"Mi tema son los palestinos, su derecho a tener una vida decente"
A los 17 a?os, unos compa?eros de instituto llevaron a El¨ªas Khoury (Beirut, 1948) al campo de refugiados donde viv¨ªan. As¨ª descubri¨® la realidad cotidiana de los miles de palestinos que desde 1948 viv¨ªan en Beirut. Y se uni¨® a los movimientos clandestinos que surg¨ªan en los campos. En 1968, este escritor, uno de los m¨¢s respetados en el mundo ¨¢rabe, lleg¨® a Jordania. Se uni¨® a Al Fatah y comenz¨® a trabajar en una revista.
Khoury creci¨® en una familia cristiana pero, agn¨®stico declarado desde joven, regres¨® a L¨ªbano y luch¨® en la guerra civil, donde a consecuencia de una herida perdi¨® temporalmente la vista. Trabaj¨® junto a los poetas Adonis y Mahmoud Darwish en revistas como Shu'un Falastinia (Palestine Affairs) y Al Karmel. En Beirut estudi¨® historia y en Par¨ªs, sociolog¨ªa. A Nueva York lleg¨® de la mano de su amigo Edward Sa?d. Ha escrito 11 novelas y 4 libros de cr¨ªtica literaria y dirige el suplemento literario del principal diario liban¨¦s, An-Nahar Daily.
En 1998, Khoury public¨® La cueva del sol (Alfaguara), la gran novela sobre el ¨¦xodo palestino que ahora se ha traducido al castellano. De esta obra, en la que trabaj¨® siete a?os y de la influencia que ha tenido en su vida, habla en un caf¨¦ del Village, pr¨®ximo a la New York University donde imparte clases de literatura. Le preocupaba la recepci¨®n que el libro -ajeno "al lenguaje de propaganda pol¨ªtica"- tendr¨ªa entre el p¨²blico palestino. En cientos de debates ha comprobado que muchos lo sienten como propio y confunden realidad y ficci¨®n. "El lector suma o quita, proyecta. La literatura abre la imaginaci¨®n", dice.
La idea original que Khoury ten¨ªa de La cueva del sol era escribir sobre un hombre que marcha a L¨ªbano y sobre su mujer que se queda en Galilea y los peligros para encontrarse. Pero pronto comprendi¨® que el Nakba, el ¨¦xodo palestino de 1948, nunca hab¨ªa sido contado. "Tuve que empezar de cero y recoger detalles de aquello, aunque no fuera el elemento principal del libro". Khoury regres¨® a los campos de refugiados. Una mujer mayor le proahij¨® y poco a poco se abrieron las puertas. "Empec¨¦ a entender c¨®mo habla la gente, c¨®mo imagina y c¨®mo recuerda. Cuando se ha sufrido un gran trauma no se puede hablar de ello". Y por el camino tambi¨¦n descubri¨® al otro, a la parte israel¨ª. "No puedes integrarle en tu historia si no le comprendes".
El escritor defiende el poder de la ficci¨®n. "Las historias son el ¨²nico refugio para los oprimidos. Se trata de dar voz a los que no la tienen. Mi tema no es Palestina, sino los palestinos. Me interesa su derecho a tener una vida decente. Contar c¨®mo se les ha tratado en el mundo ¨¢rabe ha sido una de mis luchas". Khoury distingue entre trauma y nostalgia. "Para un palestino en Jordania en L¨ªbano o en Gaza la historia no es un recuerdo, sino presente. Han pasado 61 a?os bajo las mismas condiciones. Hablamos mientras la cat¨¢strofe se prolonga". Pas¨® mucho tiempo con aquellos personajes y no descarta volver a encontrarse con ellos. "No soy un portavoz de los palestinos, s¨®lo intent¨® contar la cat¨¢strofe de una gente que pertenec¨ªa a una naci¨®n que ha desaparecido".La novela 'La cueva del sol', sobre el ¨¦xodo palestino, se edita en castellano
Babelia
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