Evasi¨®n en tiempos de crisis
Seg¨²n la encuesta de la Agencia Tributaria del a?o pasado, el 49% de los espa?oles justifica el fraude fiscal. Las empresas pueden establecer legalmente su sede central en un para¨ªso fiscal. Un ciudadano, no. Un informe del Sindicato de T¨¦cnicos del Ministerio de Hacienda revela que cada a?o se dejan de recaudar casi 90 millones de euros en impuestos.
Por una parte, nos encontramos con que Espa?a es el pa¨ªs de la Uni¨®n Europea que menos invierte en los mecanismos de control tributario: hay un funcionario por cada 1.680 contribuyentes.
Por otra, incluso damos facilidades. Tenemos la f¨®rmula SICAV -sociedades de inversi¨®n de capital variable-, el para¨ªso fiscal en casa. Con el objetivo de evitar la fuga de capital a Caim¨¢n o Luxemburgo, el Estado ofrece a las SICAV un trato tributario especial: pagar un 1% a raz¨®n del impuesto de sociedades (el equivalente a la renta para las empresas), en lugar del 30% que marca la ley.
Cuando se habla de fraude fiscal suele pensarse en econom¨ªa sumergida. ?Qui¨¦n iba a decir que el Estado facilitar¨ªa la evasi¨®n de impuestos? Eso s¨ª, s¨®lo a los m¨¢s ricos.
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