Salarios contra las cuerdas

La crisis econ¨®mica avanza sin tregua. Lo mismo que los despidos. Aunque las ¨²ltimas estad¨ªsticas publicadas esta semana por el Consejo General del Poder Judicial son antiguas, no dejan de avalar esa evidencia: en 2008 los despidos que llegaron a los juzgados espa?oles aumentaron un 55,4% respecto al a?o anterior, ocho puntos por encima de lo que preve¨ªa este ¨®rgano el pasado mes de octubre y, lo que es peor, acerc¨¢ndose mucho a las cifras que dibujaba para el conjunto de este ejercicio. La realidad es tozuda y acaba por imponerse.

Y la que viene muestra que no s¨®lo son los despidos los que est¨¢n sobre la mesa. Hay y habr¨¢ menos trabajadores en activo y muchos de los que queden estar¨¢n peor pagados. De hecho, los litigios que est¨¢n tramitando los abogados y que suponen buena parte de los asuntos pendientes en la Audiencia Nacional, seg¨²n el responsable del departamento Laboral de Garrigues, Jos¨¦ Antonio Sanfulgencio, tienen que ver con qu¨¦ hacer cuando en los convenios colectivos se ha pactado una subida salarial igual o superior al IPC previsto, y ¨¦ste finalmente es inferior, tal y como ya ocurri¨® en 2008 y previsiblemente suceder¨¢ durante 2009.

Los litigios llegan a los tribunales por la diferencia entre el IPC pactado y el real

Por primera vez en la historia, en 2009 la inflaci¨®n puede ser negativa

"La conflictividad actual en el seno de muchas empresas est¨¢ en que el IPC previsto para 2008 fue del 2% y el IPC real cerr¨® el a?o en el 1,4%. Algunas estiman que los trabajadores adeudan a la empresa ese 0,6% que les fue dado como anticipo a cuenta y por eso lo reclaman. Y otras piensan que el incremento de 2009 debe calcularse partiendo del IPC real de 2008. Estas diferencias est¨¢n dando lugar a muchos problemas con las tablas salariales de 2008 y, sobre todo, con las de 2009".

Con recursos a los tribunales de por medio o no, lo cierto es que los trabajadores temen por su empleo y por su sueldo. Una encuesta realizada por la empresa de reclutamiento de personal por internet Monster refleja que el 60% de los espa?oles consultados creen que no recibir¨¢n el aumento de sueldo esperado y casi la mitad ya han sido informados por sus empresas de que sus salarios estar¨¢n congelados en 2009.

Esther S¨¢nchez, profesora de recursos humanos de Esade, tiene claro que ¨¦sta es la principal preocupaci¨®n de las compa?¨ªas, que le est¨¢n pidiendo estudiar f¨®rmulas para evitar pagar el incremento salarial del IPC y para reducir el salario de sus empleados sin recortar la jornada.

Por supuesto arguyen que tratan de encontrar sistemas para afrontar la crisis sin tener que recurrir a los despidos. Pero muchos trabajadores lo dudan y se quejan de que siempre acaban pagando los platos rotos los m¨¢s d¨¦biles. Precisamente, ¨¦sa es la postura que mantienen las centrales sindicales. UGT y CC OO est¨¢n claramente convencidas de revisar los salarios este a?o tomando como referencia el objetivo oficial de inflaci¨®n del 2% del Banco Central Europeo, aunque en marzo la tasa haya sido negativa por primera vez en la historia y las previsiones apunten que se puede entrar en deflaci¨®n. El m¨¢ximo responsable de UGT, C¨¢ndido M¨¦ndez ha manifestado que "mejorar la capacidad adquisitiva de las familias espa?olas es un objetivo que juega a favor del relanzamiento econ¨®mico y cualquier planteamiento contrario lo que har¨ªa ser¨ªa ahondar mucho m¨¢s la crisis".

Por lo pronto, las estad¨ªsticas del Ministerio de Trabajo colocan los incrementos salariales medios pactados en los convenios colectivos en el 2,70% en marzo. Un porcentaje m¨¢s elevado del que resulta de las encuestas que firmas de recursos humanos como Towers Perrin realizan peri¨®dicamente entre las empresas. Su director general, Tony Gennaoui, declara que en la ¨²ltima los incrementos salariales estaban entre el 1,5% y el 2% para este a?o porque "muchas de ellas prev¨¦n congelaci¨®n salarial". Algo que, a su juicio, ser¨¢ generalizado en Espa?a en 2010, a la vista de un IPC negativo de 2009.

"Est¨¢ bien que las empresas adopten una congelaci¨®n o reducci¨®n salarial siempre que sea un mecanismo real y honesto para evitar medidas m¨¢s traum¨¢ticas, m¨¢s a¨²n en compa?¨ªas cuyos trabajadores tienen incrementos salariales por encima de los m¨ªnimos del convenio del sector", asegura Esther S¨¢nchez. Como ella, el representante de la consultora Mercer, Rafael Barrilero, cree que esta soluci¨®n debe llegar despu¨¦s de agotar otras, que las principales compa?¨ªas espa?olas est¨¢n estudiando, como reducciones de jornada, m¨¢s d¨ªas libres o temporadas sab¨¢ticas y cambios en las relaciones laborales, es decir, subcontrataciones al vencimiento de los contratos...

Pero lo cierto es que empiezan a sucederse los casos de recortes. Mientras que Hewlett-Packard est¨¢ inmersa en un proceso de rebaja voluntaria del 5% del salario de sus 7.600 empleados espa?oles y 321.000 mundiales sin que sus elevados beneficios la justifiquen, seg¨²n los sindicatos; los trabajadores barceloneses de Seat han votado y apoyado la congelaci¨®n salarial para 2009 y un aumento de sus retribuciones del 50% del IPC en 2010 a fin de evitar los 1.500 despidos con que amenaza la direcci¨®n de la empresa si no consigue fabricar en Martorell el nuevo modelo de Audi, que esta semana ha llevado a Alemania al ministro de Industria, Miguel Sebasti¨¢n.

En Nissan, que acaba de anunciar que vuelve a poner en marcha el ERE que sustituy¨® por un fallido plan de bajas incentivadas en su planta de Barcelona, el presidente mundial anunci¨® en febrero una congelaci¨®n salarial que fuentes de la empresa en Espa?a dicen que se trasladar¨¢ a Europa dentro de poco y se empezar¨¢ a negociar en nuestro pa¨ªs. "Ahora resultar¨¢ m¨¢s f¨¢cil, pues nuestro convenio habla de subidas salariales vinculadas al IPC, y actualmente est¨¢ a la baja".

Sony es otra de las compa?¨ªas que atraviesa serias dificultades, ha cerrado dos f¨¢bricas en el mundo y ha acordado una congelaci¨®n salarial para dos ejercicios. En Espa?a cuenta con casi 2.800 empleados tras recortar la plantilla con bajas incentivadas, informa la empresa.

"Si las ventas caen mucho, hay que rebajar los sueldos en bastantes sectores para que las empresas no caigan en bancarrota. Pero los primeros que tienen que dar ejemplo son los propietarios y directivos. Y la rebaja, adem¨¢s de ser voluntaria para los trabajadores, ha de ser acorde con los sueldos. Esto es, si a la plantilla se le baja el salario un 5%, los directivos tienen que baj¨¢rselos un 20%", dice Euprepio Padula, responsable de la firma de cazatalentos Padula & Partners.