Cabrera cae v¨ªctima de un error reconocido por Zapatero

Zapatero cree que fue un error separar a las universidades de la educaci¨®n. As¨ª lo ha reconocido. Mercedes Cabrera lo ha pagado. La ministra saliente de Educaci¨®n cumpli¨® en la pasada legislatura con la principal tarea que se le encomend¨®: impulsar la reforma universitaria. De hecho, se llevaba especialmente bien con el presidente de los rectores, ?ngel Gabilondo. Trabajaban a gusto. Sin embargo, al repetir cartera, pero con las universidades amputadas, Cabrera se ha visto un poco fuera de lugar. Estrechamente ligada a la universidad, la ministra no ha logrado darle luz a los intr¨ªnsecamente complejos y poco vendibles (excepto en caso de conflicto, de que se hable de historia, de valores o de religi¨®n) temas educativos.

Termin¨® de poner la guinda al nuevo ministerio al unirse a sus competencias los asuntos sociales, que ahora vuelven a viajar camino del Ministerio de Sanidad que dirigir¨¢ Trinidad Jim¨¦nez. Una mezcla que en un an¨¢lisis superficial pod¨ªa parecer razonable, dada la vinculaci¨®n de la educaci¨®n infantil con el problema de la conciliaci¨®n de la vida laboral y personal, pero que implicaba muchas otras cosas. La m¨¢s gorda, vigilar la complicada aplicaci¨®n de la que se vendi¨® como la ley m¨¢s importante de la legislatura, la de Dependencia.

Es la segunda vez que se cae un ministro de Educaci¨®n a mitad de legislatura. En la pasada, Mar¨ªa Jes¨²s San Segundo dej¨® la cartera a los dos a?os para ser sustituida por Mercedes Cabrera. Zapatero no hace m¨¢s que dar vueltas a la educaci¨®n. Le importa, seg¨²n dijo ayer, porque en el futuro del pa¨ªs juega un gran papel. Esta vez ha reconocido el error. "?Se entiende como una rectificaci¨®n? Pues s¨ª, se puede ver como una rectificaci¨®n", reconoci¨®.