La abstenci¨®n amenaza el futuro europeo
La confianza en las instituciones de la UE se desploma con la crisis econ¨®mica - S¨®lo el 34% de los ciudadanos tiene intenci¨®n de votar en las elecciones de junio
La crisis econ¨®mica y el tipo de respuestas dadas por la UE pasar¨¢n tambi¨¦n factura en las pr¨®ximas elecciones europeas, que en Espa?a se celebrar¨¢n el 7 de junio. El malestar se refleja en el sonado deterioro de confianza que en menos de cuatro meses han sufrido las instituciones comunitarias, como la Comisi¨®n Europea, el Parlamento Europeo y el Banco Central Europeo, (BCE). Una p¨¦rdida de confianza que se est¨¢ traduciendo en un desinter¨¦s por las pr¨®ximas elecciones europeas, seg¨²n la encuesta del Eurobar¨®metro, encargada por el Parlamento Europeo, divulgada ayer oficialmente.
La encuesta indica que la confianza en el BCE ha ca¨ªdo del 48% al 39% entre septiembre de 2008 y abril de este a?o. En el mismo per¨ªodo la confianza en la Comisi¨®n ha ca¨ªdo del 47% al 42% y la del Parlamento del 51% al 45%. El Reino Unido (59%), Grecia y Austria (42%), son los pa¨ªses con un n¨²mero de ciudadanos m¨¢s elevado que tienden a no confiar en la Euroc¨¢mara.
La mayor¨ªa de los ciudadanos pide que la campa?a se centre en el paro
La misma encuesta, colgada ayer en la p¨¢gina oficial del Parlamento Europeo, a poco m¨¢s de siete semanas de la celebraci¨®n de las elecciones europeas, apunta que s¨®lo un 34% de los ciudadanos contest¨® que "definitivamente votar¨¢" en los comicios.
El sondeo, sobre una muestra de 27.218 personas realizada entre enero y febrero, apunta un creciente desinter¨¦s de los ciudadanos por las elecciones europeas si se compara con el sondeo realizado hace cinco a?os. En el Eurobar¨®metro previo a las elecciones de 2004, un 41% de los encuestados manifestaron que "probablemente votar¨ªan", mientras que ahora esta proporci¨®n se ha reducido al 34%. Significativamente, los pa¨ªses menos confiados con las instituciones de la UE, como Reino Unido y Austria, figuran tambi¨¦n entre los que "la probabilidad" de que sus ciudadanos vayan a votar es m¨¢s baja, el 22% y 21%, respectivamente.
Aunque la manifestaci¨®n de la intenci¨®n de voto no es lo mismo que el ejercicio efectivo del derecho, la realidad es que si se aprecia lo ocurrido en las ¨²ltimas elecciones es un indicador bastante fiable. En los comicios de 2004, la participaci¨®n fue del 45,5%, s¨®lo cinco puntos m¨¢s de la estimada probable por la encuesta previa. Es cierto, no obstante, que en 2004, los temas dominantes en el debate pol¨ªtico eran m¨¢s europeos, como la Constituci¨®n y la ampliaci¨®n a 12 nuevos pa¨ªses. En cambio, ahora la encuesta se realiz¨® en un panorama en que los temas europeos estaban eclipsados.
La verdad es que los resultados de las elecciones indican que el entusiasmo por los asuntos europeos va perdiendo pulso de manera sostenida desde las primeras elecciones de 1979, en la que la participaci¨®n fue del 63,8%. Sin embargo, la fuerte ca¨ªda de las ¨²ltimas elecciones se vio lastrada por la presencia por primera vez de los pa¨ªses del Este de Europa, que se hab¨ªan incorporado a la Uni¨®n un mes antes. La crisis ha golpeado especialmente a estos pa¨ªses y su euroescepticismo se est¨¢ tornado ¨²ltimamente en fervor, especialmente por el euro, al que ven como un paraguas seguro ante la debacle financiera. En sus manos podr¨ªa estar la clave de los pr¨®ximos resultados, tanto en participaci¨®n como orientaci¨®n ideol¨®gica.
Las respuestas recogidas por la encuesta constatan tambi¨¦n el impacto de la crisis econ¨®mica y el cambio de prioridad en sus preocupaciones. La mayor¨ªa de ciudadanos (57%, 10 puntos m¨¢s que hace un a?o) piden que la campa?a electoral se centre sobre todo en el desempleo y tambi¨¦n en el crecimiento econ¨®mico (52%). Mientras, debates sobre el cambio clim¨¢tico, la inmigraci¨®n y el terrorismo s¨®lo atraen a un 26% de los encuestados. Significativamente, los poderes y las competencias de las instituciones europeas y los valores y la identidad europea s¨®lo interesan a un 10% de los ciudadanos.
Las razones por las que los ciudadanos no van a votar se refieren sobre todo a la falta de conocimiento e informaci¨®n. Un 64% de los encuestados, cuatro puntos m¨¢s que hace un a?o, afirma que "no conoce suficientemente el papel del Parlamento Europeo" y un 59% cree que "no est¨¢ suficientemente informado para ir a votar". Tambi¨¦n la desconfianza est¨¢ presente en las justificaciones de la abstenci¨®n. As¨ª, un 62% "cree que su voto no cambiar¨¢ nada", y un 55% que "el Parlamento Europeo no se ocupa de los problemas que le conciernen". Esta desconfianza no es una muestra de antieurope¨ªsmo, porque s¨®lo un 20% dice "estar en contra de Europa, de la Uni¨®n Europea o la construcci¨®n europea".
Espa?a, euroesc¨¦ptica
En Espa?a, s¨®lo un 27% de los ciudadanos ha manifestado que "que probablemente votar¨¢", siete puntos por debajo de la media europea, en las pr¨®ximas elecciones europeas. El pa¨ªs que hace tan s¨®lo 20 a?os era uno de los paladines del europe¨ªsmo, se aproxima a marchas forzadas al colectivo de los pa¨ªses m¨¢s euroesc¨¦pticos.
La ret¨®rica europe¨ªsta se ha ido marchitando por falta de trabajo pol¨ªtico como ha quedado reflejado en la evoluci¨®n irregular de la participaci¨®n en las elecciones europeas en los ¨²ltimos veinte a?os. En 1987, un a?o despu¨¦s del ingreso de Espa?a a la Uni¨®n, votaron el 69% de ciudadanos. En 1989 la participaci¨®n cay¨® al 55%, y remont¨® despu¨¦s al 59% y 63% en 1994 y 1999, respectivamente. Pero en 2004 la asistencia a las urnas se hundi¨® hasta el 45%.
Ahora el desconocimiento sobre las elecciones es impresionante. Un 75% de los espa?oles contest¨® entre enero y febrero que "no sab¨ªa" cuando se celebrar¨¢n las pr¨®ximas elecciones europeas. A?adido a esto, cuando varios pa¨ªses europeos ya han decidido las listas de sus candidatos, en Espa?a los aparatos de los dos grandes partidos han estado hasta el ¨²ltimo momento enzarzados en ajustes de cuentas territoriales a espaldas de militantes y votantes.
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