Una novela moral a favor del presidente Allende

"Y su libro, ?es en contra o a favor de Salvador Allende?". El protagonista de Las manos cortadas (Alfaguara), el ¨²ltimo libro de Luisg¨¦ Mart¨ªn (Madrid, 1962), se enfrenta varias veces a esta pregunta mientras recorre Chile intentando desentra?ar una intriga en torno al presidente derrocado por el golpe de Estado del general Augusto Pinochet en 1973. Y no siempre sabe qu¨¦ responder. El autor lo tiene m¨¢s claro: "Mi libro es a favor de Allende". Es la historia contada en primera persona de un escritor a cuyas manos llegan, en extra?as circunstancias, unas cartas que podr¨ªan hundir la figura del gobernante chileno. En su viaje para averiguar la verdad, descubre la historia de una familia de la oligarqu¨ªa chilena que qued¨® para siempre unida a la de Salvador Allende.

El autor confiesa que la moraleja es que "siempre ganan los malos"

El autor dice que la novela es un "tres en uno": intriga familiar, pol¨ªtica y un tercer elemento relacionado con sus anteriores libros, los conflictos emocionales. "No se sabe si lo que mueve a los personajes son los celos o los intereses pol¨ªticos", se?ala Mart¨ªn.

Hace unos a?os, en el Festival de Cine de San Sebasti¨¢n, el autor vio el documental La batalla de Chile, de Patricio Guzm¨¢n, y encontr¨® en la historia reciente del pa¨ªs latinoamericano una situaci¨®n perfecta para reflexionar sobre elementos generales de las sociedades que le interesaban especialmente: la manipulaci¨®n de la historia, la lucha de clases y las injusticias pol¨ªticas. "Sea cual sea la historia, hay una superioridad moral de la izquierda. A pesar de ello, la fama de haber logrado pacificaciones y estabilidades econ¨®micas siempre se la llevan los m¨¢s reaccionarios". Para Mart¨ªn, la moraleja humor¨ªstica de la novela es que "siempre ganan los malos". Los villanos reales y de ficci¨®n de la novela tienen muchas caras, aunque la del secretario de Estado de EE UU, Henry Kissinger, reaparece con frecuencia. "Es un personaje paradigm¨¢tico del pol¨ªtico que se qued¨® con los laureles, a pesar de todo lo que hizo. Ahora demonizamos a Bush porque lo tenemos muy cerca, pero creo que con los a?os ser¨¢ Nixon quien pase a la historia como el peor presidente de Estados Unidos". El escritor se refiere al papel de ambos pol¨ªticos de entonces en el golpe de Estado que derroc¨® violentamente a Allende.

Mart¨ªn afirma, sin ambig¨¹edad, que la novela desprende un car¨¢cter moral porque ¨¦l se define como un moralista y echa de menos esa actitud en la mayor¨ªa de escritores. "Me dan escalofr¨ªos cuando escucho a ciertos autores decir que su patria est¨¢ en el lenguaje, al margen de la realidad. Mi patria est¨¢ en el mundo y en las cosas que me preocupan". Su protagonista, que tiene mucho de s¨ª mismo y algo de "autoparodia", se descubre fantaseando con la idea de hacerse famoso gracias a una informaci¨®n que destruir¨ªa la memoria de un personaje al que respeta. "La voluntad de ciertos escritores de reescribir la historia, seg¨²n sus propios intereses, es algo que aparece en la novela y de lo que me interesa seguir hablando en el futuro", afirma.