Una neurosis de Freud

El m¨¦dico vien¨¦s Sigmund Freud sufri¨® una curiosa neurosis juvenil: tem¨ªa por su futura descendencia. La familia de su padre registraba casos de epilepsia y otras enfermedades nerviosas, y el joven Sigmund (por entonces todav¨ªa con su nombre original, Sigismund) estaba convencido de que sus hijos, nietos y bisnietos sufrir¨ªan los mismos problemas. ?l mismo cont¨®, mucho despu¨¦s, que una de las razones de su inter¨¦s inicial por la psiquiatr¨ªa fue precisamente la de encontrar f¨®rmulas para calmar su ansiedad.

Vistas las cosas con perspectiva, Freud pod¨ªa haberse ahorrado esa neurosis: la familia Freud, que se estableci¨® en Londres para huir del nazismo, es una de las m¨¢s exitosas y peculiares del Reino Unido. Constituye un aut¨¦ntico fen¨®meno social. La muerte, hace unos d¨ªas, del espl¨¦ndido sir Clement Freud, un tipo irresistiblemente encantador, ha enlutado a la familia. ?Cu¨¢ntos son? No se sabe. Los Freud tienden a ser prol¨ªficos, y el pintor Lucian Freud, nieto del creador del psicoan¨¢lisis, se ha ocupado de extender la herencia gen¨¦tica mucho m¨¢s all¨¢ de lo habitual.

El creador del psicoan¨¢lisis se ha ocupado de extender la herencia gen¨¦tica mucho m¨¢s all¨¢ de lo habitual

Centr¨¦monos en una sola l¨ªnea, la de Ernst, cuarto de los cinco hijos del patriarca. Ernst Freud (Viena, 1892-Londres, 1970) trabaj¨® como arquitecto en Berl¨ªn hasta 1933, cuando la llegada de Hitler a la Canciller¨ªa alemana le permiti¨® adivinar que se avecinaban tiempos terribles para los jud¨ªos. Ernst emigr¨® ese mismo a?o a Londres. En 1938, la anexi¨®n de Austria por el Tercer Reich oblig¨® a Sigmund Freud, a quien quedaba un a?o de vida, y otros miembros de la familia a unirse a Ernst en el Reino Unido. El hijo arquitecto compr¨® y reform¨® una residencia en el barrio de Hampstead, que hoy es el Museo Freud, para acoger a los reci¨¦n llegados.

Ernst tuvo tres hijos: Stephen (1921), Lucian (1922) y Clement (1924). Stephen, el primog¨¦nito, es el m¨¢s desconocido. Mucha gente no sabe que existe. Stephen fue h¨¦roe de guerra, derroch¨® fortunas apostando a los caballos y desarroll¨® una discreta carrera profesional como vendedor de chatarra.

Lucian es uno de los pintores m¨¢s c¨¦lebres y cotizados del mundo, y uno de los padres m¨¢s prol¨ªficos. Hasta donde se sabe ha tenido dos hijos con su sobrina Kitty, cinco con Suzy Boyt, cuatro con Katharine McAdam, uno con Jacquetta Lampson, dos con Bernardine Coverley y una cantidad indeterminada de hijos no reconocidos. Posiblemente no llegan a 40, como se dice.

Clement, fallecido esta semana, fue cocinero, apostador, periodista, diputado liberal y presentador de televisi¨®n. Su humor y su ingenio eran legendarios. Tuvo cinco hijos.

De entre la abundant¨ªsima descendencia del pintor Lucian destacan las dos hijas que tuvo con Bernardine Coverley, Bella (1961) y Esther (1963). Esther Freud es escritora de ¨¦xito; una de sus novelas, Hideous Kinky, cuenta la historia de su infancia en Marruecos, lejos del padre Lucian. Bella Freud es dise?adora de ropa y, dicen, una de las personas m¨¢s honestas y bondadosas en el proceloso mundillo de la moda londinense.

De entre los cinco hijos de Clement, dos ocupan dos c¨²spides muy diferentes de la sociedad brit¨¢nica. Emma Freud (1962), actriz, guionista y presentadora de televisi¨®n, est¨¢ casada con el guionista Richard Curtis, que le atribuye la revisi¨®n como "editora jefe" de todos sus trabajos, entre ellos Cuatro bodas y un funeral, Notting Hill y Love actually. Si uno conoce a Emma Freud, tiene abiertas todas las puertas de la far¨¢ndula.

Matthew Freud (1963), hijo de Clement y hermano de Emma, es uno de los hombres m¨¢s influyentes del Reino Unido. No s¨®lo porque ha hecho un dineral con su empresa Freud Communications, que lleva las relaciones p¨²blicas de los Juegos Ol¨ªmpicos de Londres, Pepsi, Nike y otros productos, lo que le permite tener un yate de 48 metros, el Elisabeth F., en el que navega con frecuencia el l¨ªder de la oposici¨®n conservadora, y un avi¨®n transoce¨¢nico de 40 millones de d¨®lares. La influencia de Matthew se debe tambi¨¦n a sus dos matrimonios. Su primera esposa fue la rica heredera Caroline Hutton, que luego se cas¨® con Charles Spencer, conde de Spencer y vizconde de Althorp, hermano de la princesa Diana de Gales. La actual esposa de Matthew es Elisabeth Murdoch, hija del magnate supremo de la comunicaci¨®n, Rupert Murdoch.

De todo esto podemos deducir dos cosas. Primera: que una buena educaci¨®n, lo ¨²nico que comparten los Freud adem¨¢s del apellido, ayuda a tener ¨¦xito en la vida. Y segunda: que no hay que fiarse de las neurosis, ni siquiera de las de Sigmund Freud.