Europa en cifras

El Parlamento Europeo hizo p¨²blicos ayer los resultados del ¨²ltimo Eurobar¨®metro antes de las elecciones de junio. Los datos ponen de manifiesto que la Uni¨®n sigue sin despertar entusiasmo entre los europeos, aunque no quepa deducir que una mayor¨ªa se oponga al proyecto o que sea siquiera indiferente. Las elecciones al Parlamento de Estrasburgo se han convertido en el espacio id¨®neo para dirimir cuestiones de pol¨ªtica interna, y de ah¨ª que, seg¨²n refleja el sondeo, sea elevado el porcentaje de europeos que no tiene decidido si acudir¨¢ a las urnas. La abstenci¨®n, en cualquier caso, ha sido tradicionalmente alta, y puede que refleje m¨¢s el desconocimiento sobre las consecuencias concretas del voto que un rechazo del proyecto de la Europa unida. Pero en esta ocasi¨®n existe un motivo adicional: los europeos est¨¢n expresando, sobre todo, su preocupaci¨®n ante la crisis econ¨®mica.

Los l¨ªderes no pueden seguir limit¨¢ndose a constatar las dificultades con las que tropieza la Uni¨®n para suscitar el inter¨¦s de los ciudadanos. Se trata de un discurso repetido desde hace mucho sin que, por otra parte, se acaben de adoptar estrategias definidas y compromisos inequ¨ªvocos. Eso explicar¨ªa la significativa ca¨ªda en la confianza que depositan los europeos en el Parlamento, la Comisi¨®n y, de forma m¨¢s acusada, el Banco Central. En este descenso de la confianza tambi¨¦n tiene importancia la par¨¢lisis del proyecto europeo, pendiente del refer¨¦ndum de Irlanda para seguir adelante. Pero la raz¨®n de fondo volver¨ªa a ser la crisis.

Una situaci¨®n como la que atraviesan las econom¨ªas desarrolladas constituir¨ªa una ocasi¨®n inmejorable para que los ciudadanos percibieran el importante papel contra la crisis que puede desempe?ar la Uni¨®n, sobre todo en la zona euro. No es casualidad que, desde el anterior Eurobar¨®metro a ¨¦ste, la coordinaci¨®n de las pol¨ªticas econ¨®micas, presupuestarias y fiscales haya pasado del sexto al segundo lugar en la jerarqu¨ªa de cuestiones que los europeos consideran prioritarias. Tampoco es consecuencia del azar que los europeos esperen mayoritariamente una campa?a electoral centrada en los temas econ¨®micos, empezando por el empleo y la inflaci¨®n.

Los resultados del Eurobar¨®metro para Espa?a se aproximan a los del entorno cercano, puesto que los pa¨ªses de m¨¢s reciente adhesi¨®n siguen arrastrando los sentimientos europe¨ªstas a la baja. Los espa?oles, como el resto de los europeos, desear¨ªan una campa?a centrada en temas econ¨®micos. Y consideran como asuntos prioritarios de la Uni¨®n el empleo, el crecimiento econ¨®mico, la inflaci¨®n y el futuro de las pensiones. Adem¨¢s, prefieren una actuaci¨®n coordinada ante la crisis antes que la acci¨®n individual. Junto a datos preocupantes, el Eurobar¨®metro ofrece otros que no es que resulten esperanzadores, sino que, sobre todo, exigen de los l¨ªderes una l¨ªnea de actuaci¨®n adoptada y ejecutada desde Europa.