Una coyuntura, dos caminos

C¨®mo deber¨ªan las aerol¨ªneas baratas afrontar la recesi¨®n? Easyjet y Ryanair, las mayores aerol¨ªneas de bajo coste de Europa, afrontan una dura decisi¨®n: expandirse con rapidez, y quiz¨¢ equivocarse, o proceder con cautela, y quiz¨¢ perder una gran oportunidad. Porque sin duda hay una oportunidad. Las recesiones pueden ser buenas para estas empresas porque los pasajeros intentan evitar las aerol¨ªneas tradicionales, que cobran m¨¢s. Easyjet declaraba que sus ventas hab¨ªan aumentado un tercio en el ¨²ltimo trimestre de 2008. Y el mercado de bajo coste en Europa no est¨¢ tan maduro como en Estados Unidos, donde Southwest anunciaba la primera p¨¦rdida trimestral desde su creaci¨®n y una reducci¨®n de capacidad.

Ryanair est¨¢, como siempre, escogiendo el camino arriesgado. Los analistas esperan que aumente su capacidad casi un 20% este a?o, frente al 5% de Easyjet. Pero la recesi¨®n podr¨ªa dar m¨¢s oportunidades a esta ¨²ltima, de menor tama?o: compite directamente en los principales aeropuertos con las grandes aerol¨ªneas, que est¨¢n en serios apuros, y no tendr¨¢ muchas oportunidades mejores para atacar.

Ryanair corre el riesgo de ser demasiado audaz. Para llenar sus nuevos aviones tendr¨¢ que recortar mucho el precio de sus billetes. La compa?¨ªa calcula un descenso del 20% en el primer trimestre y la mayor¨ªa de los analistas apuesta por una ca¨ªda anual del 10%. Un c¨¢lculo optimista porque uno de sus mercados clave, Irlanda, sufre una profunda recesi¨®n.

Probablemente, Ryanair puede permitirse correr riesgos. Ambas aerol¨ªneas tienen unos resultados fuertes, pero Ryanair tiene los costes m¨¢s bajos del sector. Espera ahorrar 500 millones de euros en gastos de combustible, mientras que Easyjet ha negociado los suyos a precios elevados. El mercado estima unos beneficios antes de intereses e impuestos de 688 millones de euros en el a?o que concluye en marzo de 2010 para Ryanair, seg¨²n Thomson Banker, mientras que Easyjet podr¨ªa ganar 136 millones en el a?o que termina en septiembre de 2009.

Aun as¨ª, puede que a Ryanair le preocupe m¨¢s la posibilidad de excederse de lo que parece. En una reciente encuesta entre sus pasajeros sobre los conceptos por los que deber¨ªa cobrar m¨¢s, la palma fue para un "impuesto sobre la grasa" a los pasajeros con exceso de peso. Hasta para Ryanair, una empresa loca por la publicidad, suena un poco desesperado. -