Yo s¨ª necesito ayuda

Pa?ales, cereales y leche. Estos tres productos eran los ¨²nicos que me promet¨ª conseguir para que mi beb¨¦ de nueve meses tuviera lo m¨ªnimo que necesita para su desarrollo, despu¨¦s de quedarme sin trabajo en diciembre y enterarme, en febrero, que el paro me hab¨ªa sido denegado.

Durante esos dos meses de espera, hemos estado sobreviviendo con unos peque?os ahorros y con el subsidio por desempleo de mi mujer, 421 euros, con los cuales hemos tenido que hacer frente a las obligaciones econ¨®micas de una familia: hipoteca, impuestos, comida, etc¨¦tera.

Ante esta situaci¨®n de extrema emergencia, decidimos buscar ayudas en los organismos oficiales y redes de contenci¨®n social, tanto estatales como no gubernamentales. ?Qu¨¦ tonto fui al creer que esto podr¨ªa ser una soluci¨®n!

A C¨¢ritas fuimos en febrero y nos dieron cita para este 14 de abril. Para ayudas de la Generalitat hay que hablar con la asistente social del Ayuntamiento, con la que pedimos cita en enero y nos la han dado para el 27 de mayo. Ya no recuerdo cu¨¢ntos organismos m¨¢s hemos visitado buscando ayudas, y en todos hemos obtenido el mismo resultado.

Es cierto que hay que seguir procedimientos de verificaci¨®n, pero la burocracia no es amiga de la necesidad, y creo firmemente que la situaci¨®n ha desbordado y colapsado los centros de ayuda.

Pero no todo est¨¢ perdido, me quedo con los verdaderos art¨ªfices de que hoy no estemos pidiendo en la calle: la familia, los amigos y los vecinos. Los que est¨¢n a tu lado en los buenos y en los malos momentos, quienes, sin pedir nada a cambio, nos han dado lo que pod¨ªan, por poco que fuera.

Debe quedar claro que s¨®lo podremos salir de esta situaci¨®n si nos ayudamos los unos a los otros y no esperamos que la soluci¨®n venga de los pol¨ªticos, m¨¢s preocupados por salvar a los bancos que al pueblo que representan.