La poeta que busc¨® rimas en el mar profundo
Ma?ana, con EL PA?S, una antolog¨ªa de Alfonsina Storni
La ¨²ltima pista clara que dej¨® la poeta Alfonsina Storni es que el s¨¢bado 22 de octubre de 1938 compr¨® un billete de ida de Buenos Aires a Mar de Plata. All¨ª se instal¨® en una modesta pensi¨®n y dos d¨ªas m¨¢s tarde fue al correo y envi¨® dos cartas, una a su hijo, a modo de despedida, y otra al diario La Naci¨®n con el poema Voy a dormir: "Voy a dormir, nodriza m¨ªa, acu¨¦stame. / Ponme una l¨¢mpara a la cabecera; / una constelaci¨®n; la que te guste; / todas son buenas; b¨¢jala un poquito", unos versos que se publicar¨ªan un d¨ªa despu¨¦s de su muerte.
Esa misma noche se perdi¨® en el mar. Sus bi¨®grafos aseguran que salt¨® al agua desde una escollera. El mito, mucho m¨¢s po¨¦tico y rom¨¢ntico, como ella, asegura que se intern¨® en el mar lentamente. Ma?ana, el diario EL PA?S publica una antolog¨ªa de su obra dentro de la colecci¨®n de mejores poetas en espa?ol del siglo XX.
Alfonsina Storni (1892-1938), nacida en Suiza pero nacionalizada en Argentina, publica sus primeros versos en las revistas Mundo Rosarino y Monos y Monadas, y desde sus comienzos su obra se caracteriza por el tono apasionado y modernista con el que canta al amor y descubre el mundo de la mujer, ejes de su obra, como lo ser¨ªan tambi¨¦n el mar y la muerte.
El hecho de ser madre soltera define en su vida una actitud de mujer que se enfrenta a sus decisiones radicalmente enfrentadas a su sociedad. Del nacimiento de su hijo Alejandro surgi¨® un verso celebrado: "Yo soy como la loba, ando sola y me r¨ªo... El hijo y despu¨¦s yo, y despu¨¦s... ?lo que sea!". No obstante, su trabajo y su activa presencia en los c¨ªrculos literarios de Buenos Aires la convirtieron pronto en la primera mujer reconocida entre los mayores escritores de su ¨¦poca. La poeta intervino en la creaci¨®n de la Sociedad Argentina de Escritores, y su participaci¨®n en el gremialismo literario fue intensa.
En 1920 gana el Primer Premio Municipal de Poes¨ªa y el Segundo Premio Nacional de Literatura con el libro titulado Languidez.
En 1935, Alfonsina Storni descubri¨® que ten¨ªa un tumor de mama y fue operada, pero el c¨¢ncer continu¨®, lo que sumi¨® a la escritora en un periodo de aislamiento y depresi¨®n, sumados al intenso dolor que sufri¨® por los suicidios de sus amigos los escritores Horacio Quiroga y Leopoldo Lugones. No hab¨ªa vuelta atr¨¢s. Desde entonces llama al mar en sus poemas y habla del abrazo del mar y la casa de cristal que la espera all¨¢ en el fondo. Al final, ella se va al oc¨¦ano, y hoy, en la playa en la que desapareci¨® hay una estatua, en honor a una de las voces femeninas m¨¢s potentes del siglo XX, que mira al mar.
La inquietud del rosal (1916), El dulce da?o (1918), Irremediablemente, (1919), Ocre (1925), Mundo de siete pozos (1934) y Mascarilla y tr¨¦bol (1938), su ¨²ltimo libro, son algunos de sus principales trabajos po¨¦ticos. Tambi¨¦n escribi¨® teatro, poes¨ªa en prosa y un ensayo, Nosotras y la piel.
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