La irreductible Orchestra Baobab
La legendaria formaci¨®n senegalesa presenta, con tres conciertos en Espa?a, su ¨²ltimo disco, 'Made in Dakar', que afianza su regreso a los escenarios
Barthelemy Attisso es un abogado senegal¨¦s de pelo encanecido y voz susurrante. Tambi¨¦n es uno de los 100 mejores guitarristas de la historia seg¨²n la revista brit¨¢nica MOJO y el l¨ªder de la incombustible banda africana Orchestra Baobab. Una formaci¨®n creada hace casi 40 a?os en Dakar para animar las noches del club del mismo nombre con una mezcla de ritmos africanos y son cubano. "Entonces trabaj¨¢bamos para conseguir un sello personal. Una vez definido ya no sabemos si lo que hacemos se parece m¨¢s a un bolero o a un chachach¨¢ hasta que no vemos bailar al p¨²blico", dice Attisso. Su estilo se ha mantenido intacto desde aquellas veladas en el Club Baobab hasta su ¨²ltimo disco Made in Dakar que ahora presentan en tres conciertos en Espa?a: esta noche en la sala Joy de Madrid, ma?ana en Gran Canaria y el s¨¢bado en Badalona.
La edad media de los 10 miembros de la Baobab, procedentes de diferentes puntos de ?frica, es de 60 a?os y no han pasado en balde. Attisso reconoce que las giras les fatigan y que sacan toda la energ¨ªa del auditorio: "Aqu¨ª estamos muy c¨®modos, el p¨²blico espa?ol es muy efusivo". La veteran¨ªa tambi¨¦n tiene sus ventajas. El percusionista Balla Sidibe, el cantante Rudy Gomis y el propio Atisso recuerdan el ambiente del Baobab en los setenta. El club era el epicentro de la noche de Dakar, en ¨¦l se daban cita pol¨ªticos, diplom¨¢ticos y toda la nueva ¨¦lite de un pa¨ªs muy joven. "Se llenaba todos los d¨ªas de la semana", dice Attisso. Desde aquellos tiempos han actuado hasta en el Baile de la Rosa de M¨®naco, pero, seg¨²n el l¨ªder de la banda, nada de lo esencial es distinto. ?l sigue tocando la misma Gibson de entonces: "S¨®lo hemos pasado de grabar en cuatro pistas a grabar en ochenta".
Despu¨¦s de Specialists in all styles, el disco con el que el productor brit¨¢nico Nick Gold les rescat¨® de sus cenizas en 2003 tras una ausencia de 15 a?os, "hab¨ªa que hacer algo para demostrar al p¨²blico que esto era un aut¨¦ntico regreso", explica Attisso. La historia de la disoluci¨®n y resurrecci¨®n de la Baobab tiene su dulce iron¨ªa. A principios de los ochenta Youssou N'Dour les desbanc¨® con su mbalax, un ritmo entre el pop y la m¨²sica tradicional que llenaba las pistas. Pero result¨® que el mismo joven cantante que les rob¨® la devoci¨®n del p¨²blico era su fan incondicional. Ahora Youssou N'Dour es una de las voces invitadas en sus discos y les cede su estudio. "Nosotros pudimos habernos adaptado a lo que le gustaba a la gente, pero nos mantuvimos fieles a nuestro estilo y por eso pudimos volver", explica Attisso y se r¨ªe cuando se le tilda de rebelde. Parece que el tiempo les ha dado la raz¨®n.
Babelia
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