El almac¨¦n del saber universal
La Biblioteca Digital Mundial abre sus puertas en Internet - La 'web' muestra avances y testimonios de todas las culturas desde el a?o 8000 antes de Cristo
El presidente de Estados Unidos Abraham Lincoln viste levita y sombrero de copa. Sin embargo, se encuentra inmerso en plena guerra civil. El 3 de octubre de 1862 posa ante una tienda de campa?a durante la batalla de Antietam, junto al general John A. McClernand y Allan Pinkerton, que en ese momento se ocupa de la seguridad personal de Lincoln y luego fundar¨ªa la famosa Agencia Nacional de Detectives Pinkerton. Les retrat¨® Alexander Gardner, un inmigrante escoc¨¦s que recorri¨® numerosos frentes pertrechado tras la c¨¢mara y ciertos malos usos. Dicen algunos historiadores que Gardner mov¨ªa los cad¨¢veres para lograr im¨¢genes impactantes. En suma, un pionero fabricante de morbo.
Esa imagen se conserva en la colecci¨®n sobre la guerra civil (1861-65) de la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos. Desde ayer est¨¢, ordenador mediante, en cualquier parte. S¨®lo necesita visitar la web de la Biblioteca Digital Mundial (www.wdl.org) para acceder a la foto y conocer algo de su historia, o para leer la declaraci¨®n original de la independencia de EE UU. La biblioteca, presentada ayer en Par¨ªs por el director general de la Unesco, Ko?chiro Matsuura, y el presidente de la Biblioteca del Congreso, James H. Billington, aspira a ser el almac¨¦n del saber del mundo. Una tarea elefanti¨¢sica, borgiana, imposible.
Los Carpenter retrataron tribus de todo el mundo en el siglo XIX
La carta de Col¨®n tras su primer viaje se tradujo al lat¨ªn en apenas un mes
De momento apenas se supera el millar de art¨ªculos, pero basta para entretenerse unas cuantas horas. Adem¨¢s, la vocaci¨®n de la WDL es abierta y seguir¨¢ alimentando sus fondos.Hay mapas, fotograf¨ªas, v¨ªdeos, manuscritos, libros y l¨¢minas que rastrean hechos ocurridos desde el 8000 antes de Cristo (entre lo m¨¢s antiguo se muestran pinturas rupestres realizadas por los cazadores-recolectores de la tribu san que poblaron el sur de ?frica antes de ser desplazados) hasta el presente.
En este escaparate inicial se exponen obras procedentes de 32 instituciones de todo el mundo, que se han sumado al proyecto, lanzado en 2005 por la Biblioteca del Congreso y asumido por la Unesco. Figuran, entre otras, las Bibliotecas Nacionales de China, Francia, Rusia, Israel, Suecia, Uganda, Serbia, Iraq, Egipto y Brasil. De momento no participa ninguna instituci¨®n espa?ola, aunque se pueden rastrear valiosos documentos sobre la historia de Espa?a que se conservan en otros pa¨ªses. ?sta es una selecci¨®n arbitraria de algunas joyas que ya est¨¢n al alcance de cualquiera en la web.
- Carta de Crist¨®bal Col¨®n de 1493. Tras su primer e hist¨®rico viaje por el oc¨¦ano Atl¨¢ntico, Col¨®n escribi¨® un breve informe con la intenci¨®n de lograr apoyo pol¨ªtico y financiero para una segunda expedici¨®n. La carta se public¨® en espa?ol en abril de 1493 en Barcelona. Debi¨® desatar una tormenta en el medieval mercado editorial de la ¨¦poca. Apenas hab¨ªa transcurrido un mes, cuando Stephan Plannck public¨® una traducci¨®n al lat¨ªn en Roma, cuyo original de ocho p¨¢ginas se conserva en la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos. Esta edici¨®n fue la que aire¨® por Europea la fortuita odisea de Col¨®n al dar con el continente americano mientras so?aba con las Indias.
- Una historia de Gengis Khan de 1722. El int¨¦rprete de la corte francesa Fran?ois P¨¦tis (1622- 1695) escribi¨® esta historia del emperador mogol del siglo XIII. Este libro, una versi¨®n inglesa, fue traducido por la novelista brit¨¢nica Penelope Aubin (1679- 1731) y publicado en Londres en el siglo XVIII. Se conserva en la Biblioteca del Congreso.
- ?lbum de castas de la India. Un maestro indio elabor¨® en 1837 el manuscrito titulado Setenta y dos espec¨ªmenes de castas de la India como obsequio para un reverendo brit¨¢nico. Son 72 im¨¢genes a todo color de mujeres y hombres indios, pertenecientes a distintas castas y religiones, ataviados con joyas y vestidos t¨ªpicos de la regi¨®n de Madura antes del contagio de las modas occidentales. Est¨¢ escrito en ingl¨¦s y tamil. Se guarda en la biblioteca de la Universidad de Yale.
- Cr¨®nica de un tribunal de Indonesia. Un manuscrito colorista de 1800 donde se narran las historias de las familias locales m¨¢s poderosas de la ciudad de Yogyakarta, situada en el centro de Java. Est¨¢ escrito en javan¨¦s y se conserva en el Instituto de Real de los Pa¨ªses Bajos de estudios del sudeste de Asia y el Caribe en Leiden.
- Colecci¨®n Frank y Frances Carpenter. El escritor Frank G. Carpenter (1855-1924) y su hija Frances (1890-1972) popularizaron la antropolog¨ªa a partir de sus viajes por todo el mundo. Tomaron m¨¢s de 16.000 fotograf¨ªas: maor¨ªes de Nueva Zelanda, jud¨ªas en T¨²nez ataviadas con vestidos doblados siete veces sobre el abdomen para disimular el cuerpo y evidenciar la riqueza, malayos adinerados en Singapur o coreanas durante la ocupaci¨®n japonesa. Se custodia en la Biblioteca del Congreso.
- Pel¨ªcula con la llegada de emigrantes a la isla Ellis. Una de las primeras pel¨ªculas de Gottfried Wilhelm Bitzer de la American Mutoscope and Biograph Company, rodada en 1906 en Estados Unidos. Aportada por la Biblioteca del Congreso.
- La primera carta de navegaci¨®n de las Gal¨¢pagos. Antes de que los pinzones del archipi¨¦lago ecuatoriano alertasen a Darwin sobre los cambios adaptativos, la zona recibi¨® la visita de otro brit¨¢nico: el capit¨¢n de la Marina Real James Colnett, a bordo del Rattler, la recorri¨® en 1793 para realizar la primera carta de navegaci¨®n.
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