¨ªa Jos¨¦ Garc¨ªa. "El refuerzo que puede aportar la enfermer¨ªa va a repercutir positivamente en la poblaci¨®n, que es la gran beneficiaria".

Es urgente dar respuesta a estos llamamientos porque algunas universidades espa?olas ya est¨¢n aplicando el plan europeo de Bolonia que ampl¨ªa los estudios de enfermer¨ªa de modo que estos ya no ser¨¢n una diplomatura de tres a?os, sino una carrera de grado en el que se pueda llegar a doctorarse y a hacer investigaci¨®n sin necesidad de optar por otra carrera como ocurre ahora.

Cuando el sistema se implante en todo el territorio nacional, no m¨¢s tarde del pr¨®ximo a?o, entonces es cuando la sociedad no podr¨¢ permitirse contratar a una enfermera altamente cualificada para dedicarla a trabajos burocr¨¢ticos o tareas menores. Porque, adem¨¢s, estar¨¢ m¨¢s especializada en ¨¢reas m¨¦dicas como la ginecol¨®gica, la geri¨¢trica o la de salud mental.

El Ministerio de Sanidad, consciente de la necesidad de readaptarse, ha empezado a analizar la situaci¨®n. El 4 de marzo pasado present¨® el resultado del informe Oferta y demanda de especialistas 2008-2025, que se puede consultar completo a trav¨¦s de la p¨¢gina del ministerio (www.msc.es). De ¨¦l sali¨® la alerta del ministro Bernat Soria de que Espa?a necesita urgentemente 3.200 m¨¦dicos m¨¢s para atender la demanda sanitaria y apunt¨® la idea de terminar con el n¨²merus clausus en las facultades de medicina. Sin embargo, en comparaci¨®n con otros pa¨ªses de nuestro entorno, Espa?a tiene una media de m¨¦dicos por cada mil habitantes (3,8) por encima del 3,0 de la media de la Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y el Desarrollo Econ¨®mico (OCDE) y por encima de Francia y Alemania, seg¨²n las estad¨ªsticas que maneja la OCDE.

Donde hay un verdadero y alarmante d¨¦ficit es en enfermer¨ªa. Ser¨¢ el pr¨®ximo estudio del Ministerio de Sanidad, pero ya hay datos contundentes. En n¨²mero de enfermeros por cada 100.000 habitantes (v¨¦ase el gr¨¢fico) estamos muy por debajo de la media europea; en el lugar 22 de un total de 27. En Espa?a hay un enfermero por cada m¨¦dico, mientras que en la media europea el nivel es de dos enfermeros por cada m¨¦dico activo.

M¨¦dicos y enfermeros aseguran que en esta nueva configuraci¨®n ya no puede haber un sesgo de g¨¦nero. Es verdad que el 84% de los enfermeros son mujeres y sufren gran precariedad laboral, pero tambi¨¦n que el 45% de los m¨¦dicos de hoy son tambi¨¦n mujeres. Pero hay recelos profesionales frente a los cambios, aunque conocedores del sistema dicen que los m¨¦dicos j¨®venes son menos reticentes.

Puede que no cueste mucho dinero organizar mejor los equipos multidisciplinares en los que m¨¦dicos y enfermeros cuenten con t¨¦cnicos y otros profesionales especializados. El problema es que situar la plantilla de la enfermer¨ªa al nivel europeo generar¨ªa un importante problema presupuestario; el escollo de siempre, como dice Luis Aguilera. Algunos cambios, sin embargo, generar¨ªan ahorros considerables al sistema de salud. Liberar¨ªan a los profesionales de determinadas tareas, se especializar¨ªan, reducir¨ªan las esperas a los pacientes y ser¨ªan, en definitiva, m¨¢s eficientes.

La economista Beatriz Gonz¨¢lez dice que uno de los problemas de Espa?a es que aqu¨ª se sobreutiliza el sistema sanitario. Que el n¨²mero de consultas por habitante y a?o es mucho m¨¢s alto que, por ejemplo, el de los pa¨ªses n¨®rdicos. Quiz¨¢ es tambi¨¦n el mal funcionamiento de los servicios sanitarios el que obliga a multiplicar las visitas al m¨¦dico. Que algunos enfermeros pudieran recetar determinados medicamentos y seguir los tratamientos de los pacientes cr¨®nicos ser¨ªa ya un alivio para los m¨¦dicos y la estructura piramidal en la que trabajan.

Si, adem¨¢s, esos enfermos pudieran ahorrarse la visita m¨¦dica, a¨²n quedar¨ªan m¨¢s liberados los profesionales. En ello est¨¢n algunas comunidades aut¨®nomas y el Ministerio de Sanidad. Conf¨ªan en las bondades de la tarjeta sanitaria electr¨®nica. "Se est¨¢ utilizando en Andaluc¨ªa y Navarra", explica Jos¨¦ Mart¨ªnez Olmos, secretario general de Sanidad. "Con esas tarjetas el enfermo cr¨®nico ya no tiene que ir cada poco tiempo al m¨¦dico a buscar su receta, sino que puede ir directamente a la farmacia a comprarlo porque estar¨¢ prescrita convenientemente de manera electr¨®nica en su tarjeta. Con este sistema, se est¨¢n reduciendo en un 25% las tareas burocr¨¢ticas de los equipos sanitarios", concluye.