Un nuevo proyecto

Lo que ayer hizo Jos¨¦ Antonio Gri?¨¢n fue exteriorizar un nuevo discurso y un nuevo proyecto del PSOE para Andaluc¨ªa. Su investidura, adem¨¢s de buscar el refrendo del Parlamento, sirvi¨® como presentaci¨®n en sociedad de quien va a ser el pr¨®ximo presidente de la Junta, un pol¨ªtica con una amplia hoja de servicios (ha sido ministro y consejero en varios departamentos), pero que nunca ha sido de los que busca la foto y el micr¨®fono y se limita a repicar el eslogan que decide el jefe.

Tras asumir el legado de Manuel Chaves como propio, como no pod¨ªa ser de otra manera, Gri?¨¢n plante¨® reformas estructurales en materia econ¨®mica, legislativa y en la administraci¨®n, pero, sobre todo, propuso un cambio de mentalidad.

La idea de la educaci¨®n como pol¨ªtica econ¨®mica, y no s¨®lo como pol¨ªtica social, puede chocar en una organizaci¨®n como el PSOE andaluz, a veces refractaria a los grandes cambios. El tiempo dir¨¢ si este plan termina imponi¨¦ndose.

De la misma manera, la consideraci¨®n de la iniciativa privada como motor de la econom¨ªa, generadora de recursos para poder ejecutar las pol¨ªticas p¨²blicas, supone tambi¨¦n una forma diferente de dirigirse al electorado.

Junto a mensajes cl¨¢sicos del PSOE, como la protecci¨®n de los trabajadores o la defensa del Estado del bienestar, Gri?¨¢n hizo un gui?o a los sectores m¨¢s din¨¢micos de la sociedad, a las clases urbanas, donde en los ¨²ltimos a?os se ha concentrado la fuga del voto del PSOE en Andaluc¨ªa. Una fuga que, en cualquier caso, le ha permitido ganar las elecciones auton¨®micas con holgura.

Lo que es Gri?¨¢n se vio ayer en Parlamento. No va a hacer vibrar a casi nadie con sus discursos, pero tampoco va a hacer gestos para la galer¨ªa, no se va a deslizar por la senda de la demagogia o acudir a los golpes de efecto. Lo que aporta es rigor intelectual y solidez, cualidades importantes cuando en el escenario pol¨ªtico algunos s¨®lo practican la brocha gorda y buscan el titular f¨¢cil.

En su intervenci¨®n, Gri?¨¢n dej¨® lagunas (?qu¨¦ planes tiene para el sector financiero andaluz?), varios anuncios sin concreci¨®n (?en qu¨¦ piensa cuando dice que en 2010 habr¨¢ que innovar la estrategia presupuestaria?), pero tambi¨¦n traz¨® con rotundidad nuevas l¨ªneas, como la profesionalizaci¨®n de la administraci¨®n, que acabar¨¢ con el dedazo en determinados niveles.

La llegada de Gri?¨¢n a la presidencia de la Junta abre, sin lugar a dudas, una nueva etapa pol¨ªtica. La oposici¨®n ya sabe que tiene la mano tendida para establecer un nuevo marco de relaciones con el Gobierno. Ahora tendr¨¢ que decidir qu¨¦ hacer.

Lo ocurrido ayer tiene otra lectura. El PSOE, para bien o para mal -eso ya lo decidir¨¢n las urnas-, ha cambiado de l¨ªder. Y el l¨ªder ha cambiado el discurso. Ahora le toca mover ficha a la oposici¨®n, sobre todo al PP, que, envuelto en la teor¨ªa del falso r¨¦gimen que le impide ganar las elecciones en Andaluc¨ªa, no deja de mirarse el ombligo y ha sido incapaz de hacer un an¨¢lisis riguroso de por qu¨¦ pierde una vez tras otra. Actuando as¨ª, el PP demuestra que desprecia lo que no sabe o no conoce. Aunque crea conocerlo.