La justicia de EE UU autoriza la extradici¨®n de Noriega a Francia
Par¨ªs reclama al ex dictador paname?o por blanqueo de dinero
La justicia de EE UU ha autorizado al Gobierno de Estados Unidos a extraditar al ex dictador paname?o Manuel Noriega a Francia, un pa¨ªs que le reclama para juzgarle por blanqueo de dinero a trav¨¦s de bancos locales. Noriega ha cumplido ya una condena de 17 a?os en una prisi¨®n de Miami por cargos similares, y lleva m¨¢s de un a?o y medio esperando una decisi¨®n judicial sobre si debe ser enviado a Francia o puede regresar a su pa¨ªs natal.
Los abogados de Noriega alegaron que el que fuera presidente de facto de Panam¨¢ entre 1983 y 1989 es un prisionero de guerra en EE UU y que la Convenci¨®n de Ginebra de Derecho Internacional Humanitario establece que, una vez cumplida su condena, deber¨ªa ser devuelto a Panam¨¢. Su petici¨®n ha sido rechazada en un tribunal de apelaciones y el juez que instruye el caso ha dejado la decisi¨®n en manos del Departamento de Estado.
El ex presidente ha cumplido ya una condena de 17 a?os en Miami
Tropas norteamericanas invadieron Panam¨¢ en 1989 y capturaron a Noriega, en una operaci¨®n militar orquestada por George Bush padre para derrocarle despu¨¦s de que invalidara unas elecciones que hab¨ªa ganado la oposici¨®n.
En el pasado hab¨ªa sido informante de la CIA y, brevemente, un aliado de Washington en los a?os de la Guerra Fr¨ªa. Su gesti¨®n del pa¨ªs y sus supuestos negocios con la droga le convirtieron en un motivo de escarnio para la Casa Blanca.
Finalmente, se le llev¨® a Miami en un avi¨®n del Ej¨¦rcito. All¨ª se le juzg¨® por delitos federales como tr¨¢fico de drogas o lavado de dinero. Fue condenado a 40 a?os, finalmente, reducidos a 17 por buena conducta. Desde que cumpli¨® su condena, en septiembre de 2007, Noriega ha permanecido en la c¨¢rcel, a la espera de una resoluci¨®n judicial que aclarara ad¨®nde deb¨ªa ser entregado.
Ya en agosto de 2007, el juez federal Julian Hoeveler decidi¨® que Noriega podr¨ªa ser extraditado a Francia. Este pa¨ªs le juzg¨® en ausencia en 1999, y le conden¨® a 10 a?os de prisi¨®n tras encontrarle culpable de un delito de lavado de m¨¢s de tres millones de d¨®lares (2,2 millones de euros) procedentes del tr¨¢fico de droga. La justicia francesa le volver¨¢ a juzgar si el Gobierno de EE UU respalda la extradici¨®n.
Aquel mismo juez le hab¨ªa declarado prisionero de guerra en 1992, el ¨²nico bajo custodia norteamericana en aquella ¨¦poca. Entonces, permiti¨® que se le aplicaran los derechos estipulados por la Convenci¨®n de Ginebra y que cumpliera su condena en una prisi¨®n de seguridad media, separado de otros presos y disfrutando de un sueldo mensual.
El jueves, sin embargo, el tribunal de apelaciones decidi¨® que el hecho de ser prisionero de guerra no le garantiza el poder ser devuelto a su pa¨ªs. En la Convenci¨®n de Ginebra, ratificada tanto por EE UU como por Francia, no "implica que una parte contratante no pueda atenerse a un tratado de extradici¨®n v¨¢lido y pueda extraditar a un prisionero de guerra simplemente porque esa persona sea un prisionero de guerra", seg¨²n se lee en la sentencia.
El objetivo de sus abogados era que Noriega regresara a Panam¨¢. All¨ª, ha sido condenado, tambi¨¦n en ausencia, por diversos cargos de corrupci¨®n y por supuestamente ordenar la captura y matanza de oponentes pol¨ªticos. Estos cargos podr¨ªan conllevar penas de hasta 60 a?os de c¨¢rcel, pero la justicia paname?a permite a los ancianos servir sus condenas en arresto domiciliario. Noriega tiene 75 a?os.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.