Fuga en los juzgados de Parla

Kamal A., marroqu¨ª de 18 a?os, deber¨ªa haber ingresado el lunes 6 de abril en un centro de menores. Pero no lo hizo. En un alarde de rapidez de reflejos, agilidad y velocidad, mezclado con el despiste de los polic¨ªas que lo custodiaban, logr¨® escapar de los juzgados de Parla, donde rend¨ªa cuentas por un intento de robo en una vivienda. Se deshizo de los agentes que trataban de esposarle, salt¨® una valla de tres metros y escap¨® sin que nadie fuese capaz de darle caza.

La noche del viernes 3 de abril, Kamal, junto con un compatriota, forz¨® la entrada de un piso de Parla con intenci¨®n de robar. El due?o de la misma alert¨® a la polic¨ªa. Tanto Kamal como su compinche pasaron el fin de semana detenidos. Llegaron a los juzgados de Parla sobre las 9.30 del lunes 6 de abril, acompa?ados por una escolta policial.

Una vez en el interior de los juzgados, los dos arrestados fueron conducidos ante el juez de guardia. Sobre Kamal pesaba una reclamaci¨®n de un centro de menores, del que se hab¨ªa fugado semanas antes, por lo que el magistrado decidi¨® que fuese trasladado hasta all¨ª. El otro detenido qued¨® en libertad a la espera de juicio.

A partir de ah¨ª, nada se produjo seg¨²n lo esperado. El joven marroqu¨ª fue conducido por dos agentes de nuevo hasta la zona de calabozos del juzgado para, una vez all¨ª, esposarle y meterle en el coche patrulla que deb¨ªa trasladarle hasta el centro de menores. Sin embargo, en el momento en el que los polic¨ªas se dispon¨ªan a ponerle las esposas, Kamal empuj¨® a uno de ellos, se abalanz¨® sobre el otro y sali¨® a la carrera por una de las puertas.

Los miembros de la seguridad de los juzgados cerraron las puertas del per¨ªmetro exterior. Pero fue in¨²til. Seg¨²n indic¨® un portavoz de la Jefatura Superior de Polic¨ªa de Madrid, Kamal salt¨® con agilidad una valla de unos tres metros de altura y huy¨® a la carrera. Ninguno de los polic¨ªas que lo custodiaban pudo seguirle. Los juzgados de la localidad se encuentran a poca distancia de la zona centro de Parla, lo que facilit¨® que pudiera pasar inadvertido al confundirse entre la gente.

Un portavoz del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 3 de Parla, que se encontraba de guardia ese d¨ªa, explic¨® que, una vez informado de la huida del joven, el juez abri¨® un nuevo procedimiento por quebrantamiento de las medidas cautelares dictadas, al tiempo que dict¨® la orden de b¨²squeda correspondiente. Por el momento la polic¨ªa no ha conseguido localizar al joven.

Ni los funcionarios ni el resto de trabajadores de los juzgados quisieron hablar ayer del tema. La mayor¨ªa de ellos aseguraban que no sab¨ªan nada de la fuga de un detenido. Unos pocos asent¨ªan con la cabeza y sonre¨ªan tras ser preguntados. Pero de lo ocurrido, ni una palabra. Una trabajadora de uno de los siete jugados con los que cuenta el edificio comentaba de manera escueta: "Se mont¨® un buen barullo". El Tribunal Superior de Justicia de Madrid record¨® ayer que la custodia de los detenidos es una labor que compete al Cuerpo Nacional de Polic¨ªa o a la Guardia Civil.

La fuga fue posible gracias a que el detenido no llevaba puestas las esposas en ese momento. Fuentes jur¨ªdicas se?alaron ayer que es habitual que los presos no lleven grilletes en presencia del juez y que sean esposados una vez que son dirigidos de nuevo a calabozos. "No hay una manera fija de actuar, depende del tipo de delincuente", a?adieron esas fuentes. No obstante, la Comisar¨ªa de Parla ha abierto expediente informativo a los agentes encargados de la custodia de Kamal.