Pepe II el Leg¨ªtimo
Estaba tensamente tranquilo. Sabedor de que la historia de Andaluc¨ªa le acababa de abrir una p¨¢gina en blanco. S¨ª. Ya ha sido dos veces ministro, y dos veces consejero y vicepresidente de la Junta. Pero esto es otra cosa. Ahora le toca escribir esa p¨¢gina como presidente de los andaluces. El cuarto, en la breve historia de nuestra soberan¨ªa democr¨¢tica.
Jos¨¦ Gri?¨¢n, al que le gusta que le llamen Pepe, sabe que sustituye a una figura irrepetible: Manuel Chaves, 19 a?os al frente de la Junta. Seis elecciones ganadas, tres por mayor¨ªa absoluta. Pero quiere estar a la altura.
Por eso, en su discurso de investidura, poco despu¨¦s de agradecer a Chaves que le hubiera propuesto como su sucesor, afirm¨® con rotundidad: "Quiero representar un cambio en la Presidencia de la Junta de Andaluc¨ªa".
Asumi¨®, eso s¨ª, el programa electoral socialista refrendado mayoritariamente en las urnas en marzo del pasado a?o. Y aclar¨® a los malintencionados diputados de la oposici¨®n conservadora que su investidura constitu¨ªa un leg¨ªtimo "acto de normalidad democr¨¢tica".
El segundo presidente de Andaluc¨ªa, Jos¨¦ Rodr¨ªguez de la Borbolla, Pepote para los amigos, lo resumi¨® castizamente bautizando al nuevo presidente como Pepe II el Leg¨ªtimo. Aunque el presidente del PP, Javier Arenas, continuara hasta la extenuaci¨®n ayer mismo con la patra?a anticonstitucional de la falta de legitimidad en las urnas.
Interesa estudiar el discurso de Gri?¨¢n. Como todos los de investidura, plagado de buenas palabras y mejores intenciones. Gri?¨¢n no encendi¨® pasiones el martes porque no quiso. No busc¨® adrede el aplauso f¨¢cil de sus correligionarios. Pero gener¨® confianza. Como buen estudiante, hab¨ªa rumiado su discurso no en una larga noche previa al examen, sino a lo largo de una vida de servicio p¨²blico desde las filas del socialismo.
Si la forma fue austera, el fondo revela la profunda convicci¨®n socialdem¨®crata del nuevo presidente. Las pistas arrojadas a lo largo de su discurso conducen al coraz¨®n de la sociedad del bienestar. Algunas perlas:
Educaci¨®n. La crisis no debe afectar a la educaci¨®n, "la mejor inversi¨®n econ¨®mica".
Sanidad. La defensa del sistema sanitario p¨²blico y gratuito arranc¨® el ¨²nico aplauso de la bancada socialista, al afirmar que los casos de los ni?os de Algeciras Andr¨¦s y Javier son extensibles "a todos los andaluces, sin distinci¨®n de origen o condici¨®n".
Prestaciones sociales. Propuesta novedosa: que en todas las familias haya al menos uno de sus miembros que reciba alg¨²n tipo de ingresos.
Dependencia. El cuarto pilar del Estado del bienestar. Andaluc¨ªa es ya la comunidad que m¨¢s dependientes atiende (160.000 personas, el 30% del total nacional). Gri?¨¢n promete desarrollar la ley en Andaluc¨ªa basada en m¨¢s prestaciones de servicios.
Un aviso para navegantes neocon: "Quienes piensan que la respuesta a la crisis es menos gastos y desprotecci¨®n social, se equivocan". Y advierte que "el adelgazamiento del sector publico se ha utilizado muchas veces como coartada para la privatizaci¨®n de servicios". L¨¦ase Esperanza Aguirre.
Hubo otros gui?os. Dijo a los empresarios: "Nuestras empresas son nuestro futuro". La socialdemocracia que practica Gri?¨¢n es firme defensora de la competencia y el libre mercado. Lo dijo con claridad: ante futuras crisis, habr¨¢ regulaciones, intervenciones y supervisiones p¨²blicas, "pero en ning¨²n caso asfixia de la iniciativa privada".
?La oposici¨®n? Lo esperado: ni pan, ni sal, ni agua. ?Cien d¨ªas? Ni un minuto. Esperable en el PP, descolocado con el cambio. Algo desconcertante en IU. Fuera de juego el PA.
Termin¨® con una promesa: respetar las ideas ajenas y aceptar la cr¨ªtica. ?Le pagaran con la misma moneda?
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