La ciudad de la m¨²sica
Un documentado libro de Mar¨ªa Garc¨ªa Caballero viene a desvelar la bulliciosa vida musical compostelana de finales del siglo XIX, en una coedici¨®n de Alvarellos y el Consorcio de Santiago. Gran labor la de este organismo que, bajo la direcci¨®n de Xos¨¦ Manuel Villanueva, mantiene el nivel cultural de la ciudad en una cota destacada, especialmente en el cap¨ªtulo musical.
Uno de mis grandes empe?os municipales fue hacer de Compostela una ciudad de arquitectura y m¨²sica. Ambas son mis aut¨¦nticas vocaciones, pero la segunda es tambi¨¦n mi frustraci¨®n por no haber tenido las cualidades necesarias para convertirme en m¨²sico profesional.
Compostela tiene una base espl¨¦ndida, que arranca de la tradici¨®n medieval del C¨®dice Calixtino y contin¨²a a trav¨¦s de la rica colecci¨®n de m¨²sica de la catedral, cuyo conocimiento debemos a la eminente labor del padre Jos¨¦ L¨®pez Calo y su estela de music¨®logos. En mis tiempos mozos, cuando todo era penuria y s¨®lo descollaban algunos conciertos puntuales, sostuvieron la actividad la Sociedad Filarm¨®nica, los Jueves musicales y M¨²sica en Compostela. El despegue contempor¨¢neo empez¨® con la rehabilitaci¨®n del Teatro Principal y culmin¨® en 1989 con la construcci¨®n del Auditorio de Galicia. Compart¨ª con su autor, Julio Cano, el af¨¢n por dotarlo de una ac¨²stica excelente, reconocida por m¨²sicos de todo el mundo. Desde entonces, la vida musical compostelana raya a un alto nivel gracias a las administraciones p¨²blicas, arropadas por el patrocinio privado, y a diversas entidades entre las que destaca, por su constancia y la calidad de sus propuestas, la Asociaci¨®n da L¨ªrica Teresa Berganza.
El Xacobeo de 2010 debe servir para organizar un men¨² cultural de alto perfil internacional
Tenemos buenas instalaciones; adem¨¢s de las citadas, el Palacio de Congresos, el Sal¨®n Teatro, los m¨²ltiples auditorios de sociedades e instituciones, las iglesias rehabilitadas, algunas con sus ¨®rganos restaurados y en funcionamiento, el Monte do Gozo, escenario de inolvidables conciertos de rock. Entre los locales que ofrecen actuaciones en vivo sobresalen el Dado Dad¨¢ y las salas NASA y Capitol. Los centros de ense?anza son un factor clave, desde los conservatorios y la Escola de Altos Estudos Musicais a las academias particulares, con Berenguela a la cabeza. Otro elemento esencial son las agrupaciones musicales. El podio corresponde por derecho a la Real Filharmon¨ªa de Galicia, que pusieron a andar Helmuth Rilling y Maximino Zumalave, hoy director asociado junto al titular Antoni Ros Marb¨¤ y a batutas internacionales como Paul Daniel y Frans Bruggen, y de la que han surgido relevantes solistas y grupos de c¨¢mara. No hay que olvidar formaciones como el Collegium Compostellanum, el Orfe¨®n Terra Nosa, la Capilla de la catedral, el grupo Resonet y, c¨®mo no, la Banda Municipal, que cumple 160 a?os. La relaci¨®n de solistas y grupos residentes reconocidos podr¨ªa alargarse: Milladoiro, Emilio Cao, In Itinere, Abe R¨¢bade y tantos otros.
La programaci¨®n va desde la temporada de abono del Auditorio a los festivales M¨²sicas Contemplativas y Via Stellae, espl¨¦ndidos binomios de arquitectura y m¨²sica que han vuelto a poner a Santiago en el candelero internacional, el reciente ciclo de piano ?ngel Brage, que clausura hoy Christian Zacharias, los ciclos de c¨¢mara, lied y zarzuela, los de j¨®venes int¨¦rpretes, Sons da Diversidade, ARTeria Noroeste, iniciativas originales como la representaci¨®n del Ordo Prophetarum. Tambi¨¦n caben en el inventario las publicaciones producidas por la Universidad, la Xunta y el Consorcio, la revista Cavatina, los Cuadernos de M¨²sica en Compostela. En este extenso, aunque forzosamente incompleto, repertorio no faltan los nombres de music¨®logos y gestores culturales como Carlos Villanueva, Pilar Al¨¦n, Xos¨¦ Denis, Jos¨¦ V¨ªctor Carou, y de cr¨ªticos como Ram¨®n Balado. No entro en el ¨¢mbito de la producci¨®n contempor¨¢nea, en las llamadas "otras m¨²sicas" ni en la danza, porque ser¨ªa inacabable.
Pero no debemos renunciar a la superaci¨®n. El futuro puede traer m¨¢s y mejores cosas: recuperar la Bachakademie, el ciclo de grandes orquestas y la ¨®pera y, por supuesto, traer con m¨¢s frecuencia a la Sinf¨®nica de Galicia. Propiciar la participaci¨®n, la interpretaci¨®n y, sobre todo, la formaci¨®n, elevando el conservatorio oficial al nivel superior. Definir el espacio musical de la Cidade da Cultura... Compostela da para organizar un men¨² arquitectura-urban¨ªstica-m¨²sica-gastronom¨ªa de alto perfil internacional. ?se podr¨ªa ser uno de los objetivos y el legado del a?o jubilar 2010.
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