Cartas contra el olvido del exilio

Poco antes de morir, la abuela de Ritama Mu?oz-Rojas entreg¨® a la periodista un fajo de cartas y le dijo: "Tienen mucho valor, piensa qu¨¦ puedes hacer con ellas". No era para menos, porque a trav¨¦s de un estremecedor epistolario, tierno y duro a un tiempo (Poco a poco os hablar¨¦ de todo. Historia del exilio en Nueva York de la familia de los R¨ªos, Giner y Urruti. Cartas 1936- 1953) se refleja la vida cotidiana de una familia republicana en su exilio de Nueva York: todo un s¨ªmbolo de la lucha contra el olvido del destierro que protagonizaron cientos de miles de personas.

"No me olvid¨¦is", exclama con angustia Fernanda Urruti, la bisabuela (la bisa) y matriarca de la familia desde un entonces muy lejano Estados Unidos. La relevancia del libro aumenta por tratarse de la correspondencia de Fernando de los R¨ªos, dos veces ministro de la Segunda Rep¨²blica, y de las tres mujeres que marcaron su vida: su madre, Fernanda Urruti; su esposa, Gloria Giner, y su hija, Laura de los R¨ªos, que se casar¨ªa en 1942 con Francisco Garc¨ªa Lorca, hermano de Federico.

Mu?oz Molina: "Es el epistolario m¨¢s conmovedor que he le¨ªdo"

Retrato l¨²cido y meticuloso de una ¨¦poca desgraciada, aut¨¦ntico ejemplo del antiguo valor de las cartas para mantener unida a la gente y s¨ªntesis impagable del cruce entre las vidas privadas y los episodios hist¨®ricos, esta obra, editada por la Residencia de Estudiantes, ser¨¢ presentada hoy. "No hemos podido celebrarlo el 14 de abril, aniversario de la proclamaci¨®n de la Rep¨²blica en 1931, pero lo hacemos al d¨ªa siguiente", comenta Ritama Mu?oz-Rojas, autora y editora del texto.

Para el escritor y acad¨¦mico Antonio Mu?oz Molina, autor del pr¨®logo, "es un documento ¨²nico, la correspondencia espa?ola m¨¢s original y conmovedora que he le¨ªdo". Mu?oz describe el libro como "la novela de una familia, con las voces diversas que se entrecruzan en ella, voces salvadas del tiempo gracias a la escritura y a la devoci¨®n de los destinatarios, que guardaron lo que de otro modo se hubiera perdido".

De abuela (Fernanda Urruti) a nieta (Ritama Troyano de los R¨ªos) y de esta ¨²ltima de nuevo a su nieta (la autora), el libro recorre la historia del siglo XX espa?ol, con may¨²sculas y con min¨²sculas. Un testimonio magn¨ªfico, a trav¨¦s de dos centenares de cartas, del coraje silencioso que desplegaron las mujeres de la generaci¨®n republicana. Mientras De los R¨ªos, que ha sido ministro y embajador, se ocupa en sacar adelante a su familia dando clases y conferencias, madre, esposa e hija intentan contra viento y marea no sucumbir a la tristeza del exilio y mantener la esperanza.

"El libro naci¨® en realidad", explica Ritama Mu?oz-Rojas, "en un carro que impuls¨® Francisco Giner de los R¨ªos, pariente del padre de Fernando, y del que tir¨® Fernanda Urruti durante toda su vida. Por consejo del fundador de la Instituci¨®n Libre de Ense?anza, la bisa vendi¨® sus propiedades en Ronda a finales del siglo XIX y se march¨® a Madrid, con sus tres hijos, en un carro cargado con todo lo necesario para empezar una nueva vida en la capital". Fernanda Urruti, la bisa, personaje central de este libro, se erige en emblema de aquellas mujeres que mostraron pasi¨®n por la educaci¨®n y la cultura y lo sacrificaron todo para que sus hijos estudiaran. Apenas unos meses antes de que su hijo Fernando de los R¨ªos fuera nombrado ministro de Justicia del primer Gobierno republicano, en 1931, su madre le env¨ªa una carta donde deja escrito: "Por sentimientos, por temperamento, por todo te corresponde representar el orden, el equilibrio y la justicia. Deja a otros de distintos temperamentos el empuj¨®n y la violencia". Antes, la madre ha recordado al hijo: "No s¨®lo eres ciudadano, sino que tienes a tu hija, a tu mujer y a tu madre".

Algunos miembros de aquellas familias murieron en el exilio y otros regresaron a Espa?a, pero ninguno olvid¨® que su testimonio pod¨ªa servir de gu¨ªa para generaciones futuras. "Consider¨¦ un deber publicar este libro y recoger el testigo de mi abuela y de sus antepasados. Ha valido la pena para que sus vidas no se olviden. Como ped¨ªa la bisa", concluye Ritama Mu?oz-Rojas.