Banega: "Pas¨¦ hambre; s¨®lo me falt¨® comer barro"
?ver Banega (Rosario, Argentina; 29 de junio de 1988) supo lo que era el hambre hasta los 18 a?os. "Hasta que empec¨¦ a jugar como profesional a mi familia no le alcanzaba el dinero para comer y hab¨ªa que adaptarse a cualquier cosa. S¨®lo nos falt¨® comer barro mojado. ?Si nos quer¨ªamos comer entre nosotros!", dice con un aire t¨ªmido que contrasta con su fama de juerguista e indisciplinado. El centrocampista, cedido por el Valencia al Atl¨¦tico, decidi¨® el duelo con el Numancia y dej¨® intactas las posibilidades de llegar a la Champions del cuadro de Abel, que esta noche (22.00, PPV) visita al Racing.
Pregunta. En los ¨²ltimos partidos, Abel le ha sacado tras el descanso para ver si arreglaba los desaguisados contra Mallorca, Osasuna, Numancia...
Respuesta. No s¨¦ si me sac¨® para arreglar el entuerto. ?ltimamente, me est¨¢ dando oportunidades. Hasta ahora no hice muchos m¨¦ritos para quedarme, pero quedan fechas por delante y ojal¨¢ cambie la idea de los dirigentes porque la m¨ªa es seguir. Es un poco putada no saber qu¨¦ pasar¨¢, pero mi intenci¨®n es que el Atl¨¦tico entre en la Liga de Campeones. No pienso en el Valencia.
P. El juego del equipo se resiente con Ra¨²l Garc¨ªa y Assun??o organiz¨¢ndolo. Los dos est¨¢n cortados por el mismo patr¨®n. No son ofensivos.
R. ?En mis or¨ªgenes yo tambi¨¦n era pivote defensivo! El problema es que somos un equipo atacante. Tenemos cuatro monstruos delante y se nos dan mal los rivales que se cierran. Contra ¨¦sos la cagamos. Pero a los jugadores que mencion¨® les admiro porque, con su esfuerzo, se comen la cancha. Lo que ocurre es que en Espa?a cualquiera puede ganar a cualquiera. En Argentina, no. F¨ªjese que Basile me subi¨® a los 16 a?os al primer equipo de Boca. Es curioso, ya que ni siquiera estaba jugando en mi divisi¨®n.
P. Los errores del pasado tampoco le dan tregua.
R. Cuando llegu¨¦, era chico y me equivoqu¨¦, sal¨ª por ah¨ª... Pero he encontrado un grupo de gente muy buena que me est¨¢ haciendo madurar. Maxi est¨¢ muy pendiente de m¨ª. Estamos todo el tiempo de cachondeo. Y es cierto que soy futbolista y la gente est¨¢ m¨¢s atenta de lo que hago, esperan al fallo... Aunque trato de cambiar mi imagen, tengo la conciencia tranquila.
P. ?Qu¨¦ es lo que m¨¢s le sorprendi¨® de la Liga?
R. La rapidez con que se juega. Me cost¨® mucho adaptarme. Me daba verg¨¹enza no oler la bola, ni la ve¨ªa aunque bueno, de chiquito tampoco pod¨ªa parar a Messi, que era una pulguita que se iba y se iba. Gago me dice que tengo que meterle todav¨ªa m¨¢s garra. "Con la calidad que tienes, parece que no ten¨¦s ganas de jugar, lo haces andando", me dice. Pero es mi forma de hacerlo. En Argentina se practica un f¨²tbol m¨¢s pausado, no se juega al toque como ac¨¢. All¨ª es m¨¢s lento, el c¨¦sped es m¨¢s alto y est¨¢ m¨¢s seco, no se riegan los campos. Tienes m¨¢s tiempo para controlar, tener la pelota... Aqu¨ª corren como locos, como mi padre, que fue central, detr¨¢s de los tobillos de los delanteros.
P. ?Qui¨¦n le ha pegado m¨¢s fuerte?
R. Ra¨²l Garc¨ªa cuando debut¨¦, justo aqu¨ª, en el Vicente Calder¨®n con el Valencia. Siempre se lo digo, me dio un viaje... Pero lo que no mata engorda. Me cri¨¦ en un ambiente duro, incluso compart¨ªa los botines con mis hermanos mayores. Luciano jugaba a la una, C¨¦sar a las tres y luego iba yo. En mi barrio hab¨ªa mejores potreros que yo, pero ahora est¨¢n presos. Si estoy aqu¨ª es gracias a mis padres. Nunca me dejaban solo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.