Nadal por partida doble
El espa?ol bate el mismo d¨ªa a Lapentti y Ljubicic y jugar¨¢ la semifinal de Montecarlo contra Murray
Por la ma?ana, Lapentti; por la tarde Ljubicic y, de postre, hoy en semifinales (16.00, TVE-1), Andy Murray. Tras la lluvia que aneg¨® las pistas de tierra de Montecarlo el jueves y trastoc¨® todos los horarios del torneo, Rafael Nadal y su recuperada rodilla, ya sin protecci¨®n, vivieron una jornada pesada en una de sus plazas fetiche, la misma donde ha ganado las ¨²ltimas cuatro ediciones y que inaugura la temporada de tierra batida, donde nadie le discute su supremac¨ªa desde hace cuatro a?os.
Para el espa?ol fue un d¨ªa m¨¢s largo que duro. No derroch¨® un s¨®lo set ante dos rivales que, sobre el papel, no pod¨ªan aspirar a jugar de t¨² a t¨² al n¨²mero uno del mundo. En la pista tampoco. El ecuatoriano Lapentti, n¨²mero 98 en la clasificaci¨®n ATP, le endos¨® un 6-3 y 6-0 y poco m¨¢s le exigi¨® el croata Ljubicic, n¨²mero 66 del mundo, (6-3 y 6-3) unas horas despu¨¦s. A media tarde, Nadal abandonaba la pista con su nuevo look de ni?o bueno, encarnado en una camiseta blanca y discreta y en pantalones holgados del mismo color, casi sin despeinarse, sin atisbo de cansancio en el rostro y con la satisfacci¨®n del deber cumplido.
No derroch¨® un 'set' ante dos rivales que no pueden jugar de t¨² a t¨² al 'n¨²mero uno'
Verdasco dej¨® escapar su oportunidad ante Djokovic
El escoc¨¦s fue el ¨²ltimo en irse tras m¨¢s de dos horas de partido ante Davydenko
El campe¨®n ni siquiera tuvo que hacer un esfuerzo mayor que sus rivales. La jornada fue doble para casi todos. El mismo Ljubicic hab¨ªa jugado con Bolelli antes que con el espa?ol. Murray tuvo que acabar su partido ante el italiano Fognini, aplazado el mi¨¦rcoles al comienzo del segundo set -7-6 (11) y 6-4-, y enfrentarse despu¨¦s a Davydenko, reaparecido en M¨®naco tras varios meses apartado de las pistas por lesi¨®n. Y Djokovic, agraciado con un s¨®lo partido el d¨ªa de ayer, tuvo que enfrentarse a un rival de mayor entidad: Fernando Verdasco. El espa?ol le oblig¨® a llegar al tercer set (6-2 4-6 y 6-3 ) y le tute¨® durante buena parte del encuentro.
Lo de Verdasco merece un cap¨ªtulo a parte. Lanzado desde la victoria espa?ola en la Copa Davis el a?o pasado y consolidado en la ¨¦lite por su ¨¦xito australiano, donde acab¨® perdiendo una semifinal inolvidable ante Nadal, el madrile?o dej¨® escapar la oportunidad de ganar al n¨²mero dos del mundo, que no anda especialmente fino, y acab¨® regalando con algunos errores dif¨ªciles de explicar su plaza de semifinales. El cuarto semifinalista ser¨¢ el suizo Wawrinka.
Ahora la pelota est¨¢ en el lado de Nadal. Hasta el momento el balear se ha limitado a cumplir, a deshacerse de rivales de poca entidad y a ver c¨®mo la suerte se pon¨ªa de su lado, c¨®mo desaparec¨ªan del cuadro Roger Federer, su gran rival y finalista en M¨®naco los tres ¨²ltimos a?os, y el argentino Del Potro, su verdugo en Miami el mes pasado.
Ahora viene el coco. Andy Murray. El tenista que ha ganado m¨¢s t¨ªtulos que el n¨²mero uno este a?o -tres frente a dos, aunque los de Nadal sean el Abierto de Australia e Indian Wells-, que ha ganado m¨¢s partidos -26 frente a 24- y que se ha convertido en el tenista que mejor parece haberle tomado la medida al n¨²mero uno del mundo. Ya le gan¨® en Rotterdam este a?o.
Pero eso era en pista r¨¢pida y no en la tierra de M¨®naco. El escoc¨¦s, de 21 a?os, s¨®lo uno menos que Nadal, tiene a¨²n que demostrar que su juego ha mejorado tambi¨¦n en esta superficie, que nunca se le ha dado especialmente bien. Adem¨¢s, Nadal le lleva ventaja. El chico de Dunblane fue el ¨²ltimo en abandonar la pista ayer, sobre las ocho y media de la tarde, y tuvo que invertir dos horas y ocho minutos para deshacerse del correoso Davydenko por 7-6 (1) y 6-4. El ¨²ltimo partido de Nadal no lleg¨® a la hora y veinte minutos.
Para Nadal la mayor presi¨®n, si es que el espa?ol es capaz de sentirse presionado por algo, es de tipo hist¨®rico. Si se metiera en la final del domingo, lo har¨ªa por quinto a?o consecutivo y con la guinda de no tener en frente a su rival de los ¨²ltimos tres a?os.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.