"Nunca fui una v¨ªctima profesional"
B¨¢rbara D¨¹hrkop, viuda de Enrique Casas, hace p¨²blico su adi¨®s a 22 a?os en el Parlamento europeo - Cumple el sue?o de ver un 'lehendakari' socialista
B¨¢rbara D¨¹hrkop aprovech¨® ayer, el d¨ªa en que anunciaba p¨²blicamente su ya conocida despedida de la pol¨ªtica profesional, para fijar sus principios y rechazar las etiquetas. La europarlamentaria socialista (Hannover, Alemania, 1945), viuda del senador del PSOE Enrique Casas, asesinado por los Comandos Aut¨®nomos Anticapitalistas en 1984, se jubila, abandona para siempre los cargos pol¨ªticos tras permanecer cinco legislaturas (22 a?os) en el Parlamento europeo. "Es una decisi¨®n m¨ªa, propia, y muy meditada durante mucho tiempo", recalc¨® en una rueda de prensa en la sede donostiarra del PSE.
Con el mismo temple y la firme personalidad que le han distinguido, D¨¹hrkop explic¨® que ha elegido jubilarse el a?o en que se cumple el 25? aniversario del "fatal" asesinato de su marido, aunque enfatiz¨® que durante todo este tiempo no ha querido aprovecharse de su condici¨®n de v¨ªctima del terrorismo: "Soy la viuda de Enrique Casas, a mucha honra, y por lo tanto, v¨ªctima del terrorismo. Pero nunca, jam¨¢s, he hecho de ello una profesi¨®n".
"Ahora me voy a dedicarme la ling¨¹¨ªstica, los caballos y a viajar"
D¨¹hrkop milita en el PSOE y en la UGT desde que lleg¨® a Espa?a, en 1978, y est¨¢ licenciada en Filosof¨ªa y Letras por la universidad de Upsala (Suecia). Conoci¨® a Casas en su pa¨ªs natal durante el movimiento estudiantil de 1968 y tiene cuatro hijos. Recuerda con especial satisfacci¨®n el d¨ªa en que Txiki Benegas le llam¨® en 1987 para formar parte de la lista socialista al Parlamento europeo. "Entonces era la viuda de, pero ya llevaba nueve a?os militando en el partido", record¨®.
Compareci¨® en solitario. S¨®lo le acompa?aban una decena de carpetas con todos los "sumarios" que ha ido elaborando durante m¨¢s de dos d¨¦cadas de trabajo en la C¨¢mara de Estrasburgo, donde ha desarrollado su labor en las comisiones de Cultura y Educaci¨®n, la de Presupuestos y la de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior. Quiso destacar el hecho de haber sido "la primera mujer ponente" en la elaboraci¨®n del presupuesto de 1999 de la UE.
Su mayor pena es que se retira sin haber podido decirle a su marido "lo hemos conseguido; hoy tu familia puede vivir en paz", como record¨® recientemente el d¨ªa en que la familia socialista dedic¨® un homenaje especial a Casas. Pero, al menos, guardar¨¢ la satisfacci¨®n de ver hecho realidad un "sue?o" de su marido y todos los socialistas vascos: tener un lehendakari del PSE. La pr¨®xima llegada de Patxi L¨®pez al Gobierno vasco pone fin a la hegemon¨ªa del PNV en Euskadi, una etapa de casi 30 a?os que ha sido "una ofensa a las v¨ªctimas del terrorismo" por la "equidistancia y complicidad" peneuvistas "con los verdugos" de ETA y sus simpatizantes de la izquierda abertzale, destac¨®.
Calific¨® a los dirigentes del PNV de "malos perdedores" por calificar la llegada de los socialsitas al poder como un ataque institucional. "El PNV se vali¨® de tres esca?os de EHAK para la ¨²ltima investidura de Ibarretxe. ?Hay reglas del juego que s¨®lo valen para unos y no para otros?", se pregunt¨®.
La europarlamentaria quiere situarse ahora como una mera espectadora de la vida pol¨ªica, aunque se ofreci¨® incondicionalmente a ayudar a su partido en el futuro, siempre que le permita estar con su familia y dedicar tiempo a sus aficiones.
Admiti¨® que tras el asesinato de su esposo tuvo la tentaci¨®n de volver a Alemania, aunque desech¨® esta opci¨®n para no a?adir desarraigo al dolor de sus hijos. Se qued¨® en Espa?a, un pa¨ªs que s¨®lo abandonar¨¢ para irse "al otro barrio". Madre de tres m¨¦dicos y un ingeniero que "va para piloto", D¨¹hrkop tambi¨¦n dese¨® que "caiga alg¨²n que otro nieto" para ocuparse de su cuidado.
D¨¹hrkop quiere ocupar ahora el tiempo libre viviendo a su aire. Tiene previsto viajar por Espa?a en coche y retomar dos de sus pasiones: la ling¨¹¨ªstica y el mundo de los caballos -"quiero hacer un curso de doma cl¨¢sica", concluy¨®-.
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