El Gobierno resultante

En el pasado r¨¦gimen, la fecha del 18 de julio ten¨ªa un aire fat¨ªdico que amenazaba la continuidad de los ministros, siempre en precario y obligados cada ma?ana a ofrecer pruebas de adhesi¨®n inquebrantable al Caudillo para ahuyentar la llegada del motorista con la carta de destituci¨®n. Con la democracia, el umbral se ha trasladado a la Semana Santa desde aquel S¨¢bado de Gloria con Madrid desierto que aprovech¨® Adolfo Su¨¢rez para proceder a la legalizaci¨®n del Partido Comunista de Espa?a (PCE). As¨ª que nada como la desertizaci¨®n de la capital del reino para proceder a la remodelaci¨®n del Gabinete, del mismo modo que las vacaciones parlamentarias se han convertido en el momento m¨¢s propicio para disolver las C¨¢maras y convocar las elecciones legislativas.

Gravitaba la perentoriedad del relevo de Chaves por su desgaste tras casi 20 a?os al frente de la Junta

Las cumbres encadenadas en Londres, Kiehl, Estrasburgo, Praga y Ankara parec¨ªan indicar que los cambios quedar¨ªan para despu¨¦s de las elecciones al Parlamento europeo fijadas para el 7 de junio. Pero se ha demostrado que el telefonino ha declarado abolidas las distancias. Aceptemos que el primer cambio ya estaba incoado despu¨¦s de que el vicepresidente segundo y ministro de Econom¨ªa y Hacienda, Pedro Solbes, mostrara su envidia por la condici¨®n de ex que desde hace unas semanas luc¨ªa Mariano Fern¨¢ndez Bermejo, sustituido en la cartera de Justicia en premio a sus aficiones cineg¨¦ticas. Tambi¨¦n gravitaba la perentoriedad de un relevo en la presidencia de la Junta de Andaluc¨ªa, resultado de las encuestas que acusaban el desgaste de su titular despu¨¦s de casi 20 a?os en el puesto. De modo que las fuerzas en presencia apuntaban en principio a la sustituci¨®n de Solbes en Madrid y de Manuel Chaves en Sevilla, pero luego se sumaron factores sobrevenidos a¨²n pendientes de identificar con precisi¨®n.

Las apuestas previas daban por suprimidos los ministerios de Igualdad, de Vivienda y de Innovaci¨®n cuyas competencias hubieran podido a?adirse a los departamentos de Asuntos Sociales, Fomento e Industria. Pero esa se?al de rigor y austeridad ha quedado para mejor ocasi¨®n. Conviene enseguida analizar la retirada de Chaves de la Junta de Andaluc¨ªa, que ha hecho un papel¨®n despidi¨¦ndose de improviso a la francesa con escaso respeto institucional. Aceptemos la necesidad de recolocarlo, pero hubiera podido tener otras encomiendas en el organigrama, incluido alg¨²n destino diplom¨¢tico de post¨ªn. En ninguna parte estaba escrito que se requiriera hacerle sitio al relevado en el Gabinete situ¨¢ndolo al frente de una vicepresidencia tercera y del nuevo Ministerio de Pol¨ªtica Territorial, resultado del desguace del de Administraciones P¨²blicas. Veremos si estas nuevas responsabilidades arbitrales son las m¨¢s adecuadas para quien hasta ayer era uno de los contendientes en el campeonato de liga de las comunidades aut¨®nomas.

Cap¨ªtulo aparte merece el trasiego de competencias. La vuelta de las Universidades al Ministerio de Educaci¨®n, despu¨¦s del a?o que han pasado adscritas al Ministerio de Innovaci¨®n. El caso de las Pol¨ªticas Sociales, que estuvieron en el Ministerio de Trabajo, se desgajaron para pasar al de Educaci¨®n y ahora se a?aden al de Sanidad. Luego, las competencias de la Secretar¨ªa de Estado de la Funci¨®n P¨²blica, procedentes del antiguo Ministerio de Administraciones P¨²blicas, que regresan de un largo exilio a su matriz, el Ministerio de la Presidencia. Y la exc¨¦ntrica decisi¨®n adoptada respecto al Consejo Superior de Deportes y a la Secretar¨ªa de Estado del Deporte, que estuvieron en Cultura, despu¨¦s en Educaci¨®n y pasan a depender directamente del presidente del Gobierno, tal vez como premio de consolaci¨®n a cambio de la promesa incumplida hecha en plena euforia a S¨¢nchez Vicario de crear un nuevo departamento para su gesti¨®n. Por el camino, ha sido relevada en Fomento Magdalena ?lvarez, ahora que nadie reclamaba su destituci¨®n, y en Cultura C¨¦sar Antonio Molina, buscando congraciarse a trav¨¦s de ?ngeles Gonz¨¢lez-Sinde con los del cine, a los que tanto debemos.

Un observador desapasionado hubiera concluido que alguien estaba contraprogramando para oscurecer los ¨¦xitos internacionales del presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero. Pero en este caso se trata del ejercicio de competencias exclusivas que le reconoce el art¨ªculo 100 de la vigente Constituci¨®n y nadie m¨¢s puede meter la cuchara en ese puchero. As¨ª llegaremos a diciembre y los Presupuestos Generales del Estado necesitar¨¢n para ser aprobados unos apoyos exteriores al PSOE que est¨¢n en el aire. Suerte a los ministros que llegan. Veremos.