Modesta fiebre del oro
Los fondos que invierten en el metal precioso cobran inter¨¦s con la crisis
Desde que empez¨® la crisis econ¨®mica y financiera, y en medio de la aversi¨®n al riesgo generalizada, muchos se han hecho la pregunta de si no habr¨ªa llegado el momento de invertir en oro, algo que los particulares pueden hacer mediante la compra de oro f¨ªsico (monedas y barras) o a trav¨¦s de fondos cotizados (ETF y ETC, siglas de Exchange Traded Funds o Exchange Traded Commodities, respectivamente, que, en el caso de estos ¨²ltimos, invierten en oro f¨ªsico tambi¨¦n).
Otra opci¨®n es hacerlo por medio de fondos de inversi¨®n convencionales que concentran su cartera en acciones de empresas dedicadas a la extracci¨®n, tratamiento o fabricaci¨®n de objetos en oro (en Espa?a se distribuyen ocho fondos de estas caracter¨ªsticas).
El atractivo del oro aumenta cuando se espera un aumento de la inflaci¨®n o de la inestabilidad pol¨ªtica. En esta ocasi¨®n ha crecido por la desconfianza hacia las entidades financieras y el temor a que el incremento del d¨¦ficit p¨²blico en los pa¨ªses de todo el mundo ponga en riesgo el pago de la deuda estatal. La compra de oro por los inversores particulares siempre despierta sentimientos at¨¢vicos y premoniciones de lo peor que a veces se convierten en realidad. Pero, aunque el precio del oro ha subido un 35% desde agosto de 2007, no est¨¢ reflejando el p¨¢nico que s¨ª han vivido las Bolsas, otras materias primas o los precios de la deuda p¨²blica. En este momento, el precio de la onza es de 903 d¨®lares, aunque en alg¨²n momento haya llegado a alcanzar los 1.002 d¨®lares. Una subida que no parece corresponderse con el nivel de desasosiego econ¨®mico de los dos ¨²ltimos.
La demanda de oro para joyer¨ªa suele acaparar el 60% de las ventas de oro mundiales y procede sobre todo de Asia, aunque decrece cuando los precios suben. Seg¨²n el Consejo Mundial del Oro, en el a?o 2008 la demanda de oro en barras, en monedas o a trav¨¦s de los ETF super¨® en un 64% a la de 2007. La inversi¨®n en oro a trav¨¦s de fondos cotizados ascendi¨® en 2008 a 2.000 millones de euros frente a 166 millones de 2007. En alguno de estos fondos, como el Hansainvest, el inversor tiene la opci¨®n de obtener el reembolso en barras. La inversi¨®n en oro o empresas ligadas a ¨¦l presenta muy diversos riesgos. El m¨¢s llamativo de todos es la facilidad y rapidez con la que su precio puede hundirse (algo que ya ocurri¨®, tras espectaculares subidas, en los a?os 1974-1976 y en 1980-1982) y el largo periodo que puede transcurrir hasta que se recupera el nivel m¨¢ximo anterior: los precios de enero de 1980 no se han vuelto a ver hasta 28 a?os despu¨¦s.
El precio del oro est¨¢ muy condicionado por las ventas que realizan los bancos centrales de todo el mundo, aunque existe un acuerdo entre ellos para limitar las ventas anuales a un total de 500 toneladas. Ese acuerdo vence en septiembre de este a?o y lo m¨¢s probable es que se renueve.
Las comisiones y gastos anuales (TER) que las gestoras cargan sobre el patrimonio total de los fondos comercializados en Espa?a que invierten en oro y metales preciosos ascienden en promedio al 2,77%.
Juan Ignacio Crespo es director europeo de Thomson Reuters.
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