Zapatero vislumbra el final de la crisis

El nuevo Gobierno servir¨¢ para pilotar el camino hacia la recuperaci¨®n de la crisis econ¨®mica que su presidente ya vislumbra. Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero fue el ¨²ltimo en reconocerla y el primero en vislumbrar su final. Al menos ¨¦sa es la impresi¨®n que quiso transmitir ayer en el pleno del Congreso. El primer presidente de Gobierno que comparece para explicar una remodelaci¨®n ministerial se fue con las duras cr¨ªticas de todos los grupos, pero quiso dejar el mensaje de la recuperaci¨®n futura, una vez que "se ha parado el golpe" de la recesi¨®n.

"He considerado que es un buen momento para dar un nuevo impulso a la ejecuci¨®n de las medidas contenidas en nuestro Plan de Est¨ªmulo de la Econom¨ªa y el Empleo, que empieza a surtir efectos tangibles en la econom¨ªa real. He hecho los cambios para preparar con la m¨¢xima celeridad la fase que va de la crisis a la recuperaci¨®n econ¨®mica", repiti¨®. Tanto peso ha tenido la crisis econ¨®mica en la remodelaci¨®n gubernamental como que el presidente del Gobierno lleg¨® a vincularla directamente a las conclusiones de la cumbre del G-20, que "ha supuesto un cierto giro en la actitud de los Gobiernos frente a la crisis y les ha exigido un cambio de ritmo en su actuaci¨®n".

Zapatero aduce que las conclusiones del G-20 le obligaron a "cambiar de ritmo"

"Nuestras medidas empiezan a surtir efectos tangibles en la econom¨ªa real"

La crisis de Gobierno sirve "para ser m¨¢s r¨¢pidos y eficaces en la lucha contra la crisis, para incrementar la cooperaci¨®n con todas las Administraciones de nuestro pa¨ªs junto al di¨¢logo social, para seguir mejorando nuestras infraestructuras, para reforzar la apuesta estrat¨¦gica por la educaci¨®n y para culminar cuanto antes las dem¨¢s reformas modernizadoras, y tambi¨¦n, se?or¨ªas, para mantener bien vivas las se?as de identidad de un proyecto progresista como son las pol¨ªticas sociales y el prestigio de la cultura espa?ola". Esa argumentaci¨®n suena a una cierta cr¨ªtica impl¨ªcita a los ministros destituidos, con Pedro Solbes a la cabeza. Zapatero parece decir que con Elena Salgado (Econom¨ªa), Manuel Chaves (Pol¨ªtica Territorial), Jos¨¦ Blanco (Fomento), ?ngel Gabilondo (Educaci¨®n), Trinidad Jim¨¦nez (Sanidad) y ?ngeles Gonz¨¢lez-Sinde (Cultura) s¨ª pueden lograrse esos objetivos. O que con Solbes se frenaba la recuperaci¨®n.

Como vislumbrar es "conjeturar por leves indicios", Zapatero apoy¨® ese final de la crisis econ¨®mica -"la m¨¢s grave del ¨²ltimo medio siglo", dijo- en los datos del plan de inversi¨®n local, los nuevos encargos para el sector del autom¨®vil y el super¨¢vit de la Seguridad Social, entre otros.

"Las cifras de paro y de empleo van a tener un color m¨¢s llevadero en los pr¨®ximos meses", lleg¨® a proclamar en la r¨¦plica. "Seguimos inmersos en la fase aguda de la crisis, pero los efectos de la aplicaci¨®n de las medidas van a empezar a notarse en los pr¨®ximos meses en el empleo", a?adi¨®. Que el presidente haga esos pron¨®sticos es a¨²n m¨¢s relevante si se cumple la previsi¨®n de la mayor¨ªa de los portavoces, que considera que la sustituci¨®n de Solbes por Salgado sit¨²a realmente a Zapatero al frente de la econom¨ªa. "Me temo, en el sentido amplio de la expresi¨®n, que el nuevo ministro de Econom¨ªa va a ser usted y, por cierto, ya no tendr¨¢ que hacerle luz de gas al se?or Pedro Solbes", le dijo Joan Ridao (ERC).

Zapatero escuch¨® las cr¨ªticas de todos por la crisis econ¨®mica, la "improvisaci¨®n", la itinerante ubicaci¨®n de la competencia de la Dependencia y las Universidades y la creaci¨®n de una tercera Vicepresidencia, y respondi¨® en un tono agrio a casi todos. M¨¢s duro con el PP y los nacionalistas de CiU y, sobre todo, con el PNV, y algo menos con la izquierda. De hecho, se apreci¨® como nunca que la selecci¨®n natural, la l¨®gica pol¨ªtica y los acontecimientos han decantado la C¨¢mara en dos bloques: el del PP y los nacionalistas y el de los partidos de izquierdas (ERC, BNG, IU e ICV), en los que Zapatero espera apoyarse fundamentalmente.

As¨ª, de forma significativa, Duran (CiU) empez¨® con esta frase: "Suscribo la filosof¨ªa descrita por el portavoz del Grupo Popular (Rajoy) en sus primeras palabras. Sinceramente, en la comparecencia del presidente del Gobierno poco se ha dicho sobre la remodelaci¨®n del mismo y, en cualquier caso, al menos a juicio de nuestro grupo parlamentario, lo dicho sobre econom¨ªa es, pura y simplemente, m¨¢s de lo mismo".

Con Rajoy el presidente se enzarz¨® por las palabras del gobernador del Banco de Espa?a, Miguel ?ngel Fern¨¢ndez Ord¨®?ez, sobre el supuesto d¨¦ficit de la Seguridad Social, que Zapatero neg¨® y que el l¨ªder de la oposici¨®n esgrimi¨® con entusiasmo.

Cay¨® en la trampa y se enred¨® en las 12 medidas econ¨®micas anunciadas por Rajoy, hasta convertirlas en centro del debate. "Es absoluta literatura que no dice nada", dijo el presidente, para terminar cediendo al PP la paternidad de los avales de 3.000 millones del ICO para garantizar el cobro de las facturas impagadas por los ayuntamientos.